FILANDIA HIJA DE LOS ANDES, COLINA SAGRADA DEL
QUINDIO.
Princesa de dulce mirada, que embelesa del cielo al confín. Comarca de trabajo, paz y libertad.
Territorio
ancestral Quimbaya. Conclusión originada en una de las tantas trazas
arqueológicas halladas, en especial, en el año de 1890, cuando
en el sitio de la Soledad, sobre la vía Filandia Quimbaya, en límites
de los dos municipios, a unos diez kilómetros del casco urbano de Filandia, se
guaquearon varias tumbas indígenas y se obtuvieron unas preciosas joyas de oro
y tumbaga, colección que se denominó “Tesoro Quimbaya”,
y que por funestas circunstancias, en el año
de 1892, fueran regaladas por el presidente de la época, Carlos
Holguín Mallarino, a la reina regente de España, María Cristina de
Habsburgo, como señal de gratitud en su participación en el laudo de
límites entre Colombia y Venezuela. Aún, en el sitio de “La
Solead”, a media noche se escuchan lamentos de los espíritus de los caciques y
súbditos guardianes de las guacas, lamentando el saqueo de del
tesoro.
Por el camino del Quindío, en una sana,
apacible y alegre posición, estación obligada para los viajeros de camino
del Quindío para descansar y proveerse de recursos en su viaje, una
muchedumbre de emigrantes caucanos, antioqueños, tolimenses y
cundiboyacenses, acompañados de sus familias y unos pocos bártulos (camisa y
pantalón de dril, perrero, machete, sombrero, alpargata, mulera y guarniel),
trasegaron caminos, esquivaron los peligros de la selva vernácula, y sobre una
altiplanicie de uno de los contrafuertes de la cordillera de los Andes,
cansados de deambular, el 20 de agosto de 1878, plantaron sus reales
y sembraron sus semillas en la cuchilla de los “Novilleros”, y fundaron a
Filandia, la Colina Sagrada, Hija de los Andes.
El texto histórico del año de 1890, denominado: HISTORIA Y GEOGRAFÍA DE LA PROVINCIA DEL QUINDIO, de autoria del profesor
Caucano Heliodoro Peña Patiño, narra que el nombre de
Filandia no se deriva del pais europeo (Finladia), como se ha creído,
sino que proviene de las palabra latina filius (hijo) y
Andes; de suerte que significa hija de los Andes.
El Acta de su fundación fue escrita y firmada por
102 personas cabezas de familias. Figuran como primeros fundadores los señores
Doctor José Ramón López Sanz (principal fundador), Antonio Marín, Severo
Gallego, Ramón Peláez, Bonifacio Giraldo, José León, Andrés Vargas C. y Juan de
Dios Blandón.
Posteriormente,
en el desarrollo de las confrontaciones civiles, entre los estados
soberanos del Cauca, Tolima y Antioquia, Filandia en el paso
por el Camino del Quindío, se convierte en punto estratégico,
siendo epicentro de operaciones militares, desde la época del grito de
Independencia, y en especial, las conflagraciones de mitad del siglo XIX
(guerra de 1885 y de los Mil Días, en 1900).
Son estas las circunstancias que originan su impulso político administrativo, que, de sitio, pasó a corregimiento, y posteriormente a Distrito Municipal, según la Ordenanza N° 33 del 17 de agosto de 1892, fecha oficial de su principio jurídico como Municipalidad.
El texto histórico del año de
1890, denominado: HISTORIA Y GEOGRAFÍA DE LA PROVINCIA DEL QUINDIO, de autoria
del profesor Caucano Heliodoro Peña Patiño, narra que el nombre de Filandia no se deriva del país europeo (Finladia),
como se ha creído, sino que proviene de las palabra latina filius
(hijo) y Andes; de suerte que significa hija de los Andes.
Felipe Meléndez.- Abogado natural de Cartago, combatiente por el conservatismo en el 60, en cuya época fue gobernador de la provincia del Quindío. Después, sostenedor de la nueva situación creada en la República; el liberalismo lo eligió magistrado del tribunal superior de justicia del Estado en los tres bienios de 1875-77, 1877 · 79 y 1881- 83. En este último año lo nombró la legislatura magistrado del tribunal de Occidente (Cali). En 1879 concurrió a la legislatura. Entró en la evolución política denominada Regeneración y siguió ocupando altos puestos oficiales; fue vocal de la municipalidad de la actual provincia de Buenaventura, secretario de hacienda del Cauca en 1886, fiscal y magistrado del tribunal del distrito judicial de Popayán, el cual presidió. Concurrió a la cámara de representantes en 1896 y 98. Fue profesor de la Universidad.
Gabriel Montaño
-Cartagüeño
de origen humilde, llegó a ser abogado de distinción, profesor en su ciudad
natal donde obtuvo diversos cargos de importancia, jefe político cantonal,
alcalde consejero municipal, presidente de la municipalidad de la provincia del
Quindío, Juez de circuito, diputado a las legislaturas del Estado en 1867, 71 y
72.
Hizo armas en diversas contiendas civiles,
desde 1851 y fue secretario particular del general Obando. Murió de ochenta y
cuatro años, el 25 de septiembre de 1911. Estaba casado con Rosaura Lemos. Hijo
suyo, nacido en Popayán, es el institutor Gabriel Montaño T., de larga
actuación en Cali.[1]
[1][1] GUSTAVO ARBOLEDA DICCIONARIO BIOGRÁFICO Y GENEALÓGICO DEL ANTIGUO
DEPARTAMENTO DEL CAUCA. Librería Horizontes Bogota. 1962