sábado, 16 de enero de 2021

 

DECLARATORIA DEL CAMINO DEL QUINDIO COMO BIEN DE INTERÉS CULTURAL DEL DEPARTAMENTO DEL QUINDIO.


REDIMIR LA COTIDIANIDAD DE LA HISTORIA CAMINERA DEL QUINDIO

Es preciso redimir la historia relacionada con la cotidianidad del transito del camino del Quindío; acción que proporcionará evidencias indudables de la fundamentación de la Quindianidad. Constructo derivado de las sociedades que trasegaron lomas, planicies, pantanos y selvas, con su bagaje socioeconómico, histórico y cultural, que se constituyó en el primigenio establecimiento de pueblos en las vecindades del camino.

 

Selváticas heredades, difíciles abismos, torrentosos ríos, sinfín  de animales silvestres, rigores climáticos, fastuosos paisajes y alucinantes mitos y leyendas que les ponía los pelos de punta, existieron en el paisaje del  camino.

 

Por canalones y tupidos montes, silleros, cargueros, petaqueros, cabalgaduras que llevaban transeúntes de diversas condiciones sociales: políticos, militares, religiosos, diplomáticos, intelectuales, artistas, comerciantes, labriegos, presidiarios, prófugos, aventureros, guaqueros. Todos ellos anhelaban encontrar un sitio en esa espesa selva donde erigir una ranchería, contadero o  tambo para guarecerse de los rigores de la noche y los peligros de la espesura al final de cada jornada.

 

En un punto del camino, historialmente denominado por los viajeros con desiguales nomenclaturas como: Novilleros, Portachuelo, San José, el Socorro; reposa hoy la encantadora localidad de Filandia, dominando el piedemonte de la Cordillera Central y tutelada por los nevados  y el paramillo del Quindío

 

Localidad “MADRE DEL QUINDIO” y vértice de adyacentes fundaciones del suroccidente de la “Hoya del Quindío”.  De su territorio se derivaron urbes como: Circasia, Montenegro y Quimbaya.

 

Variadas temperaturas y heredades fértiles,  propias para la agricultura y la ganadería, permitieron el establecimiento de enjambres de migrantes procedentes de diferentes sitios geográficos del territorio de la Nueva Granada, que se posesionaron del  espacio despreciado por ambulantes  y aventureros que solo les interesaba la eventualidad del oficio de la guaquería y búsqueda del oro de veta y aluvión.

 

Con su tesón y capital social, más que con su riqueza material, empezaron un desarrollo progresivo, que fue dando forma a nuestras poblaciones.  Plaza rodeada de casas, Iglesia, calles, edificaciones y otras obras públicas, iniciaron el poblamiento que hoy conocemos como Filandia, “HIJA DEL ANDE”, “COLINA ILUMINADA”.

 

A la par, con el desarrollo material, también llego el legado cultural, religiosidad, brío aventurero y solidario que se refleja en la fastuosidad de su templo  parroquial y la proliferación de actividades de esparcimiento, como la actividad equina, riña de gallos juego de dados, naipes, ferias, y festejos, que perduran aún en el tiempo y espacio de nuestro territorio.

 

Esta exposición de ideas,  debe iniciar  el descubrimiento de la historia de la cotidianidad caminera, que accedió a la tipificación de la Quindianidad.

Álvaro Hernando Camargo Bonilla

El paso o camino del Quindío,  ya esta incluido en  la  LISTA DE BIENES DE INTERÉS CULTURAL DEL QUINDIO, por  lo que  la autoridad territorial  competente debe incluirlo al Inventario de Patrimonio Cultural  del Departamento del  Quindío.  Su inclusión debe informarse en un término no superior a un mes al Ministerio de Cultura, el cual podrá fijar las características que deberá reunir dicha información.

En el caso del Paso o camino del Quindío, ya se ha dado cumplimiento a los procesos y procedimientos previstos por la ley  1185 del 2008, y tiene el concepto favorable del Consejo de patrimonio del departamento, emitido  en sesión del mes de noviembre del 2015; la Secretaría de Cultura del departamento del Quindío  reconoce  que el Camino del Quindío cumple preliminarmente con  los valores y criterios de evaluación establecidos en el art. 6to. Del decreto 763 de 2009 y por lo tanto lo incluye  en la lista Indicativa de Candidatos a  ser “Bien de Interés cultural-LICBIC del Orden Departamental”.

