sábado, 22 de agosto de 2020

DEL PASADO HISTÓRICO AL PRESENTE: LOS FRUTOS ALIMENTICIOS QUIMBAYAS.

DEL PASADO HISTÓRICO AL PRESENTE:

LOS FRUTOS ALIMENTICIOS QUIMBAYAS.

 

Se disipa en la mente de las generaciones presentes el conocimiento y uso de alimentos autóctonos heredados de los Quimbayas y que constituyeran su sustento básico; frutos de alto valor nutritivo y características organolépticas agradables en su consumo.   

Un alto porcentaje han perdió su uso actual, siendo reemplazados con alimentos foráneos; y a pesar de su existencia, están en peligro de extinción de la naturaleza y de la mente de las futura generaciones.

Su sistema alimentario se ubicó en su espacio geográfico. Ingerían lo que producía el suelo; cazaban animales; cultivaron maíz, yuca, frijoles, chachafrutos, arracacha, ahuyama o zapallo. Otros frutos hacían parte de su dieta como: aguacates, chulupas, guayabas, piñas, zapotes, guamas y semillas del árbol denominado: olla del mono.

Diversidad de árboles, palmas, lianas proporcionaron a los Quimbayas alimento, vestido.  Plantas de bellas flores y multiplicidad de frutos.  La carne la provista de la cacería en sus selvas de pequeños mamíferos como: zaínos, venados, conejos, guatines, guadaquinajes, monos, armadillos y numerosas aves.

Complementaban su dieta con abundante pesca. De fuentes saladas que brotaban cerca de los ríos, sometidas a la evaporación en vasijas de barro, obtenían blanquísima sal; vino de palma real, chicha del maíz fermentado, bebida espirituosa en sus fiestas; miel de abejas, la cual obtenían de las colmenas ubicadas en los troncos de los enormes árboles

El maíz, su principal alimento, lo consumían en grano tostado, o estando tierno casi en leche, en bollos o envueltos, en forma de torta asada; obtenían chicha de maíz molido y fermentado. La masa era moldeada en forma de bollos que se envolvían en la hoja o capacho de la mazorca se cocinaban y/o asaban y consumían como pan. También elaboraban unas tortas grandes, delgadas y blancas que se tostaban en el fuego sobre tiestos. (arepas)

Del maíz, consumido en diferentes presentaciones culinarias, como la tan rica arepa y mazamorra, se ha perdido la elaboración del envuelto y/o bollo de maíz el suculento subido y la embriagante chicha.

Ya son escazas y desconocidas en alguno de los casos frutas y hortalizas como: mafafa, batata, chontaduro (pixibaes), del cual fabricaban vino; las guabas y/o guamas, de afelpada, blanquecina, jugosa y dulce fruta; el nutritivo zapallo; la suculenta chirimoya y anon; las ciruelas; el chachafruto o balú; la nutritiva auyama; la deliciosa pitahaya; el caimo, la nutritiva y medicinal cidra y/o guatilla, entre otros.

Que decir de la palma iraca y/o palmicha (Carludovica-Palmata) de la que utilizaron su rebrote como alimento en forma de palmito denominado nacuma.  Igualmente, sus hojas sirvieron para cubrir los techos de sus bohíos o caneyes; costumbre que llego hasta las dos primeras décadas del siglo XX, cuando fue remplazada por la astilla de madera y la teja de barro.

El tema es extenso, y su exposición en una columna periodística quedará corta; se trata de recordar que muchos alimentos presentes aún en nuestro medio son consideramos de poca importancia en nuestra ingesta, pero para los Quimbayas fueron de alto valor nutritivo y recóndito significado ceremonial.

 

Álvaro Hernando Camargo Bonilla

miércoles, 19 de agosto de 2020

FILANDIA HIJA DE LOS ANDES, COLINA SAGRADA DEL QUINDIO.

 

FILANDIA HIJA DE LOS ANDES, COLINA SAGRADA DEL 

QUINDIO.


Princesa de dulce mirada, que embelesa del cielo al confín. Comarca de trabajo, paz y libertad.

Territorio ancestral Quimbaya. Conclusión originada en una de las tantas trazas arqueológicas halladas, en especial, en el año de 1890, cuando en el sitio de la Soledad, sobre la vía Filandia Quimbaya, en límites de los dos municipios, a unos diez kilómetros del casco urbano de Filandia, se guaquearon varias tumbas indígenas y se obtuvieron unas preciosas joyas de oro y tumbaga, colección que se denominó “Tesoro Quimbaya”, y que por funestas circunstancias, en el año de 1892, fueran regaladas por el presidente de la época, Carlos Holguín Mallarino, a la reina regente de España,  María Cristina de Habsburgo, como señal de gratitud en su participación en el laudo de límites entre Colombia y Venezuela.  Aún, en el sitio de “La Solead”, a media noche se escuchan lamentos de los espíritus de los caciques y súbditos guardianes de las guacas, lamentando el saqueo de del tesoro. 

