BOLÍVAR EN EL LABERINTO DEL CAMELLÓN DEL QUINDÍO.
FIN DEL SUEÑO
BOLIVARIANO.
El
5 de enero del año de 2023, se conmemoran 193 años de la travesía de Simón Bolívar
por el camino de los Andes del Quindío.
Desesperanzado, enfermo calumniado,
criticado de tirano y dictador, abrumado por el intento de su asesinato en
septiembre de 1828 y convencido de haber arado en al mar, se dirigió
hacia Sur, a reunirse con el mariscal Sucre y emprender la liberación de Ecuador, Perú y Bolivia.
REGRESO DEL SUR, CON DESTINO A BOGOTÁ, A PRESIDIR EL CONGRESO
ADMIRABLE (1830).
Terminada la guerra y firmada la paz definitiva con el Perú,
Bolívar viajó a Quito el 23 de septiembre de 1829, a donde llegó el 20 de
octubre. El sueño de Bolívar, La Gran
Colombia, se trunca en 1830. Su territorio se desmiembra en tres naciones, Sucre,
el sucesor elegido para dirigirla, es asesinato mientras viajaba entre Bogotá y
Quito, cerca de Pasto, el 4 de junio de 1830.
ITINERARIO DE SU REGRESO.
Enfermo, aniquilado moral y físicamente y resuelto a
separarse definitivamente del mando, partió de Quito, en octubre 25 de 1829 y llega
a Bogotá, el 15 de enero de 1830 (79 días de viaje).
Su recorrido continuó por Ibarra, Pasto y Popayán, en donde permaneció
25 días reposando de sus achaques de salud y activar su correspondencia.
Prosigue para el Valle del Cauca, el 18 de diciembre, un año
antes de su fallecimiento, llega a la hacienda de Japio, propiedad de los
Arboleada.
En donde en gesto de amistad, el libertador le regala a su
amigo Arboleda Arroyo la espada utilizada en la campaña del sur de Colombia del
año 1822, y a su cónyuge Matilde, el anillo de compromiso con su esposa María
Teresa, valiosa joya que hoy se encuentra en el Museo Nacional de Colombia. Sale de Japio el 21 diciembre, llega a Cali el
23.
El 24 de diciembre Bolívar firma un decreto ratificando a
Buenaventura como puerto franco y ciudad libre, y ordena abrir con urgencia un
camino de herradura desde este puerto hasta Cali. Pasa su última Navidad en
Cali. Prosigue su camino, visita la hacienda de Mulaló, de propiedad de su
amigo José María de Cuero y Caycedo, con el propósito a visitar a Manuela
Josefa Bolívar Cuero, su supuesta hija, como aseguran que se llamó y fuera concebida
por una esclava.
el 24 de diciembre de 1829, prosigue a Buga, y llega el 26 de
diciembre. Aquí, escribe una carta a Páez, quejándose por los pasquines que
circulaban en contra de su reputación. Otra misiva a José María del Castillo
Rada, informándole sobre la decisión de marchar a la capital a presentar su
renuncia de la presidencia para siempre.
Informa que llegará antes del 15 de enero, en cuyo día el señor doctor
José María Castillo Rada, procederá a instalar el congreso. Igualmente, al
General Rafael Urdaneta, manifestándole su decisión de renunciar al cargo, pero
con las ideas conciliadoras a fin de mantener La Gran Colombia. También le
manifiesta, que ha ordenado la marcha por la montaña del Quindío con rumbo a
Bogotá, de tres cuerpos militares y el batallón de Tiradores de Occidente. El
28 de diciembre de 1830, continua de Buga, con rumbo a Cartago.
PERMANENCIA DEL LIBERTADOR EN CARTAGO.
Del 29 de diciembre de 1829 y el 4 de enero de 1830.
Llega a Cartago el 28, a las 7 de la noche, acompañado por
una comitiva, conformada por generales y oficiales de las campañas libertarias,
quienes organizaron una cabalgata, ofrenda floral y un baile en su honor,
preparado por don Francisco María de Cerezo. Se hospeda en la casa del general
Pedro Murgueitio, escoltado por general José María Obando quien lo acompaña
desde Pasto.
