viernes, 26 de junio de 2020


¿Cuál es la analogía de las expresiones: 
chapola y chapolera?



Las representaciones artísticas, ilustraciones e imaginarios del Paisaje cultural Cafetero, han desarrollado una serie de tópicos que nacen de los imaginarios bucólicos y melifluos de los cultos y eruditos en el tema, y se asumen como ciertos.

El 27 de junio se celebra el día Nacional del Café, como tributo al producto insignia de Colombia. A propósito de la fecha, una temática sobre dos vocablos asumidos como insignes en la cultura cafetera: Chapola y Chapolera.


El diccionario de la real lengua castellana, define el vocablo Chapola, como el nombre femenino de un insecto lepidóptero de cuerpo alargado, con cuatro alas grandes y vistosas, de color verde (grillo o langosta).

En la caficultura el vocablo chapola (semilla germinada), es el nombre que se le da a la plántula que brota del grano fe café, y está listo para su cultivo. Primer paso en el establecimiento del cultivo, actividad que se efectúa en un sitio especial denominado almácigo, Con el termino Chapolera, describen a la campesina que se dedicada a la recolección de café, y que, además, viste de una forma muy autóctona propia de la región.

Cotejando los significados dados a las expresiones referidas, surge la pregunta: ¿Cuál es la analogía de las expresiones: chapola y chapolera en la cultura cafetera?

La dicción chapola lo relacionan con unas mariposas de colores rojo, castaño y azul, que dicen, ronda y adorna los cafetales en tiempos de cosecha. Científicamente no está caracterizada mariposa alguna con ese nombre, por lo que no es más que una idílica e irreal representación. Lo existente y determinado por el léxico, chapola, es el nombre femenino de un grillo o langosta, que nada tiene en común con la mujer que por décadas se ha dedicado a cosechar el grano.


El termino ajustado a la realidad es cosechera. Mujer campesina que abandona las labores domésticas y se desplaza por las distintas zonas cafeteras, en búsqueda de fincas donde recolectar el café. Mujer que rompe las cadenas de la tradición machista, y batalla por la liberación femenina entrando a disputar su sitial en la vida laboral.

Álvaro Hernando Camargo Bonilla.

jueves, 18 de junio de 2020

MICRO HISTORIA  DE FILANDIA

JUNTA MUNICIPAL PARA EL LEVANTAMIENTO DEL CENSO EN  EL DISTRITO FILANDIA
1911



República de Colombia

Departamento de Caldas

Manizales 18 de septiembre de 1911



Personas de la Junta Seccional del Censo

Señores. José… Audifacio Toro, José Ocampo

Tengo el honor de comunicar á Uds., que por resolución de esta fecha este Despacho ha tenido á bien nombrar á Uds. Miembros Principales de la Junta Municipal para el levantamiento del cenco en ese Distrito en cumplimiento de lo dispuesto en el Decreto No. 813 de fecha 2 de septiembre del presente año, que como publicado en el Diario Oficial No. 14390, cuyo texto les encargo estudiar con mucho cuidado.
Ustedes se servirán tomar posesión de su cargo ante el Sr. Alcalde y procederán a llevar su cometido conforme a las orientaciones que este despacho les trasmitirá.
Dios guarde a Uds.
El Presidente de la Junta

Jerónimo  Calle

MICROHISTORIA DE QUIMBAYA.

SOLICITUD DEL TRASLADO DEL CORREGIMIENTO DE PUEBLO RICO, Y CREAR EL CORREGIMIENTO DE ALEJANDRIA, EN LA FRACCIÓN DE LA SOLEDAD.


Alejandría, junio 26 de 1914


Señor presidente del Honorable Concejo Municipal de Filandia
Presente.

Los abajo suscritos, colombianos, mayores de edad, vecinos de este Distrito, á Ud., y al H. Concejo que dignamente preside con todo respeto manifestamos:

Como es sabido ya, hemos proyectado una Población en el punto ó fracción de “La Soledad”, proyecto, que á todas luces tendrá su realización efectiva.