Por el camino del Quindío, en una sana, apacible y alegre posición, estación obligada para los viajeros de camino del Quindío para descansar y proveerse de recursos en su viaje, una muchedumbre de emigrantes  caucanos, antioqueños, tolimenses y cundiboyacenses, acompañados de sus familias y unos pocos bártulos (camisa y pantalón de dril, perrero, machete, sombrero, alpargata, mulera y guarniel), trasegaron caminos, esquivaron los peligros de la selva vernácula, y sobre una altiplanicie de uno de los contrafuertes de la cordillera de los Andes, cansados de deambular, el 20 de agosto de 1878, plantaron sus reales y sembraron sus semillas en la cuchilla de los “Novilleros”, y fundaron a Filandia, la Colina Sagrada, Hija de los Andes.

El texto histórico del año de 1890, denominado: HISTORIA Y GEOGRAFÍA DE LA PROVINCIA DEL QUINDIO, de autoria del profesor Caucano Heliodoro Peña Patiño, narra que el nombre  de Filandia no se deriva del pais europeo (Finladia), como se ha creído, sino que proviene de las palabra latina filius (hijo) y Andes; de suerte que significa hija de los Andes.

El Acta de su fundación fue escrita y firmada por 102 personas cabezas de familias. Figuran como primeros fundadores los señores Doctor José Ramón López Sanz (principal fundador), Antonio Marín, Severo Gallego, Ramón Peláez, Bonifacio Giraldo, José León, Andrés Vargas C. y Juan de Dios Blandón.

Posteriormente, en el desarrollo de las confrontaciones civiles, entre los estados soberanos del Cauca, Tolima y Antioquia, Filandia en el paso por el Camino del Quindío, se convierte en punto estratégico, siendo epicentro de operaciones militares, desde la época del grito de Independencia, y en especial, las conflagraciones de mitad del siglo XIX (guerra de 1885 y de los Mil Días, en 1900).

Son estas las circunstancias que originan su impulso político administrativo, que, de sitio, pasó a corregimiento, y posteriormente a Distrito Municipal, según la Ordenanza N° 33 del 17 de agosto de 1892, fecha oficial de su principio jurídico como Municipalidad.

El texto histórico del año de 1890, denominado: HISTORIA Y GEOGRAFÍA DE LA PROVINCIA DEL QUINDIO, de autoria del profesor Caucano Heliodoro Peña Patiño, narra que el nombre  de Filandia no se deriva del país europeo (Finladia), como se ha creído, sino que proviene de las palabra latina filius (hijo) y Andes; de suerte que significa hija de los Andes.

Felipe Meléndez.- Abogado natural de Cartago, combatiente por el conservatismo en el 60, en cuya época fue gobernador de la provincia del Quindío. Después, sostenedor de la nueva situación creada en la República; el liberalismo lo eligió magistrado del tribunal superior de justicia del Estado en los tres bienios de 1875-77, 1877 · 79 y 1881- 83. En este último año lo nombró la legislatura magistrado del tribunal de Occidente (Cali). En 1879 concurrió a la legislatura. Entró en la evolución política denominada Regeneración y siguió ocupando altos puestos oficiales; fue vocal de la municipalidad de la actual provincia de Buenaventura, secretario de hacienda del Cauca en 1886, fiscal y magistrado del tribunal del distrito judicial de Popayán, el cual presidió. Concurrió a la cámara de representantes en 1896 y 98. Fue profesor de la Universidad.

Gabriel Montaño -Cartagüeño de origen humilde, llegó a ser abogado de distinción, profesor en su ciudad natal donde obtuvo diversos cargos de importancia, jefe político cantonal, alcalde consejero municipal, presidente de la municipalidad de la provincia del Quindío, Juez de circuito, diputado a las legislaturas del Estado en 1867, 71 y 72.

Hizo armas en diversas contiendas civiles, desde 1851 y fue secretario particular del general Obando. Murió de ochenta y cuatro años, el 25 de septiembre de 1911. Estaba casado con Rosaura Lemos. Hijo suyo, nacido en Popayán, es el institutor Gabriel Montaño T., de larga actuación en Cali.[1]



[1][1] GUSTAVO ARBOLEDA DICCIONARIO BIOGRÁFICO Y GENEALÓGICO DEL ANTIGUO DEPARTAMENTO DEL CAUCA. Librería Horizontes Bogota. 1962


lunes, 17 de agosto de 2020

MICO HISTORIA DE FILANDIA. PRIMER ACUEDUCTO METÁLICO DE FILANDIA.


MICO HISTORIA DE FILANDIA.  PRIMER ACUEDUCTO METÁLICO DE FILANDIA.



