POBLACIONES,
RÍOS, MONTES DE LA PROVINCIA DE POPAYÁN.
“QUINDIÓ,
Montañas ásperas y de mucha altura en la Provincia y Gobierno de Popayán y
Nuevo Reyno de Granada, se pasan para ir a Anserma y otros lugares, pero el
camino es impracticable en el invierno, y aún en el verano es molesto y
peligroso así por el sumo frio como por los peligros y malos pasos.
QUINCHIAS, Nación bárbara y numerosa de indios de la jurisdicción de Anserma del Nuevo Reyno de Granada, la descubrió Juan Vadillo el año de 1537, eran Caribes o comedores de carne humana, hoy han quedado muy pocos, y viven retirados en los montes.”
Fuente: Diccionario Geogrfico-HIstórico de las indias occidentales o América. Tomo IV. Madrid: en la imprenta de Manuel González. año de 1785. pág.359
LA PROVINCIA DE QUIMBAYA
A la Provincia de Quimbaya, arribó Jorge Robledo ansioso de fundar
en ella una villa; a pesar de que su gente, no se mostraba de acuerdo, aspirando
que sería mejor fundarla en alguno otro lugar de los que habían recorrido, pues
el de Quimbaya mostraba ser todo lleno de enmarañados guaduales.
La
provincia Quimbaya se enmarcaba en el territorio lindante con los indígenas de
Pantagoros, ubicada entre Ibagué y Santa Ana de Anserma, a tres grados al Oeste
de Santafé, y veinte y cinco leguas al Nordeste de Popayán; en una extensión de
cuarenta y cinco millas de longitud y treinta de latitud, entre el río Cauca, y
hasta las sierras nevadas de los Andes, toda ella de tierra montañosa, en donde
se percibían más
guaduas que en otra parte de la tierra conquistada.
Su
temperatura no era fría ni cálida; muy favorable a los españoles, en donde se
conservan muchos años libres de enfermedades. En ella se percibía un volcán de
humo en la gran sierra, conocida por sus laderas de Toche, en que, por una
barandilla de piedra, que los españoles labraron en ellas, se hacía tránsito de
Ibagué a Quimbaya, cruzando muchos ríos que bañaban y fertilizaban la provincia,
varios de ellos se vadeaban por puentes de guaduas, fabricados por los
aborígenes y facilitan el paso, aunque asustaban al pasar por que se
columpiaban.
Suer de Nava con una tropa de infantes y a1gunos caballos penetró hasta el centro de la provincia, examinó la conveniencia de fundar en ella de ella. Todos los caciques eran ya sabedores de su entrada, sin ponerse en defensa, juzgando quo aquella avenida de forasteros pasaría sin hacer pie en la provincia. De este parecer fue Tacurumbi, Cacique poderoso entre ellos, que ambicioso de ganar nombre con los forasteros, o atento a no recibir daño de las armas españolas, salió a recibir a Jorge Robledo y le dio un vaso de oro que pesaba muy poco menos de ochocientos castellanos, sin otros menores en que sin tasa ostentó las señales de su riqueza.
La relación que dio Suer de Nava de las buenas calidades que había reconocido en la. provincia para los intereses que miraban, resolvieron fundar una Villa en la parte llana que media entre los dos ríos Otún y Quindiù que, separados a poca distancia, corren a fertilizar la provincia, y llamáronla Cartago, en memoria de haberse intitulado cartaginenses sus pobladores.
Por
orden de Robledo, Álvaro de Mendoza partió a descubrir noticias lo que había de
la otra parte de la cordillera nevada, que viene a ser en la que se presente
está el Páramo
que llaman de Ruiz, desde cuya cumbre vieron algunos caminos que
atravesaban al rio grande de la Magdalena y valle de Neiva; y pareciéndoles que
no era cordura pasar adelante sin caballos, volvieron a Cartago a hallarse en
el repartimiento que hacia Robledo de los indios de la provincia.
Por
disposición de Lorenzo de Aldana, Robledo, fundó la ciudad de Cartago o Nueva Cartagena, en la Provincia de
Popayán, del Nuevo Reino de Granada, el 9 de agosto de 1540, entre los ríos
Otún y Consotá, en el sitio que le pareció más adecuada de toda aquella provincia,
en el sitio que hoy ocupa la ciudad de Pereira, Risaralda.
Los
continuos ataques de indígenas de las tribus de los Chocoes y Pijaos, por
espacio de veinte años, saquearon y asolaron la nueva fundación, por lo qué,
los españoles vecinos de la nueva aldea, se fueron pasando hacia las tierras
más planas, buscando el medio de comunicación fluvial que ofrecía el majestuoso
río Cauca.
Para
vencerlos, se encargó a Juan Borja, que, junto a otros afamados conquistadores,
organizó diversas batallas, donde participaron miles soldados, que desplegaron
su accionar por el territorio de más de 100 leguas, en la Sierra Nevada del
Quindío, comprendido a partir de Ibagué, Cartago, Buga, Toro, Cali y Caloto.
LA NUEVA
CARTAGO.
A
fines del siglo XVII, el 21 de abril de 1691, Cartago es trasladada al lugar
donde se encuentra en la actualidad por los continuos ataques de los Pijaos, Cartago
fue reubicada sobre las márgenes del rio llamado de la Vieja, cerca de su
confluencia con el de Cauca. Limitando al occidente con Anserma, Toro y provincias
del Chocó; y al sur Buga, Cali y Popayán; y al oriente, las montañas de Quindiù.