Contamos ya con un edificio, para oficina de Corregiduría, el que, siguiendo el progreso de la Población, llevará en pos su adelanto y perfección.

La necesidad y la conveniencia son ostensibles, saltan a los ojos, ya, porque al afluir pobladores, se necesita una autoridad de mano hábil que los sepa uniformar en sociedad bien organizada, ya, una mano fuerte que sepa controlar el libre empuje en sus direcciones y someterlos a la circunscripción demarcada y reglamentada por la Ley.

En vista de lo expuesto, pedimos al H. Concejo, se digne decretar la creación del Corregimiento, desde ahora que es de conveniencia para el Distrito, crear el Corregimiento que solicitamos, o sea que se traslade el de Pueblo Rico.

Señor presidente.

JOSE IGNACIO GUTIERREZ T., FELIX MEJIA, José E., JESÚS M. HOYOS, JESUS MARIA HERNANDEZ, GONZALO DUQUE, FRANCISCO HERNANDEZ, MANUEL A. VALLEJO, ROMULO VILLEGAS, JESUS S. OSORIO, ANANIAS OCAMPO, MARCO T. RESTREPO, LUIS E. ECHEVERI, JESUS OSSA, MANUEL D. MEZA,  BERNARDINO MEZA, MANUEL A. TORO, MANUEL…; JESUS MARIA RAMIREZ, SAMUEL MONTOYA, PEDRO VALLEJO, PEDRO J. HERNANDEZ, JUAN E. AGUIRRE, MANUEL VARON R., PROSPERO CEBALLOS, ROBERTO GRAJALES,P., ALFREDO ARIAS, FRANCISCO BUITRAGO, RAFAEL ARREDONDO, LORENZO MARIN, MANUEL TULIO MARIN…SIGUEN ALGUNOS NOBMRES, DICILMENTE DELETREADOS EN SU RUBRICA.,


Alvaro Hernando Camargo Bonilla.

Fuente: Archivo histórico de Filandia Quindio


MICRO HISTORIA DE FILANDIA

RELACIONADO CON LA SOLICITUD SOBRE NOMBRAMIENTO DE MEDICO OFICIAL FILANDIA

La acción ciudadana ante la institucionalidad para solicitar la atención en salud de los habitantes de Filandia. Sobresale la fuerza del matriarcado de la época.




Filandia enero 5 de 1912
Señores

Miembros del Honorable Concejo Mpal.

Presente
Los abajo firmadas, vecinas de la Población, al Concejo Mpal. Muy atenta y respetuosamente manifestamos lo siguiente:
La mayoría puede decirse que la totalidad de los vecinos es sumamente pobre, de tal suerte, que, al enfermarse alguna persona, no puede llamar médico. 
En esta población, por su misma pobreza no puede radicarse un médico porque con lo que le gane á las pocas personas pudientes, no alcanza ni aún para su alimentación.
Sabemos que la Asamblea del Departamento, dio la renta llamada de registro como auxilio a los Distritos, para construir Hospital ó para obras de Beneficencia, y en este Distrito, tal renta alcanza una suma de no escasa significación.
Bien sabéis que hoy por hoy, pensar en la construcción de Hospital, es muy dificultoso, y por lo mismo creemos que esa renta debe invertirse en obras de Beneficencia, y ninguna mejor, más oportuna y que redunda en provecho de toda la comunidad, que sostener con ella un medico que esté listo a prestar los auxilios de su profesión en caso necesario, y es éste el objeto que nos mueve á elevar a la Honorable Corporación ésta respetuosa súplica.
Al estudiar y resolver la presente, os pedimos que obréis como Caballeros gratos y cumplidos, que procuréis hacer a un lado todo juicio temerario, y que por Dios no intervenga para nada la Política que todo lo ensucia y apasiona.
Si realmente tenéis interés por la suerte del pueblo que os eligió, esperamos confiadamente no ser desoídos.