El desarrollo socioeconómico y poblacional de Filandia del año de 1914, generó la necesidad más sentida de la época; proveer de agua potable a la población. Elemento indispensable para la vida, limpieza y salubridad de sus habitantes, y así, contrarrestar las dificultades procedentes por la escasez y mala calidad del preciado líquido, que se abastecía de pozos o bombas establecidas en los patios interiores de las viviendas.

Todo empieza por los requerimientos de líderes idealistas y progresistas de Filandia. Uno de ellos, el presbítero Francisco de Paula Montoya, quien, en agosto 2 de 1913, ante el Concejo, esboza y reclama la solución de la problemática; miremos un aparte de todo su acervo epistolar.

 

 “En vista de la necesidad de las aguas por motivo del largo verano en que nos encontramos, me atrevo a nombre del vecindario y en mío propio, llamar a usted la atención y por su digno conducto al honorable cuerpo, con el fin de que se dicte una resolución terminante de que se dé paso libre para las pocas aguas las que con que cuenta la población.  Es cierto que algunos vecinos parecen recibir algún perjuicio aparente, pero esto parece debe hacerse tarde o temprano, pues es de lógica que el bien general debe siempre anteponerse al particular.  Además, son medidas necesarias para el progreso y adelanto del pueblo y en esta con muchísima más razón. Así que confiados en el patriotismo en que están animados todos y cada uno de los miembros de esa corporación, harán de que no solamente halla paso libre para las aguas si no que se arreglen con la mejor propiedad que se pueda.  En vista de que, según enseña la experiencia, hay algunos árboles que contribuyen a que las aguas se consuman, espero se dignaran dictar alguna medida para que se destruyan los sauces y demás árboles que no sean frutales, medicinales etc.; pues esto a la vez que contribuye a la hermosura de la población le quita ese aspecto triste y melancólico que presenta.  Espero se dignará esa Honorable Corporación perdonarme estas suplicas las que hago movido únicamente por el espíritu de que esta población progrese y vaya adelante todos los días, y además me mueve a esto (en vista) las elevadas miras que están animados todos los de esa digna corporación para con esta población que tanto espera de sus muy dignos representantes.  Dios guarde a Ud. FRANCISCO DE PAULA MONTOYA Pbro.”.  

 

Los conflictos derivados por la problemática expuesta, motiva que la inicial solicitud, trascienda al común de la población, clamor que obligó a la institucionalidad toma cartas en el asunto y empezar la faena legislativa conducente a solución de la problemática.

 

DECLARACIÓN DE UTILIDAD PUBLICA LA OBRA DEL ACUEDUCTO,

Y NOMBRA UNA JUNTA A HONOREN

 

Acuerdo No. 13

28 DE JUNIO DE 1914

 

Por el cual se nombra una Junta y le señalan atribuciones

El Concejo Municipal de Finlandia, en uso de sus atribuciones legales y

 

Considerando:

1º. Que la más imperiosa necesidad que tiene hoy ese Municipio es la de proveerlo de agua potable, por lo escasa y de mal calidad que es la de pozos o bombas;

2º. Que por tal motivo la población permanece estacionaria por falta de ese elemento indispensable para la vida, aseo y salubridad de los habitantes;

3º. Que algunos vecinos han ofrecido auxilios para el acueducto público y aun que hay postor para el contrato el Municipio no dispone de otra cantidad que la de doscientos pesos oro que figuran en el presupuesto; y

4º. Que es deber del Concejo hacer todo esfuerzo en bien de los asociados y propender por las obras de necesidad y utilidad pública,

Acuerda:

Art. 1º. Declarase de utilidad pública la obra del acueducto público de este Distrito;

 

Art.2. Nómbrese una Junta a honoren compuesta de los señores Jesús M Naranjo C, Enrique Guinnam, Francisco A. Hernández V, y Lázaro Maya que se denominará “Junta del Acueducto Público”, cuyas funciones serán:

Levantar la opinión pública a favor del acueducto; recaudar entre los vecinos las cuotas voluntarias que se den con tal fin; acrecentar por medio de rifas la partida votada en el presupuesto; propender por todos los medios posibles hacerse a un fondo de consideración con el fin de ver si se puede contratar la obra, y dar al Concejo los informes que este estime necesarios al respecto.

Art. 3º. La partida de doscientos pesos presupuestada pasará a poder de la junta para acrecentarla por los medios indicados, mediante la respectiva cuenta para cobrar que se presente.

Art. 4º. La Junta de que trata el presente Acuerdo tendrá un Presidente, un Vicepresidente, un Secretario y un Tesorero elegidos por la misma Junta de entre sus miembros y rendirá sus cuentas al Concejo, lo que hará conforme al reglamento de contabilidad Municipal.

Parágrafo: Tanto las sumas que reciba la Junta como las que recaude estarán en su poder hasta que se celebre el contrato o lo determine el Concejo;

Art. 5º. Los miembros de la Junta, mientras dure su encargo tendrán voz en las sesiones del Concejo.