NECESITAMOS VOLUNTAD POLÍTICA DE LAS AUTORIDADES ADMINISTRATIVAS Y CULTURALES PARA QUE SE PROCEDA A LA FORMULACIÓN AL “PLAN DE MANEJO” Y POSTERIOR DECLARATORIA.


EL PASO O CAMINO DEL QUINDÍO

El Paso o camino del Quindío,  ya esta incluido en  la  LISTA DE BIENES DE INTERES CULTURAL DEL QUINDIO, por  lo que  la autoridad territorial  competente debe incluirlo al Inventario de Patrimonio Cultural  del Departamento del  Quindío.  Su inclusión debe informarse en un término no superior a un mes al Ministerio de Cultura, el cual podrá fijar las características que deberá reunir dicha información.

En el caso del Paso o camino del Quindío, ya se ha dado cumplimiento a los procesos y procedimientos previstos por la ley  1185 del 2008, y tiene el concepto favorable del Consejo de patrimonio del departamento, emitido  en sesión del mes de noviembre del 2015; la Secretaría de Cultura del departamento del Quindío  reconoce  que el Camino del Quindío cumple preliminarmente con  los valores y criterios de evaluación establecidos en el art. 6o. Del decreto 763 de 2009 y por lo tanto lo incluye  en la lista Indicativa de Candidatos a  ser “Bien de Interés cultural-LICBIC del Orden Departamental”.

NECESITAMOS VOLUNTAD POLÍTICA DE LAS AUTORIDADES ADMINISTRATIVAS Y CULTURALES PARA QUE SE PROCEDA A LA FORMULACIÓN AL “PLAN DE MANEJO” Y POSTERIOR DECLARATORIA.

CRITERIOS DE VALORACIÓN DEL

CAMINO DEL QUINDIO

Antigüedad. 

El Camino del Quindío data desde la época prehispánica, información que esta evidenciada en los escritos de los cronistas, expedicionarios que pasaron por el Camino del Quindío, los cuales describieron y dibujaron  el camino, así mismo aportaron el levantamiento de mapas.  El nombre como es referenciado el Camino es paso del Quindío o pasos por las montañas del Quindío.

 

Época Prehispánica

La información histórica, arqueológica y antropológica se deduce de la interpretación de los vestigios hallados de la zona denominada: “Hoya del Quindío y/o Provincia Quimbaya”; nombre referenciado en las coránicas de los invasores ibéricos a su llegada en el año de 1539.

Habitada por los Quimbaya, organizados en cacicazgos con una relativa organización económica. Su presencia se remonta a 10.000 años antes del presente, fijados por dos periodos de ocupación diferentes y sucesivos: Quimbaya clásico (1er. Milenio AC hasta 1000 DC y Quimbaya tardío, 1000.DC hasta llegada de los Españoles. 

En la época prehispánica la existencia de caminos fue muy importante, y conformaban una verdadera red, que cruzaba los territorios ocupados por los indígenas, incluso más allá de los límites que dominaba cada pueblo, como lo dicen los estudios existentes sobre  los Quimbaya.

 Lo antes descrito, se evidencia por la presencia de un alto número de plataformas de vivienda prehispánica sobre la ruta del camino del Quindío, en sectores como: reserva Bremen-la popa, la Julia, entre otros;  donde se hallan vestigios arqueológicos, representados en material cerámico  y artefactos líticos.

Época de la Conquista.

Indicaciones de los cronistas españoles como: Aguado, Juan de Castellanos Pedro Cieza De León, Juan Bautista Sardella Piedrahita, Robledo y Fray Simón, entre otros; permite comprobar que el “Camino del Quindío”, que pasa  la Cordillera Central, entre los municipios de Cartago e Ibagué, en los departamentos del Valle del Cauca y Tolima, corresponde a la red de “Caminos Prehispánicos” construidos por los grupos indígenas.

 

Además se logra deducir que los españoles utilizaron estos  caminos prehispánicos como rutas de penetración para conquistar los territorios indígenas y que consecutivamente fueran utilizados en los siguientes periodos históricos en el espacio inherente de la ruta. Los caminos prehispánicos, posteriormente se formaron en las vías de comunicación, que aún se utilizan en pleno siglo XXI. 