De los Señores Concejales:

La comunidad de Betlemitas, Teresa Bedoya, Eufemia Gutiérrez de E., Isabel Gutiérrez de G., Soledad Jaramillo, Isabel G de E., Mercedes Mejía, Josefa Echeverri, Ana R G de Duque, Casimira Gutiérrez,  Elisa Restrepo de L., Lucia Medina, Cupertina Salazar, Ana Joaquina Bermúdez de G., María A. Toro de Duque, Isaura Aria, Virgina Montoya de B., Elvira Vásquez de O., Margarita Franco de C., Efijenia Restrepo., Josefa Corral de B., Rosalía Aguirre de B., Rosa Hurtado de D., Julia Arias, Juliana Martínez, Gregoria Arias, Eva Arias, Justiniana G. de Londoño, María Luisa Hurtado de M., Virginia D. de Duque, Angelina R. de Martínez, Luisa López de A., Carmen Rosa Suarez de M., Francisca Suarez, Clara Rosa Suarez, Josefina Ramírez, Clara Rosa de la Pava, Josefa A de R, Adelina León de A., Filomena G de B., María Rita Tabón, Rosario Ospina, Margarita Narango, Ana Joaquina de G., Lorenza N. de Ramírez, Rosario P. de Toro, Cesarfina T. de M., Margarita V. de Patiño e Hijas, Clotilde P. de Henao, Clementina Duque de G., Rosa Montoya de M., María del Carmen R., Gertrudis Franco, Mercedes Gutiérrez de G., Rosalía Isaza de M., Dolores Restrepo, Filomena Restrepo de R., Tina Duque de S., Benigna Sanz de E., Pastora Erazo, Dolores Posada de A., Dolores Erazo, Isabel Aguirre P., Margarita Franco, Teresa de J Aguirre P., Encarnación Serrano, Dolores Hurtado V., Carmen Parra,  Ramírez Berta de M., Paulina Sierra, María Josefa Pérez, Cecilia Sierra, María Pérez, Tomas Cortez de U., Silveria Ospina de O.,  Bárbara de A., Concepción O. de Naranjo, María Rita Botero, Ana María de S., Filomena Gómez, Juliana Loaiza, Julia de Salazar, María Marín de H., Mercede Idárraga, Mercede López, Isaura Ospina, Clementina Salgado, Ana Rosa Idárraga, Rosario Idárraga, Hersilia Idárraga,  Beatriz Idárraga, Matilde Montoya, Mercedes Gómez, Primitiva Valencia, Ana María Delgado de V., Celina Ginand de M., Lucia Meza de M., Genoveva Martínez de N., Rita Quintero M., Ana Joaquina P. de M., Ana M Serna, Mariana Muriel de M.,  Benilda Idárraga, Margarita F. de Patiño, María Antonia Hernández de B. y Familia,  María

Josefa D. de Martínez, María Ospina de C., Matilde Giraldo, Fulgencia Osorio de O. y Familia, José H López Pbro., Sotera Londoño, Ana rosa Quintero de A., Micaela Ospina, Virgina Dávila e Hijos, Susana Jaramillo, Delfina Cifuentes, Etelvina López, Leonisa López, Pastora G.de Gonzales, Leonor Idárraga,  María del Carmen G., Matilde Montoya, Hermilda M. de Ramírez, Julia M. de Quintero, Pastora Ospina, María Teresa  M. de O.