Agotado, de poco ánimo, triste de oír a la gente vociferar en
su largo recorrido desde Guayaquil, Quito, Ibarra, Pasto, Popayán, Cali, Buga y
Cartago, “muerte al tirano”, pasa su último año nuevo en Cartago. En enero 2 de 1830, le escribe a Urdaneta: “La
Nueva Granada no nos quiere y Venezuela no quiere obedecer a Bogotá, yo me iré
del país, sin llevar un peso con que vivir, pero prefiero pedir limosna en un
país extraño, a ser espectador de tantos horrores como nos esperan … Yo sigo pasado
mañana mi marcha por el Quindío y llegaré a Bogotá el 12 en adelante.”
El 3 de enero, Bolívar recibe una dolida carta de Salvador
Córdova, (hermano de José María Córdova), solicitando el indulto para él y su
cuñado Manuel Antonio Jaramillo. Bolívar les concede la amnistía y elogia la
confesión de solidaridad de Salvador con su hermano.
El 4 de enero emprende de nuevo su viaje, acampando por la
tarde en la Balsa (Alcalá).
El 5 de enero prosigue, pasa por el tambo de Novilleros, hoy
Filandia, y al atardecer pernocta en Boquía, lugar reconocido por la ventaja
estratégica comercial, militar, socioeconómica y política, razones
por las cuales fuera designado por la Ley de 1° de junio de 1850, como camino
nacional, que en su Art. 1. °, reza: Se designan como
caminos nacionales los siguientes: 1. ° El que conduce de la capital de la
República al puerto de la Buenaventura por la montaña de Quindío.
El 6 de enero continuo su marcha,
buscando traspasar el Boquerón del Páramo, que alcanzó al atardecer y desde donde
percibió el espléndido Valle del Cauca y atónito ante tanta belleza, exclamó:
¡Oh! ¡Ni los campos de la Toscana! ¡Este valle es el jardín de América!
Finalmente, llega Bogotá el 15 de enero de 1830. (11días),
donde es recibido por una desinflada recepción, en comparación con anteriores
entradas triunfales. A pesar de haber organizado un desfile militar para su recibimiento,
precedido por 4.000 hombres de infantería y caballería, atravesando arcos de
triunfo, acompasado por descargas de cañones, repiques de campanas, la multitud
permaneció triste y en silencio, el Libertador se veía enfermo, pálido,
extenuado, con la voz difusa apenas perceptible, los pómulos hendidos, labios marchitos,
rostro turbado y con una tos devastadora, caminó indiferente.
Luego de referir a sus amigos y allegados las peripecias y aventuras de su penoso paso por los Andes del Quindío, a causa del mal estado del camino, lo que hizo que llegara a Bogotá bastante estropeado, referida situación lo motiva decretar el 25 de enero de 1830, la apertura del camino por el paso de los Andes, denominado Quindío, desde la ciudad de Cartago basta la de Ibagué.
SIMON BOLIVAR CRUZO EL CAMINO DEL QUINDIO.
Después de firmar la paz definitiva con el Perú, Bolívar viajó
a Quito el 23 de septiembre de 1829, a donde llegó el 20 de Octubre. Se encontraba enfermo, aniquilado moral y
físicamente y resuelto a separarse definitivamente del mando. Partió de Quito en
octubre 25 de 1829 y llega a Bogotá el 15 de enero de 1830 (79 días de viaje), anhelante
de asistir al Congreso Admirable (asamblea constituyente de la Gran Colombia
convocada por Simón Bolívar para intentar conciliar las facciones que se creen
en la República y evitar la disolución de la Gran Colombia.) que se reuniría en
Bogotá el 20 de enero.