 

Los Quimbaya no soportaron la  violencia y esclavitud a que fueron subordinados; sucumbieron ante el brutal sometimiento. La tortura, malos tratos,  penosas jornadas laborales, mortales enfermedades; unidos al fatal despojo de sus tierras, bienes,  pérdida de su organización social, idioma y cultura; marcaron el final de la heredad  de los Quimbaya.

 Época dela Colonia

El despojo del oro Quimbaya, derivado de la  profanación de tumbas y ulterior explotación minera, fue en la conquista y durante la Colonia el principal propósito de los invasores españoles. Solo les interesaba las tierras que producían oro; este fue su principal propósito.

 

La colonia determinó la extinción y dispersión de los indígenas que sobrevivieron a la hecatombe conquistadora. La mayoría falleció y/o se suicidaron; el exiguo reducto que resistió, huyo de la zona del camino y sus centros poblados; los que se sometieron fueron esclavizados en oficios como: tamanes, cargueros, mineros.

 

Desde mediados del siglo XVI, y en el curso del XVIII, se explotaban minas de filón y aluvión en toda la extensión de la provincia Quimbaya.  Actividad que decayó a fines de 1810, cuando empezó la guerra de Independencia.

Surge la Ilustración, que impulsó la Expedición Botánica de 1783 al mando de José Celestino Mutis. La Expedición cruzó el Camino del Quindío.  Científicos y viajeros transitaron el Camino con otro interés distinto del de sólo ser una vía de comunicación.

En octubre de 1801 a su paso por el Quindío, Humboldt describe la palma de cera. También coleccionó especímenes de orquídeas y mariposas recolectadas en Boquía  y remitió a la Sociedad Linneana de Londres.


Época de la Independencia 

En el desarrollo de las movilizaciones de independencia el camino fue necesario para él  tránsito de ejércitos procedentes de Santafé hacia el occidente con el propósito de apoyar a las regiones de la Gobernación de Popayán leales a la causa libertaria

Las dificultades en el Camino continuaron, tampoco mejoró después de consolidada la República.  Se hicieron esfuerzos para mantener el camino por parte de los legisladores. Bolívar en 1830, Santander 1834, y de Alcántara Herrán en 1842,  con el establecimiento del penal en Boquía, pero poco mejoró la vía.

 La guerra independentista produjo un abandono total del camino.  Descenso en el poblamiento, desabastecimiento de productos agrícolas, ganaderos y mercancías de aprovisionamiento entre los centros urbanos ubicados en los dos extremos del paso: (Ibagué y Cartago).  Circunstancias que hicieron difícil tránsito y ocasionó un éxodo de los moradores ubicados en sus márgenes, huyendo de la guerra.  Esta situación generó pérdida de bienes, descenso de la producción, y aumento de la inseguridad de los viajeros.

 

Época de la República Se parte en este periodo con la expedición de la ley sobre “concesión de Privilegios y Apertura de Caminos”  1823.

Prisioneros de guerra fueron empleados para el arreglo de la ruta.  Prueba de lo antes dicho, fueron las colonias penales de: Toche y Boquía, ubicadas a la vera del Camino del Quindío.

Este periodo  consolida más la penetración colonizadora  de la región en cabeza de los  prisioneros de guerra empleados para el arreglo de la ruta.  Una vez cumplidas sus penas, resolvían quedarse y dedicarse  al fomento de predios dedicados a la  agricultura y  ganadería, práctica heredada de la penetración española.

Autenticidad.

Determinada por el estado de conservación del bien y su evolución en el tiempo. Se relaciona con su constitución original y con las transformaciones e intervenciones subsiguientes, las cuales deben ser claramente legibles. Las transformaciones o alteraciones de la estructura original no deben desvirtuar su carácter.

 

Los estudios técnicos realizados muestran la autenticidad del Camino por cuanto se encuentran en la actualidad vestigios de empedrados, canalones entre otros elementos que confirman la autenticidad del mismo.


Contexto ambiental.

Se refiere a la constitución e implantación del bien en relación con el ambiente y el paisaje.

La biodiversidad es uno de los factores más importantes a lo largo de todo el Camino del Quindío, por ello se constituye en uno de los criterios más importantes en la evaluación del mismo.  En los antecedentes se encuentra que por allí pasó la expedición Botánica, el expedicionario  Alexander Von Humboldt y otros investigadores que vieron en el camino un lugar rico ambientalmente.

 

Álvaro Hernando Camargo Bonilla