Hombres que firman el mismo memorial
Heliodoro Martínez P., Toribio Arias M., Elíseo Rengifo, Celso Martínez, Jesús M. González S. ,  Marco T. Aguirre, Julio Cesar González, Eleazar Restrepo, Pompilio Idárraga, Manuel Betancur H., Jesús María Hernández M., Jesús María naranjo, Emilio Ocampo, Enrique Arcilla, Sebastián Betancur, Luis Restrepo S., Florentino Brito, Salvador Betancur, Tobías Franco, Delfín Ramírez, Simón Soto, Ángel María Martínez, Faustino Mesa, Jerónimo Osorio, Jesús María Arcila, Jesús María Serna, Belisario Salazar, Pedro García, Leandro Román, Miguel María Arias, Juan de Dios López, Pedro Pablo Londoño, Anacleto Londoño, Evencio de Jesús Arcila, Juan de Dios Marín, José J. Arias, Pedro P. Buitrago, Juan de Dios Idárraga, Pedro p. Buitrago, Lucio Ospina, Pascual Martínez, Pedro M. Londoño, Andrés A. Salazar, Manuel Moreno, Juan de la Cruz Londoño, Faustino Salazar G., Jesús A. Valencia G., Luis T. Cardona, Sebastián Quintero, Tomas C. Londoño G., Luis María Salazar, Jeremías Serrano, Francisco A. Gómez S., Santiago Echeverri, Rubén González, Jesús At. Peláez, Simeón Rodríguez, Julio Montoya, Alejandrino Marín, José S. Sierra, Juan de D. Montoya R.


MICRO HISTORIA DE FILANDIA

RELACIONADOS CON LA SEGURIDAD EN EL MUNCIPIO DE FILANDIA

El orden público y la seguridad histórica en el Distrito de Filandia.



Filandia enero 12 de 1912

Señor presidente y miembros del Concejo Municipal

Presentes.
Los suscritos mayores de edad y vecinos de este Distrito á Uds. Con todo respeto manifestamos y pedimos.

Hace algún tiempo que diariamente están sucediendo escalamientos y robos en nuestra población, por la mucha facilidad que se les presenta á los que en persecución de lo ajeno andan por todas partes.

Por la razón ya dicha, solicitamos muy encarecidamente á la digna corporación de alguna medida salvadora sobre el particular, destinando si se quiere, el gravamen en que han incurrido las tiendas y depósitos de varios artículos, para atender al pago de los que se encarguen de vigilar los malhechores que nos rodean. Como el mal que anotamos en el presente memorial tiene conocimiento el digno Concejo, creemos no vacile ni ponga inconveniente de ninguna especie para proceder a votar una suma de pesos con la cual se ha de remunerar dichos empleados, y así evitar las intranquilidades y peligros de los intereses de los ciudadanos y vecinos.  En espera de una contestación favorable nos repetimos de la H.C. muy atentos y seguros servidores.

FRANCISCO A HERNANDEZ V. JUAN C BEDOYA, LUIS M SALAZAR, JESÚS MARÍA NARANJO C., JOSE H. DUQUE G., NEPONUCENO MURIEL, JESUS MARIA LONDOÑO, ANTONIO MARIA LOPEZ, JUAN DE JESUS MARIN,MARCELINO ECHEVERRI, PEDRO MARIA LONDOÑO V.,JULIO C LONDOÑO,RAFAEL MURIEL, MARCO A LOPEZ L.,GUERONIMO AGUIRRE, JESUS A OSORIO, FAUSTINO SALAZAR G.


MICROHISTORIA DE FILANDIA

RELACIONADO CON LA DIVISIÓN POLÍTICA ADMINISTRATIVA

DELIMITACION DE FILANDIA Y LA BALSA (ALCALÁ)



Manizales noviembre 9 de 1912

República de Colombia
Departamento de Caldas
Secretaria General
No. 387

Señor presidente del Concejo Municipal Filandia.

Me refiero al atento oficio de Ud. No. 211 de 26 del mes próximo pasado.

No es posible suministrar al Honorable Concejo ni el informe ni el plano que solicita; el primero por no haber sido posible hallarlo en el archivo de la Gobernación, si acaso fue recibido por los ingenieros que verificaron el deslinde, cosa que ignora el personal actual del Despacho; y el segundo porque solo hay un ejemplar de gran tamaño y no es posible obtener una copia por el momento.
Según el aludido plano, los límites del Corregimiento de la Balsa son los siguientes:

“Del desemboque de la quebrada de Barbas en el rio de La Vieja, esta agua arriba hasta el punto denominado Cedros cerca al desemboque de la quebrada San Felipe; de dicho punto en línea recta hasta el paraje denominado Pavas sobre el Camino Nacional; de este punto línea recta al Saldo de Arabia, orilla de la quebrada Barbas; y esta aguas abajo  hasta el desemboque en el rio de la Vieja primer lindero.”