El 25 de octubre de 1829, parte para Ibarra, a donde
llega el 1º de noviembre; permanece hasta el 2 de noviembre. El 3 de noviembre emprende
camino para Pasto y llega el 9. Sale para Popayán el 11 y llega el 20 del mismo
y se queda allí 25 días convaleciendo hasta el 15 de diciembre cuando parte
para el Valle del Cauca. Llega a Japio el 18 de diciembre y sale para Cali el
21 donde llega el 23 de diciembre. Parte para Buga el 24 donde llega el 26 de
diciembre. Sale de allí el 28 y llega a Cartago el primero de enero de 1830. El
4 de enero emprende, desde Cartago, su marcha a Bogotá a donde llega el 15 de
enero de 1830.
Su última entrada a Bogotá no fue como las entradas
triunfales de años anteriores. Se había organizado un desfile militar para su
recibimiento, con un desfile militar,
precedido por 4.000 hombres de milicias y caballería, arcos de triunfo,
descargas de cañones, repiques de campanas, pero la multitud permaneció triste
y en silencio y el Libertador estaba muy enfermo, pálido, extenuado, con la voz
honda apenas perceptible, las mejillas chupadas, los labios lívidos, el rostro
febril y continuaba con la tos devastadora. Permaneció indiferente a todo.
ITINERARIO DE SU VIAJE
Quito, 25 de
octubre de 1829:
En carta de Bolívar al General Mariano Montilla donde le informa que está ya en
marcha para la capital de la república, le indica que del sur queda
perfectamente tranquilo, después de convenir la paz con el Perú. Además da cuenta que las locuras de Córdoba
serán sofocadas con más de 5.000hombres que han marchado contra este enemigo de
su patria.
Pasto, Popayán y el Cauca se mantienen tranquilos y
fieles al gobierno.
Quito, 26 de
octubre de 1829
Carta de Bolívar Al señor José del Castillo Rada. Donde le informa que el 29
continuará su marcha para la capital.
Ibarra, noviembre
1° de 1829
Carta al señor General Tomás Cipriano de Mosquera. Relata temas relacionados
con la delimitación con el Perú, más no le comunica su intención del viaje
hacía la capital.
Ibarra, noviembre
2° de 1829
Carta enviada al señor General Antonio Gutiérrez de la Fuente, Vicepresidente
del Perú, en el que le manifiesta su gran satisfacción por haber sellado la paz
con el Perú.
Ibarra, noviembre
2° de 1829
Carta dirigida al señor General Carlos Soublette. Que ha salido al fin nuestra
escuadra para el pacifico, reducida la fragata “Colombia” ya la corbeta
“Urica”. Además, le informa que está en marcha para la capital.
Pasto 10 de
noviembre de 1829
Carta de Bolívar Al señor José del Castillo Rada. Donde José del Castillo Rada
renuncia por diferencias con los militares, y le solicita continuar en el
puesto hasta la reunión del Congreso Admirable, el cual, el señor Rada debía
informar sobre la administración de la república. De otra parte le solicita se encargue de la
conspiración del 25 de septiembre. Además, le informa que el 11 seguirá la
marcha para Popayán, ciudad que piensa llegar dentro de nueve días, a causa del
mal estado de los caminos y los bagajes no sirven.
Igualmente, manifiesta que permanecerá algunos días en
Popayán, para que las bestias descansen, que en Neiva no las hay; por lo
consiguiente, llegará un poco tarde a Bogotá; lo que no sentía por las pocas
ganas que tenía de llegar a esa capital, donde, aunque me obsequiaran bastante,
también conspirarán mucho contra mí,
sino con puñales con calumnias y dicterios.
Pasto 10 de
noviembre de 1829 Carta de Bolívar al señor José Manuel
Restrepo. En esta misiva, Bolívar le agradece el interés que le manifiesta el señor José
Manuel Restrepo, en la que le cuenta que es buena y hasta ahora no ha tenido
ninguna novedad en la marcha hacia la capital.
Pasto 10 de
noviembre de 1829 Carta al señor General Rafael Urdaneta.