 

Discutido y aprobado en dos sesiones, en dos debates en distintos días.

Dado en Filandia a veintiocho de junio de mil novecientos catorce.

El presidente

FAUSTO SALAZAR

El secretario:

HERNANDO VILLEGAS H

Alcaldía Municipal Filandia junio treinta de mil novecientos catorce

Publíquese y ejecutase el alcalde

JOSE J. ARIAS

ANTONIO J QUINTERO M

En la misma fecha lo cierro para remitirlo a la Gobernación del Departamento

ANTOPNIO J QUINTERO M.

EL DERROTERO CONTRACTUAL LEGAL

La construcción del sistema de acueducto, fue motivada por el incremento poblacional, derivado por el desarrollo económico, benignidad del clima, situación geográfica estratégica, y la floreciente industria cafetera, y su comercio derivado del Distrito de Filandia.

En contrato escriturario, de fecha ocho de septiembre de 1915 radicado con el No. 807, de 8 de septiembre de 1915, y modificado por la escritura pública No.716, del 3 de diciembre de 1915; el municipio de Filandia, contrató con el señor RAFAEL JENARO MEJIA, oriundo de Manizales, la construcción de un acueducto para proveer de agua potable a los habitantes de Filandia.

Para el efecto, el presidente y secretario del Concejo Municipal, JESUS M HEREIDA y BERNANDO GOMEZ, solicitaron a la Asamblea Departamental de Caladas, un auxilio para su construcción. A reglón seguido, el ocho de septiembre de 1915, el Concejo Municipal, ante el considerable costo de la obra, autorizado por la Gobernación de Caldas, facultó al Municipio para hipotecar sus bienes y derogar los sobresueldos a empleados; acciones encaminadas a recaudar el dinero necesario para sufragar la deuda contraída con Mejía, que ascendía a más de un millón de pesos.

En diciembre 14 de 1914, el oficio No. 113. Remitido por el Concejo Municipal de Filandia, al Gobernador de Caldas, solicitándole el de nombramiento del ingeniero oficial para el ensayo que le harían a la tubería del acueducto y determinar si es de buena calidad.

En marzo 5 de 1916, en oficio No. 40, dirigido por el Concejo a los miembros de la Junta del Acueducto, señores ENRIQUE GUINAND y RICARDO ECHEVERRI, notifica el recibido del informe del ingeniero LONDOÑO, relacionado con el peritaje de la tubería del acueducto.

El seis de marzo de 1916, mediante resolución No. 1, El Concejo Municipal autoriza la adquisición de la tubería de hierro para la conducción del agua.  Para efectos de auditoria de la compara de la tubería, el municipio nombró al ingeniero Alejandro Londoño, quien daría el concepto de aprobación de los requerimientos técnicos de la tubería que ha de importarse desde al extranjero; conforme a lo establecido en las cláusulas 3° y 4° de las escrituras objeto del contrato.

 

 

PRIMER FONTANERO DEL ACUEDUCTO DE FILANDIA.

 

En septiembre 24 de 1917, según oficio No. 249, remitido por el señor Rafael A. Heredia, alcalde de Filandia al señor presidente del Concejo Municipal, donde informa al concejo la posesión del señor Luis Arias, como fontanero del Distrito.

 

El 25 de septiembre de 1917. Oficio dirigido por el señor Bernardo Gómez al señor presidente del concejo Municipal, informa sobre la visita efectuada al sitio de ubicación de los tanques cementados, interior y exteriormente, provisto de buenos bastidores de mampostería, y de donde arranca la tubería que conduciría el agua a esta población. 

Además, opina que debe recibírsele al señor contratista del acueducto; así como el trabajo de tubería, pues según él, según en su leal saber y entender, no se debe privar del agua a la población por más tiempo, dado el buen estado de las mencionadas obras.

Argumenta, además, que, lo único que falta al Municipio para tener toda el agua que exija, es la reparación de la acequia.

El 9 de noviembre de 1917, por Acuerdo No. 23, del presupuesto de Rentas y Gastos del Municipio de Filandia, año de 1917, por el cual se derogan los sobresueldos a empleados para tratar de recolectar dinero para pagar la deuda con Jenaro Mejía que asciende a más de un millón de pesos, relacionada con el contrato del acueducto público.

Lo descrito, permite concluir el florecimiento del desarrollo histórico de Filandia, nacido de la civilidad de su capital social, que concibió y gestionó el progreso a honren, y amor por su pueblo Filandeño; ejemplo que deberá ser tenido en cuenta por las actuales administraciones. Más civismo y generosidad, que afán de representación burocrática.