Para
la época, ya habían establecidas muchas haciendas y hatos ganaderos, además, cultivos
con que se abastecían las Provincias del Chocó. Se podía ir a pie desde Caracas
hasta Cartago, y a las Provincias del Chocó y Antioquia; lo que constituía a esta
a Cartago cómo el corazón y cruce de caminos del Nuevo Reino de Granada.
La
Villa de Robledo, es denominada la ciudad del: "Sol más alegre de
Colombia". Con un clima totalmente seco, cubierto por un cielo
permanentemente azul y luminoso, se recrea a orillas del Río La Vieja.
Puerta
de entrada al fértil Valle del Cauca, instalada sobre una planicie a 917 metros
de altura sobre el nivel del mar, mantiene una temperatura promedio de 26
grados Centígrados. Limita al norte con el departamento de Risaralda; al
oriente con Ulloa, Alcalá y el departamento del Quindío; al sur con Obando y al
occidente con Toro y Ansermanuevo.
La
mayor parte del territorio es plano o ligeramente ondulado y corresponden al
fértil valle del río Cauca. Hacia el oriente se presentan algunos cerros de
escasa elevación, entre las que se destacan el cerro Canalete, Cerro Gordo y
las cuchillas Coloradas y Crestagallo.
Sus
tierras están regadas por los ríos Cauca y de La Vieja, además de varias
corrientes menores. Al Suroeste de la ciudad y en las proximidades del río
Cauca se encuentra una extensa zona cenagosa.
Hacen parte del municipio los corregimientos del Cauca, Coloradas, La Grecia, Modín, Piedra de Moler, Puerto Valle, San Jerónimo, Santa Ana y Zaragoza y la Inspección de policía de Campoalegre.
HISTÓRICA VARIEDAD
DE FLORA Y FAUNA.
Su
territorio variado y abundante en flora y fauna, descrito en aves, exóticas de bellos
y coloridos plumajes, como paujiles, garzas, loros, toches, cardenales, picaflores
o tominejos, toches, gorriones, cucaracheros, azulejos, chicados, Pavas, guacharacas,
Patos, Zarcetas, Perdices y Choros Ruiseñores y otros más, que, con su melódico
y sonoro canto, alegraban y armonizaban el paisaje. En los montes, pululaban de
mamíferos de varios tamaños y colores, como tigres, dantas, osos, saínos o jabalíes,
también llamados lanchos (marranos de monte que tenían el ombligo en el
espinazo), nutrias, guaguas, concejos, venados tatabros, micos y Guardatinajos
(armadillos). En ciénagas no falta los peces como los patalós o jetudos, bagres,
sardinetas.
Se
cultivaba granos, hortalizas y Legumbres. Se cosecha caña de azúcar, maíz,
frijol, arracachas, habichuelas, pimentones, ajíes o chiles, arroz, tabaco, cacao y café, todo de muy buena calidad.
En
su selva abundaban excelentes maderas, como guayacanes, dindes, nogales, caobas,
granadillos, ébanos, cedros negro y rosado, árboles de brasil, brasiletes, ciprés,
tachos y otros medicinales y aromáticos, como el drago del que se destila una
resina, denominada sangre de drago, y se usaba para fortificar la dentadura; el
Palo, de Cruz, que por donde quiera que se corta la forma perfecta del signo de
la cruz; y el caucho al que extraían su látex para confeccionar encerados o hules.
Otros que servían de purgantes, como el pilón o avilla, y el aceite de María y
caraña. Abundaban plantas de algodón y magueyes y Frutales, como: guayabas,
nisperos, chirimoyas, anones y zapotes; unas particulares ciruelas, tamarindos,
sandias melones, papayas, guanábanas, (cabezas de negro), granadas, badeas, granadillas,
pitayas, guamas, pacaes o paternas o cojinicuiles, naranjas, limas, limones
dulces y ácidos, madroños y caimitos. En Quindiù hay el Chontaduro o Pigibaye,
nueces, Castañas, corozos o mararayes (de éstos se hace una Manteca muy sabrosa),
conocida con el nombre de Mantequilla de Corozo.
Raíces
alimenticias, como la yuca, ñame, arracacha, achiras y rascaderas, papas,
batatas o camotes, y sobre todo la variedad, abundancia de Plátano que se comía
crudo, cocido, asado, frito y acompañado de guisos; del maíz blanco y amarillo
se hacía tortillas o Arepas, y bizcochos, hay de varios tamaños y calidades; en
los viajes los indígenas se alimentaban de harina de maíz, que mezclaban con
agua con sal o dulce.
Plantas
y hierbas medicinales, flores de hermosa vista y fragancia. Los girasoles,
mosquetas, claveles, mamancayos, azucenas, jazmines, y rosas. En Quindiù son
silvestres muchas yerbas aromáticas, como el orégano, poleo y la yerbabuena,
tan alta que cubre a un hombre puesto a Caballo. Es tan fecunda esta Montaña,
tan sano su temperamento, excelente su clima, y las aguas tan delgadas,
cristalinas y sabrosas, que muchos enfermos deplorados con solo transitar por
ella han recobrado salud. Minas de Oro, de Azufre, bermellón y plomo. Es muy
digna de que la recorra y observe un Naturalista y Botánico, que sacaría un
Tesoro en los Reinos Vegetal y Mineral: yo la he pasa
do
siete veces, y famosa siempre Quina o Quinaquina, el azafrán y la
zarzaparrilla, la vainilla, y copiosas Salinas.
Por:
Álvaro Hernando Camargo Bonilla.
Fuente; Campo y Rivas, Manuel. compendio Histórico e y de la fundación,
progresos, y estado
actual a de la ciudad de Cartago en la Provincia de Popayán en el Nuevo Reyno
de Granada de la América meridional.