Bolívar le manifiesta de los últimos sucesos contra Córdoba y del miserable y
trágico fin de su caída. O’Leary, le escribió desde Marinilla dando parte de s u victoria contra los
facciosos de Santuario, y, sin duda, así él, como usted, son muy dignos de
gratitud nacional y yo les doy las gracias y también a la división que se ha
batido.
Pasto 10 de
noviembre de 1829
Carta de Bolívar al señor J.R. Revenga. Informa que seguirá la marcha hacia la
capital.
Pasto 10 de
noviembre de 1829
Carta de Bolívar al señor General Pedro Alcantara Herrán. Le manifiesta las gracias por el término feliz de la insurrección
atolondrada del desgraciado Córdoba.
Popayán, 21 de
noviembre de 1829
Carta de Bolívar al señor General Bartolomé Salom.
Popayán, 21 de noviembre
de 1829
Carta de Bolívar al señor General Pedro Alcántara Herrán. Donde le manifiesta que
piensa detenerse algunos días en Popayán y luego pasar al Valle a donde me
convidad con insistencia sus vecinos y de allí continuaré la marcha para la
capital.
Popayán, 22 de
noviembre de 1829
Carta de Bolívar al señor José Manuel Restrepo. A quien le manifiesta el
acierto que le han dado al manejo al tema de Córdoba, y que condujo al término
de la rebelión.
Popayán, noviembre
22 de 1829.
Ya de regreso de su última campaña del Sur, Bolívar desde Popayán hizo dirigir
una nota al mismo Estanislao Vergara, en que desaprueba terminantemente el
proyecto de monarquía.
Popayán, 22 de
noviembre de 1829
Carta de Bolívar al señor Estanislao Vergara. Le comenta sobre la triunfo sobre Córdoba y la terminación de
la facción del Chocó. Y le manifiesta
que los caminos están pésimos y no ha dejado de llover desde Quito a Popayán.
Popayán, 22 de
noviembre de 1829
Carta de Bolívar al señor General Rafael Urdaneta. Donde le informa que ha dado órdenes para que los batallones Rifles y Granaderos
marchen por el Quindío para Bogotá. Y
Espera que Urdaneta les mande dinero y ruegue a Tanco de mi parte que se lo
remita por el Quindío. Cuenta que ha
traído un viaje muy malo desde Guayaquil, porque les ha llovido constantemente
y todo ha estado malo en el camino.
También manifiesta que tendrá que quedarse algunos días por varias
razones: descansar, despachar negocios represados, dejar pasar el mal tiempo y
dejar descansar las bestias que estaban maltrechas. Además, los habitantes del
Valle quieren verlo con mucho empeño y el iría a contentarlos por mucho que se
lo merecen.
Popayán, 28 de
noviembre de 1829 Carta
de Bolívar al señor General Pedro Alcántara Herrán, donde le ofrece el ministerio
de Guerra. Informa sobre el viaje de
Sucre y los otros diputados del Sur, y manifiesta que pronto tendrán Congreso.
Le dice que él viajara por el Cauca, donde lo aclaman para pedirle gracias y él
para dárselas por su noble conducta.
Popayán, 28 de noviembre
de 1829 Carta
de Bolívar al señor General Rafael Urdaneta. Le pide que devuelva los
milicianos a su país, que él ha remitido un batallón para Antioquía y dos para
Bogotá.
Popayán, 30 de
noviembre de 1829 Carta
enviada al señor J. Rafael Arboleda. Le
informa que no ha podido partir para el cauca.
Popayán, 30 de
noviembre. Carta
enviada al señor doctor José María del Castillo y Rada, donde informa y le
recomienda al señor García, diputado por
Cuenca al Congreso, quien va de viaje a Bogotá para el cumplimiento de su
misión.
Popayán, 30 de
noviembre de 1829.Carta enviada al señor José Fernández Madrid. Donde informa
que el congreso se compone de los aristócratas o los mejores. Ellos son
admirables y no han de menester mi auxilio. Además de que ya me retiro de la
política. Serviré en las armas hasta la muerte.