 

Álvaro Hernando Camargo Bonilla

domingo, 16 de agosto de 2020

Volcán Cerro Machín, y su visión cosmogonía por los Pijaos

 

Volcán Cerro Machín








Catalogado como volcán somma o pliniano, considerado como uno de los volcanes más peligroso del planeta.  Situado el Corregimiento de Toche, jurisdicción de Ibagué Tolima, sobre la cordillera central, ladera oriental, a una altura de 2.750 msnm, una Latitud Norte de 4°, 29´ de latitud, y 75°, 22´de Longitud Oeste, Su cráter contiene tres domos, y mide 2.4 km de diámetro aproximadamente.

Volcán activo en estado de reposo, su última erupción se calcula que sucedió en el año 1200. Su actividad volcánica se evidencia en la presencia de sus fumarolas, aguas termales y micro-sismicidad permanente en sus dos domos ubicados en los alrededores de su cráter.

Su edificio volcánico presenta en su interior una explanada en forma de media luna, ocupada parcialmente, hasta hace unos 10 años, por una laguna (actualmente en desecación).

Drenado por el río Coello y/o Toche, afluente del río Magdalena.  Su ciclicidad en eventos es de aproximadamente cada 800 años y se caracterizan por ser de gran explosividad y abundancia de flujos piroclástico, siendo la parte más afectada la cuenca del rio Coello.

En caso de hacer erupción, el material arrojado por el volcán alcanzaría entre 20 y 40 kilómetros de altura, llegando a ser visto incluso en Bogotá. Los materiales También bajarían por sus laderas materiales calientes que represaría afluentes y ocasionaría una gran avalancha en el río Coello, afluente del río Magdalena.  Podría llegar a afectar a cerca de un millón de personas en los departamentos de Tolima, Valle del Cauca, Quindío, Risaralda y Cundinamarca.

 

Los principales atractivos del volcán, fuera de su actividad fumarólica, sus fuentes termales, la posibilidad de acceder fácilmente al interior de su cráter, en donde se desarrolla actividad agropecuaria. Además, es un atractivo paisajístico y allí pueden ser observado el árbol nacional, la palma de cera. En alguna época, la extinta Laguna del Machín fue atractiva.

 

Se aprecian vestigios prehispánicos de origen lítico, como piedras de pilar maíz, que prueba que los indígenas Pijaos habitaron las vecindades del cráter del volcán. Asimismo, se aprecia una tapia construida con piedra de origen volcánico, construida por los colonizadores del lugar y que delimitaba la propiedad de los terrenos sobre la estructura volcánica.


VISIÓN COSMOGONICA.

La sólida relación de las culturas indígenas con su ambiente natural, especialmente el de las montañas y volcanes, les promovía a justificar y explicar su enigmático origen, a través de representaciones y elucidaciones de origen divino, considerándolos como sitios donde moraban las deidades protectoras, y que  por consiguiente, les correspondía cuidarlos y  rendir culto ceremonial.

“En cercanías del Volcán Cerro Machín vivía un mohán[1] que se aprovechaba de todas las doncellas de la región, pero un día una de ellas, la princesa Dulima se organizó con sus amigas y engañaron al mohán emborronándolo y meciéndolo en una cueva; luego de encerrarlo, taparon la entrada con grandes piedras para que no pudiera escapar.

Cuando el mohán despertó de su borrachera, al no poder salir, hizo temblar el suelo produciendo grandes ruidos y haciendo salir fuego y azufre por la boca de la cueva”.[2]

El duende, según los viejos, es una posible persona del tamaño de un metro, pelo largo como crin de caballo, una nariz puntiaguda y los ojos bien adentro para esconder la mirada, que por naturaleza hace infinidades de maldades y crea todo género de dificultades en todo el mundo.

Se dice que emproblemaba a los aserradores perdiéndole la madera lista que tenían para embarcar por el río; a los campesinos les escondía el machete en el momento de estar rozando la maleza, a otros el canasto en que recogían el café, a otros el hacha cuando la necesitaban para partir la leña, a otros les embolataba el sombrero que finalmente encontraban en cabeza del prójimo desconocido, a otros el guarniel en el instante de pagar la cuenta, a otros los zapatos cuando se disponían a coger camino, a otros les perdía sus vacas que resultaban ordeñadas por manos invisibles, a otros el caballo que amanecía amarrado de su cola a una cerca con nudo difícil de encontrar sus puntas con las manos.

Alvaro Hernando Camargo Bonilla


[1] Mohán, es sinónimo de Chaman.

[2]  María Eugenia Sepúlveda. Naturaleza y desastres en Hispanoamérica: la visión de los indígenas. Silex Ediciones. LibreriaNorma.com. Pag.44

ESTABLECIMIENTOS DE CASTIGO. Presidio del tercer distrito, encargado de la composición del camino del Quindio.

 

SECRETARIA DE RELACIONES EXTERIORES,

ESTABLECIMIENTOS DE CASTIGO.