En caso de encontrar el informe se remitirá a usted inmediatamente una copia.
Confío que los datos que puedo darle por lo pronto le sean de aluna utilidad.

Dios guarde a Ud.

JUSTINIANO MACIAS


MICRO HISTORIA DE FILANDIA

RELACIONADO CON EL LUCIMIENTO Y MANTENIMIENTO DE CALLES Y EDIFICACIONES

El desarrollo histórico de la planeación Filandeña se evidencia en el interés de la institucionalidad de la época, notificando la necesidad de legislar al respecto.

Aquí un apunto histórico al respecto:

República de Colombia, Departamento de Caldas

Filandia, marzo 28 de 1913 

No. 66

Alcaldía Municipal

Al señor
Presidente del Concejo
Presente.

Me permito poner en conocimiento de esa H. Corporación que habiéndose dado un Decreto por esta Alcaldía de asear y blaquimetar las calles y casas de esta población, lo correspondiente al Municipio permanece en mucha parte sin acabarse de arreglar, siendo esto un grave inconveniente para poder obrar y hacer sentir la acción de la policía.

En cuanto a las aceras y los caños están en completo abandono y el señor Personero ningún paso a dado a cumplir lo ordenado.
Además, el camellón que se construyó en la salida para Cartago, en el cual se invirtió un gran número de jornales esta para perderse, por haberlo puesto al tránsito sin acabarse de terraplanizarse, formándose un barrizal peligroso para los transeúntes.

Aguarde se dicten algunas mediadas enérgicas sobre lo apuntado.
De usted atento y seguro servidor.

FRANCISCO HERNANDEZ V.
Alcalde



Micro historia de Filandia


"SOLICITUD ANTE EL CONCEJO MUNICIPAL PARA CREAR UNA INSPECTORIA EN PUEBLO RICO”.




República De Colombia, Departamento de Caldas

Filandia diciembre 5 de 1913

Alcaldía Municipal

Señor presidente del Concejo Municipal

Presente.

“Como aún se discute por esa Honorable Corporación, el presupuesto de Rentas y Gastos, para la vigencia próxima, y como alcalde me compete ver por el adelanto moral y material de este Municipio, me propongo por medio de la presente poner a vuestra consideración y a los Honorables miembros que la componen los siguientes puntos, que en mi humilde concepto los considero de vital importancia tanto, para la vida futura del Municipio como para su moralidad y adelanto.
1º. La fracción de “Pueblo Rico” queda a una distancia de su cabecera, por lo menos de tres leguas de distancia;
2º. Esta fracción unida al Guayabo, La Carmelita, Santana, La Española y otras, tienen un número considerable de habitantes, los cuales todos salen a proveerse de lo necesario a la población de Montenegro;
3º. Que no hay administración de justicia y no haberles facilitado la consecución de un plantel de educación;
4º. En dicha fracción a pesar de que hay algunos comisarios, no dejan de haber escándalos de una y otra clase cada ocho días, debido sin duda, a que estos no devengan sueldo, ni quien los amoneste al cumplimiento del deber y no hacen mayor cosa, y quizá muchos delitos se quedan impunes, debido á que ninguno quiere perder el día de trabajo o bien para que no lo sigan citando para el esclarecimiento de los hechos;
6º. A parte de lo expuesto, es un vecindario extremadamente ignorante, pues contado es su vecino que se sepa firmar, y la ignorancia es la que hace cometer tanto crimen como a diario lo presenciamos;
6º. Con la creación de una Inspectoría y una escuelita en dicha fracción, se le prestaría un apoyo moral y material a ese vecindario que se alegraría con esa muestra de deferencia y se evitaría quizá más tarde que pidieran ellos mismos su segregación.
7º. Creo que con la distribución equitativa de las rentas de que dispone el Municipio, se pueda atender á esta necesidad, hasta tanto que se logre conseguir, sean pagados por el Departamento, los empleados que se nombren;
8º. Como me figuro que los miembros que componen esa Honorable Corporación están interesados en propender por todo aquello que sea de progreso para el Municipio, no dudo que atenderán mis indicaciones, como marcadas de bien que deseo para el mejoramiento, como así lo deseo para este Distrito.
De Uds. Muy atento y S. S.
JOSÉ J. ARIAS
Alcalde