Popayán, 30 de
noviembre de 1829.Carta enviada al señor José General Mariano Montilla.
Donde informa de los sucesos de Antioquía ha estado privado de la
correspondencia, pero que ha sabido con gusto que el General Mariano Montilla
no se descuidó con Córdoba. Bolívar le informa que viene del sur, trayendo y
viniendo casi con él los diputados más importantes. Otro magistrado, como sea bueno, será
sostenido por Bolívar, sus amigos y el ejército.
Popayán 1° de
diciembre de 1829.Carta de Bolívar al señor General Bartolomé Salom.
Diputado al congreso admirable. Donde le pregunta sobre su participación en el
Congreso.
Popayán, 5 de
diciembre de 1829 Carta
de Bolívar al señor General J:J Flores. “ASESINATO DEL GRAN MARISCAL DE
AYACUCHO”. En esta misiva, Bolívar le comunica sobre la preocupación de la
salud y le dice que probablemente su sucesor será el general Sucre y reitera,
que él viajará por el cauca para ver el Valle y sus habitantes.
Popayán, 6 de diciembre
de 1829
carta de Bolívar al señor coronel Miguel
Arismendi.
Popayán, 6 de
diciembre de 1829 carta de Bolívar al señor General Rafael Urdaneta. Donde
manifiesta Bolívar que espera a Sucre para verlo y luego me voy para Cali; me esperan con deseo. Le
cuenta sobre el despojo de sus propiedades en Venezuela. ..No quiero estar empleado ni aun vivir en
Colombia.
Popayán, 6 de
diciembre de 1829, Carta de Bolívar al señor Antonio L Guzmán.
Donde manifiesta: “…Con mi nombre se
quiere hacer Colombia el bien y el mal, y muchos lo invocan como el texto de
sus disparates”. Y manifiesta que él no será el Rey de Colombia, ni me haré
acreedor a que la posteridad me despoje del título de Libertador que mediaron
mis conciudadanos y que halaga toda mi ambición.
Popayán, 6 de
diciembre de 1829 Carta de Bolívar al
general Pedro Alcantara Herrán. En esta misiva le comunica que Sucre y sus
compañeros diputados, llegarán a Popayán de un momento a otro y estarán en la
capital a fines del diciembre, y por consiguiente no duda que el congreso se instalara
en el tiempo indicado, y que veremos en
ejercicio esta asamblea, única fuente de nuestra anhelada dicha. El mal tiempo
no cesa todavía, ni hay esperanza que suceda.
Popayán, 6 de
diciembre de 1829 Carta
de Bolívar al Doctor José Ángel de Álamo.
Informa que el asunto de las minas es una conjuración más contra él. Lo
tilda de infame godo. Le pide que
abandone el negocio de las minas y le dice que el morirá como nació: desnudo. Y
dice que ya no puede con el oprobio que
le causa la maldita causa de la patria. “Yo he convidado dos veces para que
Colombia diga su opinión sobre gobierno. ¡Que lo diga, pues Venezuela!. Todo el
Sur lo ha hecho como ha querido. Uno dijo que popular, electivo, alternativo; y
otros que monarquía; y otros locuras
Haga pues Venezuela la suya: que se separe; o federación;
o lo que quiera. Yo no me opongo a nada, nada, nada, pues no deseo más que mi
licencia o la libertad como los soldados o esclavos”.
Popayán, 7 de
diciembre de 1829 Carta
de Bolívar al señor Rafael Arboleda. Agradece la invitación, para que visite la
Casa de los Arboledas. Agradece la benevolencia de la señora Matilde Pombo y
O’Donell., esposa de Arboleda. Informa que a principios de la próxima semana,
se apresurara a disfrutar de la hermosa habitación de Japio, y ¡ojalá fuera
para siempre! Pero ¿soy tan afortunado? PD. El 16 o 17 estaré en Japio, pues
saldré el 15.