Presidio del tercer distrito, encargado de la composición del camino del Quindio.

Diligencia de Visita.


En la aldea de la Balza, a los 16 días del mes de setiembre de 1853, el Gobernador de la Provincia en cumplimiento de la, constituido en el Presidio del tercer distrito, procedió a verificar la visita dispuesta por el artículo 29 de la Ley citada, y ley 4º parte 1º, trata de 2º  de la recopilación Granadina, y lo dispuesto en el decreto ejecutivo de 1º. de marzo de 1844, en su consecuencia se verificó de la manera siguiente:

formado el Presidio en el establecimiento a presencia del director y demás empleados, se hicieron salir todos los enfermos de la respectiva cuadra, quedando solo un incapaz de poderse presentar, se hizo la separación de los enfermos inútiles, y resultaron ciento diez y nueve presidiarios que existen en el libro de altas, treinta y dos enfermos, reconocidos por el médico respectivo, y ochenta y siete útiles, repartidos en las secciones de la manera siguiente:

1ª. Al mando de Maximino Camino, compuesta de diez y siete presidiarios, diez útiles y siete enfermos, con trece piezas de herramienta;

2ª.  Al mando de Manuel María Estrada, compuesta de diez y ocho presidiarios, trece útiles, cinco enfermos, con siete piezas de herramienta;

3ª a Al mando de Francisco Carrión, con diez y ocho presidiarios, doce útiles, seis enfermos, con ocho piezas de herramienta;

4ª. De José María Gómez, con diez y ocho presidiarios, diez útiles, ocho enfermos, con diez piezas de herramienta;

5ª. De León Camino, con diez y seis, catorce útiles, dos enfermos, y trece piezas de herramientas;

6ª. De Pedro Santiago Quintero, con quince, trece útiles, dos inútiles, y ocho piezas de herramienta;

7ª. De Nicolas Robayo, con diez y seis, catorce útiles, dos inútiles, y trece piezas de herramienta, y un presidiario destinado al servicio del establecimiento.