miércoles, 17 de junio de 2020


SOBREVIVIR, DESTINO ELEGIDO DEL GUAQUERO.



Provistos de ruana, sombrero aludo de paja, mulera, zurriago, alpargatas de fique sujetadas con cabuya, pantalón de manta, camisa de fula, marchaban todos, porque era su apuro, migrar a la “Hoya del Quindío”. Sobrevivir al destino elegido, a pesar de los malos días y las desgracias de sus desventuras. 
 
Provistos de pocas prendas, medio vestidos, casi que, con el pecho y la espalda al viento, entablaban el maderamen del rancho, de vara en tierra y levantado sobre estantillos, techado con hojas de bijao superpuestas sobre barillones de guadua, liados con bejucos, piso y paredes de esterilla; amoblada con bancas de orillos de los árboles talados; ataviado con canastos de “tripeperro”, piedra de amolar. Cuyabras, manigueta, recatones y mediacañas.[1]

La guaquería avivaba el arrojo. Poseídos por centelleantes candelillas que les apresaba y embelesaba el ánimo, los conducía al azar del lucro repentino del oro de las guacas, obligadolos a correr el riesgo de perder o ganar. Labor cortejada con el deguste de “tapetusa” destilado en alambiques de contrabando escondidos en la espesura, néctar que lo trasformaba en ilusos, fulleros, machistas, buscapleitos, y tahúres.  Las guacas le proveían emoción y le proveía vida.
 
Guaqueros como: Macuenco, Patebarra, Casafu, entre mucho otros, patrocinados por “gasteros” como Demetrio Salazar, rondaban las tierras casi deshabitadas del Pueblo del Muerto, Calle Larga, Pueblo tapado, Platanillal, Hojas anchas y Piamonte;  con sus atuendos y herramientas, ligados obstinadamente a sus premoniciones, deambulaban en búsqueda de las sepulturas indígenas.


ALVARO HERNANDO CAMARGO BONILLA


Fuente; Bahena Hoyos Benjamín. El río corre hacia atrás. Carlos Valencia editor. Bogotá 1980. Pag.22, 232

martes, 16 de junio de 2020

CAMINO DEL QUINDÍO, RUTA LIBERTADORA EN LA CAMPAÑA DEL SUR 
(1813-1816)




En el desarrollo de las movilizaciones de Independencia, el Camino fue necesario para el tránsito de ejércitos procedentes de Santafé hacia el occidente con el propósito de apoyar a las regiones de la gobernación de Popayán, leales a la causa libertaria.
La Campaña del Sur, liderada por Antonio Nariño, fue un paso más de los patriotas
en la consolidación de los procesos independentistas del Nuevo Reino de Granada con respecto a la corona española. Tenía como objetivo desalojar a los realistas en el sur de la Nueva Granada.