Popayán, 12 de
diciembre de 1829. Carta de Bolívar al Eximo. Señor General José
Antonio Páez. Donde le insiste a Páez, que el pueblo de Colombia pronuncie su
voluntad y sus deseos; para que el Congreso ejecute lo que quiera la nación.
Para mí todo será igual y de ninguna manera me opondré a cuanto determine el
Congreso. Le informa que sigue pasado
mañana su marcha para el Valle del
Cauca, y la continuaré por Ocaña a Cúcuta, donde esperaré la resolución final
del congreso. “En Colombia hay hombres
que desprecian el poder supremo y prefieren la gloria de la ambición”.
Popayán, 13 de
diciembre de 1829. Carta de Bolívar al señor José Rafael Arboleda.
Anuncia su viaje a Japio, a donde aspira llegar el 18 de diciembre, si el
tiempo lo permite, a consecuencia de las constantes lluvias.
Popayán, 15 de
diciembre de 1829. Carta de Bolívar al señor General José A. Paéz. Anuncia
la partida a la fecha con rumbo al norte. Consigna en la misiva que todos han
querido saber qué es lo que piensa
Bolívar con respecto a lo que debe hacer el congreso. La respuesta es: que
habiéndolo convocado él, habiéndole conferido componer una constitución y
nombrar un magistrado supremo, Bolívar debía abstenerse de influir con sus
opiniones. También resolvió no admitir
el nombramiento que el congreso haga al ungirlo presidente de la república.
Irrevocable consideración de renunciar a la presidencia y continuará sus servicios
como general en jefe del ejército.
El 17 de Diciembre
de 1829
procedente del sur, entró a Quilichao y llegó Japio, ubicada a escasos 10
kilómetros al norte de Quilichao
Japio, 18 de
diciembre de 1829. Carta de Bolívar a señor General Daniel F. O´Leary.
O’Leary, le informa a Bolívar sobre su viaje a Estados Unidos, viaje que
aprueba Bolívar. Bolívar le dice que no piensa estar toda la vida enderezando
tuertos y atajando potros. Que se me vitupere, o que se me alabe, el2 de enero
yo no soy presidente; por lo que el congreso tiene que nombrar un nuevo
gobierno, o disolver la república, que será lo más cierto.
Japio, 20 de
diciembre de 1829 Carta
de Bolívar al señor J. Rafael Arboleda, donde expresa sobre la constancia
solicitada por Arboleda con relación a la espada que utilizó Bolívar en la
campaña del sur en el año de 1822, es la misma que Bolívar presentó a Arboleda
como gaje (gratificación) de la estimación y amistad de Bolívar en Guayaquil, cuando entró en aquella ciudad en el mes de agosto de
1822.
Cali, 24 de
diciembre de 1829. Carta de Bolívar al señor J. Rafael Arboleda. Donde
manifiesta su pesar de que el señor Arboleda no haya podido ir a Cali, donde
fue recibido con honores, igualmente en Palmira. Además, agradece su fineza y se coloca a los
pies de la señora de Arboleda y desea buena salud a Arboleda.
Cali 24 de
Diciembre de 1829.
El Libertador decreta ordenando la apertura del camino de Cali a Buenaventura.
Buga, 27 de
diciembre de 1829. Carta de Bolívar al señor general J:A. Páez. Donde le
manifiesta la irritabilidad causada a Bolívar por los pasquines y torpezas que se publicaron en Caracas, en
contra de su reputación. Además
manifiesta dejar la presidencia que
aborrece, porque sus enemigos piensan que es la escala al trono. Además, manifiesta que sigue la marcha con
buena salud y satisfecho por las demostraciones de júbilo y cariño que le
muestran los pueblos del sur. También
manifiesta que se ha detenido mucho a causa del invierno, marcha con rapidez
hacia la capital, donde piensa estar dentro de quince días y pasará a Venezuela
a verse con Páez y ver en que quedan sus minas de Aroa, las cuales no quiere
perder, pues quedaría en la calle como un indigente y tramposo, después de
haber tenido en su vida con que comer. Además, no sabía con que se ha de ir de
Colombia cuando sea preciso. Le solicita a Paéz, lo vaya a encontrar por Mérida
o Trujillo.