Se examinó el estado del vestuario, y está casi inútil; por cuya razón se ha prevenido al Director que dé algunas existencias que hay, procure dar vestidos a aquellos que están más desnudos, el cual se les cargará en la cuenta del segundo vestuario que debe dárseles en el presen te año, se indagó sobre la asistencia en alimentos y medicinas, y se recogieron los datos necesarios, con los cuales se comprueba que están al presen te bien asistidos, y que aun cuando faltan algunas veces varios artículos precisos de los expresados en la contrata, el señor Director ha exigido sus equivalentes, para que no sufran los presidarios disminución en sus respectivas raciones; el médico del Presidio informó que no había en el Establecimiento drogas de ninguna clase para hacerlas aplicaciones debidas, y por lo tanto se le exijo que presentase una factura económica de aquellos medicamentos que fueran más necesarios para hacer las aplicaciones a las enfermedades análogas al temperamento en que existen, y a las enfermedades que más se pronuncien en los presidiarios. Se examinó el tratamiento que se daba a los presidiarios por el Director y Capataces, y no se recibió queja alguna; la moral y disciplina marcha con regularidad hasta donde es posible en esta clase de Establecimientos; a los presidiarios se les han leído las penas en que incurren   o mal comportamiento, e igualmente se les ha hecho entender la gracia a que son acreedores según la ley, atendido el buen manejo que observen en el Presidio. La totalidad de las herramientas se encuentra en muy mal estado, y existen en servicio setenta y una piezas repartidas de la manera siguiente:  diez y siete barras, veintitrés palas, veinte machetes, ocho hachas, y tres barretones; además existen como inútiles sin prestar servicio alguno, cuarenta y tres barras, treinta y cuatro barretones, trece palas, veinticuatro azadones, cinco machetes, siete picos, cuatro macetas, cinco almádenas, tres paletas, cuatro taladros, un rascador,  y un atacador; y habiendo recibido orden del Gobierno para hacer la composición de estas, o comprar otras mejores, se ha resuelto mejorar aquellas montando una fragua, que al efecto se ha organizado y puesto a disposición de un presidiario que profesa este oficio, está condenado a sufrir veinte meses en este Establecimiento; parte de las herramientas de cantería, y que hoy no tienen aplicación en la obra del camino, se dispuso que se destinen al servicio de la fragua: por informes del señor Director resulta que para la composición de sesenta barras que existen en el establecimiento, se necesitan para hacerles la pala que está enteramente gastada, cien libras de hierro, i treinta de acero, y se ha dispuesto que de setenta y una piezas inútiles de palas, azadones y barretones que existen, se tome el hierro necesario, y se aplique a este uso, y el acero se ha ordenado al Jefe político del cantón, lo compre y remita al establecimiento; del sobrante se harán construir las hachas y machetes que sean necesarios, y si acaso se notare alguna falta de herramientas se dará cuenta inmediatamente para proveer lo que sea necesario. En el último mes se han desmontado, desenraizado y limpiado cinco mil ochocientas setenta varas en largo, y cincuenta en ancho, y el que suscribe ha advertido que desde el día que pasó por este trayecto de camino, que fue el diez de julio (1853) hasta la fecha en que lo ha visitado, ha mejorado considerablemente, debido a los trabajos que se han expresado; a pesar de haber presentado el señor director en la visita un oficio del señor secretario de Relaciones Exteriores, en que le comunica que se ha dispuesto por el Poder Ejecutivo pase el Presidio a la Provincia de la Buenaventura, mientras la Gobernación recibe la orden del caso, dispone que el Presidio se traslade al sitio de la Caña, en donde continuará los trabajos, como los lleva hasta ahora; y en cuanto a la sección que se dispone se remita a la mayor brevedad, esto se llevará a efecto, tan luego como se reciba orden especial de esta Gobernación. Existen además en el establecimiento varias herramientas de carpintería y herrería, que son las siguientes: carpintería, una garlopa, una cierra bracera, un serrucho, un cepillo, cuatro escoplos, un martillo, tres azuelas. Herrería, tres martillos, un par tenazas, un tornillo, un tazi un fuelle en igual estado. Se dio cuenta con la existencia de dos condenados como vagos a poblar la montaña de Quindío; los cuales se ha dispuesto, mientras el Gobierno resuelve una consulta que sobre el particular se le ha hecho, permanezcan en clase de concertados con el director, para su servicio o del establecimiento, y siempre que sea en este último se abonarán las raciones, como está prevenido por disposiciones gubernativas. Existen treinta y tres presidiarios escoltados, debido a la poca confianza que ellos inspiran de su manejo,y a la naturaleza de los delitos por que han sido condenados; estos presidiarios se mantienen a rancho, para lo cual existen cuatro fondos, de los cuales, tres están en mal estado, y uno presta el servicio a que se le ha destinado; el resto de los presidiarios recibe su ración en mano y él mismo la beneficia para su mantención. Las habitaciones del director, capataces, hospital, proveeduría y demás de presos, aunque de poca comodidad en razón variación que de ellas tiene que hacerse, según el punto donde se ejecutan los trabajos, están aseadas, y prestan medianamente el servicio a que están destinadas; pero se nota la necesidad urgente de tres o cuatro toldos de que sirvan para refugiarse los empleados y presidiarios para evitar la intemperie de la estación, cuando el trabajo esté a alguna distancia de las rancherías del establecimiento. La escolta de Guardia nacional del cantón de Cartago, bajo las órdenes del teniente Gabriel Montaño, presta el servicio con regularidad, y hasta ahora las pequeñas faltas ejecutadas por algunos soldados, se han castigado con oportunidad. El archivo y libros que se llevan están arreglados, conforme a las disposiciones vigentes, advirtiéndose solo la falta del estado de alta y baja de herramientas, atendiendo a la inutilidad en que se encuentra la mayor parte, y se ha prevenido que al hacer el completo arreglo de la herramienta destinada a los trabajos del camino y la que se ocupe en la fragua, se forme mensualmente el estado de alta y baja de ella, expresando los motivos de su aumento o disminución. De la inspección hecha en la herramienta, resultaron cuarenta y cuatro palones de hierro colado enteramente inútiles, y se dispuso ponerlos en Cartago, mientras el Gobierno resuelve que debe hacerse con estos restos de hierro que no tienen aplicación ninguna. Se concluye esta visita exponiendo el Gobernador, de acuerdo con el señor director del presidio, que es de absoluta necesidad, para no perder los inmensos sacrificios que se han hecho para llevar al cabo esta empresa, que por lo menos debe durar el Presidió en la composición del camino, hasta el último de diciembre del presente año; de no obrarse de esta manera quedaran interrumpidas las relaciones de esta hermosa provincia con el resto de las del Norte y capital de la República; los males consecuencia les de la administración pública, serán consiguientes, y la falta de relaciones de los habitantes del Sur y Norte, será un estímulo que impela a obrar contra los intereses de la unión central, que debe existir en la República, para conservar la importancia social en que se ha mantenido desde su separación de las otras dos secciones que componían la antigua Colombia; con lo cual concluyó esta visita, que firman el Gobernador, el Director del Presidio, y el infrascrito Secretario.

El Gobernador, Antonio Mateus.

El Director, Simón Luis Quintero.

El Secretario de la Gobernación, A. Wiesner.

Es copia.

El Director, Simón Luis Quintero.

domingo, 9 de agosto de 2020

DISERTANDO SOBRE LA FUNDACIÓN DE SALENTO

Disertando sobre la fundación de Salento, debemos repasar los siguientes registros de archivos históricos. 