las Provincias Unidas del Valle del Cauca con sede en Cali, solicitaron apoyo a Santafé para enfrentar la amenaza realista, proveniente de Popayán a finales de 1810.
La Junta de Santafé envió dos compañías al mando del coronel Antonio Baraya, quien inició la marcha el 15 de noviembre de 1810, tomando el camino del Quindío hasta Cali, llegaron el 24 de noviembre a Ibagué; reiniciaron la marcha el 5 de diciembre por el camino del Quindío, alcanzando el 13 del mismo mes la ciudad de Cartago; continuando la marcha el 20, y llegan a Cali el 26 de diciembre.
Recorrieron a pie y a caballo aproximadamente 500 kilómetros en varias jornadas, con sus respectivos descansos, dedicados a la recuperación de los semovientes y de los soldados, inexpertos y sin mayor preparación física, representando un gran esfuerzo en la diversidad de climas por los cuales debían atravesar las tropas.
El itinerario seguido por la tropa fue el siguiente:
15 de noviembre de 1810, salida de Bogotá.
24 de noviembre, llegada a Ibagué.
5 de diciembre, iniciación de la marcha por el camino del Quindío.
13 de diciembre, término del movimiento anterior en Cartago.
20 de diciembre, salida de Cartago a Cali.
26 de diciembre, llegada a Cali y termino del movimiento.