Buga 27 de
diciembre de 1829 Carta de Bolívar al
señor doctor José María del Castillo Rada. Le informa sobre la decisión de
marchar a la capital a presentar su renuncia de la presidencia para
siempre. Informa que llegará antes del
15 de enero, en cuyo día el señor doctor José María Castillo Rada, haya
instalado el congreso.
Buga, 27 de
diciembre de 1829. Carta de Bolívar a señor General Rafael
Urdaneta. He decidido ir a Bogotá, y con este motivo envío a mi edecán
Iturbide. Le manifiesta que renunciará del cargo, pero lleva ideas
conciliatorias con el fin de mantener la unión de Colombia. También manifiesta
Bolívar, que tres cuerpos habrán pasado la montaña del Quindío y marcharan
hacia Bogotá. Además, desea que el
batallón de Tiradores de Occidente se conserve y marche hacia Bogotá.
Cartago, enero 2
de 1830 Carta
de Bolívar al señor General Rafael Urdaneta. Le manifiesta que la Nueva Granada
no los quiere y Venezuela no quiere obedecer a Bogotá. Hemos luchado veinte
años haciéndoos cada día más desgraciados y si no nos retiramos pronto seremos
las criaturas más viles, pues que todo conspira contra nosotros.
Dice Bolívar que se irá del país sin un peso de que
vivir, pero prefiero pedir limosna en un país extraño a se espectador de tantos
horrores como nos esperan.
Yo sigo pasado mañana por Quindío mi marcha y llegaré a
Bogotá el 12 en adelante.
Cartago 4 de enero
de 1830. Carta de Bolívar al
señor José María del Castillo Rada. Manifiesta que Venezuela debía dividirse de la Nueva Granada, pero si
este país no se une entre sí y con el Sur, Colombia se arruinará. Manifiesta
que en esta misma fecha parte por el Quindío, y en Ibagué sabré lo que haya ocurrido
de nuevo.
Bolívar cruzó por última vez las calles de Ibagué en
1830; Llegaba del Quindío por el camino de Santa Teresa, pasó por el Barrio La
Oyada - hoy barrio Libertador -. Cuando el Libertador salió de Ibagué, lo
acompañaba una numerosa cabalgata.
Bogotá, 22 de
enero de 1830. Carta de Bolívar al
señor J. Rafael Arboleda. Le refiere el penoso viaje por el estado de los
caminos y del tiempo. Igualmente manifiesta haber llegado a Bogotá el 15 de
Enero de 1830 y que los diputados del congreso lo esperan para instalarlo, lo
que se efectuó el día antes de ayer.
Bogotá, 22 de
enero de 1830. Carta de Bolívar al doctor José Antonio
Arroyó. En esta le informa que llegó bien, sin que lo hubiera molestado mucho
el camino, porque estaba bastante regular.
Bogotá, 23 de
enero de 1830
Carta de Bolívar al Señor General Jacinto Lara.
Le cuenta que hace ocho días llegó a Bogotá, bastante estropeado por el
mal camino, aunque con mucha salud.
Manifiesta que nunca ha sufrido tanto como ahora,
deseando casi con ansia un momento de desesperación para terminar una vida que
es mi oprobio.
Bogotá, 25 de
enero de 1 830
Decreta la apertura del camino por el paso de los Andes, denominado Quindío,
desde la ciudad de Cartago basta la de Ibagué.
En el Congreso Admirable, solicitó separarse del
ejercicio del poder por hallarse muy enfermo, pero no le aceptaron ni nombraron
sucesor. Entonces en marzo 1°, encargó del poder ejecutivo al general granadino
Domingo Caycedo, entregó el mando y se refugió en el campo o quinta de Fucha,
en los extramuros de la ciudad, a reponer su salud que se hallaba muy
deteriorada. Desde aquel día no volvió a ejercer el poder.
Álvaro Hernando Camargo Bonilla