ALDEAS DE OBALDIA, CONDINA Y
SANTA ROSA
La nueva aldea de Obaldía, creada apenas en octubre último, goza de un
clima saludable y delicioso, y está poblándose rápidamente, habiendo surtido
muy buenos efectos la ordenanza de su erección, fecha 25 del mismo mes de octubre
de 1851, en términos que los de la aldea de Cabal pidieron se expidiese una
igual para ellos; el mayor empeño de sus laboriosos habitantes es construir una
buena Iglesia, y se debe al patriotismo y decidido interés que el señor Mariano Conde toma por aquella población,
el que se hayan conseguido los paramentos de dicha Iglesia, por dádivas de
particulares. Ocúpense actualmente sus habitantes en formar el área de la plaza,
delinear arreglar la población, consistiendo todas sus aspiraciones en tener
muchas tierras que cultivar, sin considerar bastantes las adjudicadas por decreto
de 14 de octubre del año de 1850, por el
Poder Ejecutivo, y en tener un eclesiástico quien les administre los
Sacramentos, sobre lo que ya os he informado de las medidas tomadas por la Gobernación
para proporcionarlo, y que vaya a ejercer sus funciones en la pequeña Iglesia
que allí existe, mientras se construye la nueva. El archivo de esa aldea, lo
mismo que el de las otras, se encuentra provisto de todos los códigos
necesarios para regirla.
Del informe del Jefe político, que acaba de hacer la visita de esa
aldea, resulta que por ella pasa una vereda que la pone en comunicación con las
de Mariquita y Córdova, uniéndose en el punto del Quindío denominado el Roble. Sus habitantes están resueltos
también y desean emplear su trabajo personal en la mejora de aquella vereda,
pero quieren que el Gobierno nacional les auxilie con herramientas y algunos
víveres, con cuya operación, acaso,
conseguirá el Gobierno ahorrar los gastos que tendrá que hacer para conservar
el camino que del citado punto del Roble, pasando por la aldea de la Balsa,
conduce a Cartago.
La aldea de Boquía carece actualmente de Cura porque dejaron de pagarle
algunos sueldos en el año anterior; y he prevenido al nombrado que pase inmediatamente
a desempeñar el Curato o lo renuncie para promover el nombramiento de otro, comisionando
especialmente al Jefe político de Cartago para que tome todas las providencias
conducentes para que así se verifique, e informe.
La aldea de Cabal consta de seiscientos setenta y un habitantes, y debe
por lo mismo ser erigida en distrito parroquial; su temperatura es fría, su
suelo, aunque húmedo, no es insalubre; consta de un número de casas no poco
considerable, con al respecto de sus habitantes y bastantemente bien arregladas:
casi todos aquellos son originarios
de la provincia de la antigua Antioquia, y es su mayor deseo tener muchas
tierras y que se les haga la adjudicación de las que poseen, sobre lo que el
mismo Jefe político me informa que ha tomado las respectivas providencias, así
como para la averiguación de una cantidad con que habían contribuido para
escuela primaria, y que concluido el puente sobre el rio Otún de que antes
hablé, con sus productos podrá establecerse y sostenerse dicha escuela de que
ahora carece.
La aldea de Quinchía está unida al distrito de Ansermaviejo, para el
efecto de sufragar y tomar parte en las elecciones primarias; mas constando hoy
de setecientos veintisiete habitantes, debería ser erigida en distrito, conforme
a lo dispuesto en el artículo 72 de la ley de 3 de junio de 1848, en cuyo caso debería
también ser asistida en lo eclesiástico por el mismo Párroco, para que fuese menos
gravosa su administración; y acompaño bajo el número 26 una solicitud que nacen
los indígenas de esa aldea, sobre que se
grave con un impuesto, en favor de esa escuela primaria de educación de niños,
a los individuos que sin tener derecho les ocupan parte de los terrenos de
resguardos que poseen en común, cuyo impuesto ser, racional al tiempo y uso que
hagan de ellos los otros ramos.
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