Batalla de las Cañas o Combate de las Cañas El día 9 de octubre de 1812
Algunas de las contiendas armadas de la causa libertaria se presentaron en inmediaciones del camino del Quindío, en la vereda las Cañas del municipio de Alcalá, en límites con la vereda Las Pavas, de Filandia.
En 1813, el ejército español en cabeza de Juan Sámano invadió al Cauca, los patriotas se replegaron de Popayán hacia Cartago. Unos 150 patriotas procedentes de Popayán se unieron al francés Manuel Roergas de Serviez, comisionado por el gobierno de Santafé para reforzar las tropas. Sámano ocupó a Cartago, con 1.000 hombres, y el 26 de julio de 1813 se enfrentó a Serviez, en “Cerrogordo” y Las Cañas.
Con los soldados y oficiales que partieron de Popayán y que llegaron a Cartago, la tropa alcanzó 400 efectivos, comandados por el coronel francés Manuel Roergas de Serviez.
Emprendieron la retirada hasta Piedra de Moler, a la ribera derecha del río de La Vieja, con el objeto de evitar ser atacados por los españoles y de permanecer en observación mientras, reforzados por las tropas de Santafé, podían tomar la ofensiva contra Sámano. Infructuosa espera, no llegaron los refuerzos, no obstante, éstos haber arribado a Ibagué, mas no tenían autorización de proseguir su marcha hacia Cartago.
Después de vadear el río, continuaron su retirada por el camino y obtuvieron noticia de que el ejército enemigo podía interceptarlos marchando por una ruta paralela y que llevaba hasta el punto de El Roble; entonces, aligeran su retirada, llegando a Las Cañas, con la idea de encontrar allí el destacamento militar esperado. Fue en vano la espera de las tropas auxiliares, pues, aunque éstos habían llegado a Ibagué, no habían recibido órdenes para continuar su marcha y atravesar la montaña del Quindío.
En este estado de cosas, Sámano ocupó a Cartago, con 1.000 hombres. Serviez observaba desde la cima de “Cerrogordo”, sintiendo el deseo de atacar al general español y de sus tropas, riéndose a carcajadas como un insensato, ordenó que un destacamento de 25 hombres defendiese, a las órdenes del bravo capitán José Joaquín Quijano, el acceso del cerro, mientras él iba a Piedra de Moler, distante más de media hora, a traer el resto de la columna.
A la altura de “Cerrogordo”, empezó la escaramuza. Aceleraron la marcha para auxiliar oportunamente al capitán Quijano, pero esto era imposible. Este oficial se defendía ya en retirada, porque le había sido imposible impedir el paso con un piquete de 25 hombres a una masa de 1.000 soldados, a quienes, no obstante, disputaba el terreno palmo a palmo. Después de perder algunos hombres, entre ellos a uno de los mejores oficiales, el capitán José María Barrionuevo, que cayó gravemente herido. Serviez dispuso entonces que el teniente Manel Antonio Pizarro, con 12 hombres, permaneciese hasta nueva orden al pie de la barranca que servía de trinchera.
La tropa pasó una noche cruel, acosada por el hambre, amenazada de muerte, pues se hallaban a tiro de fusil del enemigo realista. Agazapados en los troncos de los árboles que servían de trinchera, sentían el ladrido de los perros que traían los españoles, lo que les advertía su aproximación. Los españoles en vez de explorar el campo se contentaban con hacer grandes descargas en dirección a donde ladraban los perros. Después de tan horrible noche, a las seis de la mañana pasaron el río, y a las siete continuaron la retirada por el camino del Quindío, en orden y sin perder de vista la avanzada enemiga.
A poca distancia de un desfiladero llamado el “Salto de la Parida”, ordenó Serviez hacer alto, y construyeron algunas trincheras, en caso de ser atacados. Llegó a noticia que el enemigo podía emboscarlos, marchando por una ruta paralela que conducía al punto denominado El Roble, entonces, continuaron la marcha de retirada ya casi entrada la noche.
Al día siguiente llegaron a “Las Cañas”, en donde se aseguraba encontrarían el destacamento auxiliar, que se sabía había marchado ya de Ibagué, pero no encontramos ni siquiera noticias. Serviez resolvió hacer alto allí, siempre con la esperanza de la llegada de los auxilios que venían de Ibagué y que esperaba llegara de un momento a otro.
Al segundo día se reunieron los oficiales bajo unos guayabos, con la intención de quitar el mando a Serviez, fundados en que los proyectos temerarios del jefe no podían producir otro efecto que el sacrificio infructuoso del resto de la columna, reducida ya a unos 70 hombres entre oficiales y tropa. La resolución había ya sido adoptada unánimemente, y se iba a poner en ejecución, cuando el fuego del enemigo taladró de nuevo y se prendió de nuevo el combate.
No quedaban haciendo frente sino el comandante Serviez y los oficiales Pizarro, Molina y Esparsa con cosa de 20 soldados, entre los cuales estaba José Hilario López.
Serviez dirige personalmente algunos tiros de metralla con un pedrero de hierro, que tenían montado y atado sobre unos estacones a falta de cureña; también hacía fuego con su carabina, siempre animando con su heroico ejemplo. Más de media hora de combate, en que cayó al teniente Molina gravemente herido, y 20 soldados. Aun así, Serviez no desconfiaba del éxito. Herido en una pierna, ordena al teniente Pizarro hacer una carga al enemigo con seis hombres. Pizarro obedece lleno de energía.
Se van en combate cuerpo a cuerpo, y en la refriega pierden 3 hombres. El enemigo les obliga a replegarse, en medio de una situación tan crítica, dispuso que salvaran el pedrero haciéndolo cargar sobre una mula que estaba tras un rancho, más al instante en que lo cargaron, cayó el animal herido por las balas enemigas.
Ante el hecho, Serviez ordena que descargaran el cañón de la mula muerta y lo ocultaran entre el bosque. En este tiempo ya estábamos solos tres, y nos salvaron huyendo por el camino, bajo una granizada de balas, y en la huida encontraron unos 10 hombres más de los que habían abandonado antes el campo de batalla.
La retirada hacia la montaña del Quindío
Fue una sufrida retirada, atravesando la desierta montaña del Quindío. No tenían cobijas para abrigasen del frio durante la noche, principalmente en el páramo. El alimento en la travesía fue carne medio cruda de mulas moribundas, que los pasajeros abandonaban porque se estropeaban y no había esperanza de salvarlas. Por fortuna los enemigos solo los persiguieron algunas leguas, y los dejaron hacer el tránsito, en el que emplearon seis días, hasta su llegada a Ibagué.

En inmediaciones del tambo de Las Tapias, encontraron el destacamento de los soldados destinados para su auxilio, quienes los socorrieron con víveres que fueron consumidos con avidez u gracias a ello no murieron de hambre. En este estado de cosas, llegaron a Ibagué a fines de julio de 1813. La columna estaba entonces reducida a unos 20 oficiales y otros tantos individuos de tropa.
Por: Álvaro Hernando Camargo Bonilla
Licenciado en ciencias sociales universidad del Quindío
Especialista en docencia
Miembro de número de la Academia de Historia del Quindío