Legislación político-administrativa del Cauca: ORDENANZA 9a. (DE 26 DE OCTUBRE DE 1855.) Sobre exenciones a los nuevos pobladores. 

La Legislatura provincial del Cauca Art. 1.° Los individuos que de extraña provincia y después de la publicación de esta ordenanza, se establezcan como vecinos en el distrito de Santa rosa o en alguna de las aldeas de La Paz, Condina, María, Furatena, Boquía y Oraida
Del contenido anterior, se concluye que Boquía, para el año de 1855,se constituía en una aldea. 

ORDENANZA 10. (DE 26 DE OCTUBRE DE 1855). Sobre División territorial de la provincia. La Legislatura provincial del Cauca. 

DECRETA: Art. 1º .El territorio de la provincia se divide para su administración : en lo político, en distritos parroquiales y aldeas: en lo judicial en circuitos, distritos y aldeas; y en lo electoral en círculos electorales. 

Art.2º. Habrá en la provincia 17 distritos parroquiales, que serán: Florida, su cabecera Florida Candelaria, su cabecera Candelaria: Palmira, su cabecera Palmira: Cerrito, su cabecera Guzmán: Concordia, su cabecera Guacarí: Buga, su cabecera Buga: San Pedro, su cabecera San Pedro: Tulúa, su cabecera Tulúa: Bugalagrande, su cabecera Nariño : Victoria, su cabecera Victoria: Cartago, su cabecera Cartago : Santarosa, su cabecera ,Santarosa: Unión, su cabecera Unión: Toro, su cabecera Toro: Mosquera, su cabecera Ancermaviejo : Bolívar, su cabecera Riosucio, y Supìa, su cabecera Supìa. 

Art. 3º. Habrá además quince aldeas, que serán: la Paila, su cabecera la. Paila: Libraida, su cabecera Zarzal : Naranjo, su cabecera Naranjo: la Paz, su cabecera Cerritos : Condina, su cabecera Condina: Furatena, su cabecera la Balsa: Boquía, su cabecera Boquía

Se deduce de la ordenanza en mención, que para el año de 1855, Cartago, uno de los 17 distritos parroquiales;  y Boquía, sigue figurando como aldea de Cartago.. 

Archivo Salento Oficios varios del año 1863 Legajo no. 13. Tomo I. Ref. A.A. 08-308. (circular #3 de enero 22). Oficio por el cual se explica y se remite al corregidor de Boquía 32 esqueletos de cédulas para que sean entregados por la junta calificadora a los electores.
En el citado legajo, se observa que para el año de 1863, Baquía figura como corregimiento de Cartago.

Archivo Salento. Legajo No. 17. Tomo I. Ref. A.A. 08-308. (circular 102 de febrero 10 de 1863). Comunicación por la cual se nombra corregidor principal de Boquía al señor  Vicente Velázquez.

Legajo N° 30. Tomo I. Ref. A.A. 08-308. (Circular N° 16 de Marzo 5 de 1863). Por la cual se encarga al corregidor del Distrito de Boquía del despacho de la provincia del Quindío por impedimentos físicos del señor gobernador. 

Legajos N° 32 y 33 Tomo I. Ref. A.A. 08-308. (Circular N° 21 Abril 14). Oficio por el cual se ordena encargarse del despacho provincial al señor corregidor de la Aldea de Boquía. 

Legajo N° 41. Tomo I. Ref. A.A. 08-308. (Circular N° 224 de Junio 15). Por la cual se nombra de acuerdo a la sesión de la honorable Corporación Municipal dos agrimensores para la Aldea de Boquía autorizada y reglamentada en la Ordenanza provincial de 1856. Se nombra a los señores Vicente Velázquez y Bartolomé Ospina. 

Legajo N° 56 Tomo I. Ref. A.A. 08-308. (Circular N° 34 de Octubre 26 de 1856. La cual advierte al corregidor de Boquía sobre lo dispuesto en el Art. 4 de la ley 2a. y contemplado en la gaceta N° 34 y donde se prohibe la extracción de quina caucho y bálsamos sin el permiso del respectivo administrador. 

Libro de Deliberaciones de la Junta Auxiliar Legislativa de La Aldea de Boquía correspondiente al año de 1864. Legajo N° 74 Tomo I. Ref. A.A. 08-308. Por la cual la junta nombra juez principal y suplente provincial de la Aldea de Boquía para el periodo de un año a partir de Enero de 1.865. 

Diciembre 12. Deliberaciones correspondientes al año de 1.865 Legajos del N° 82 al 90 inclusive. Contienen Relación Censaría del circuito electoral de Boquía, levantado en Junio 2 de 1863. Tomo I. Ref. A.A. 08-308. Firmado: Eulalio Arias, Remigio Ospina y Jesús Carvajal. 

Oficios Varios y Decretos del año 1864. Legajo N° 102. Tomo I. Ref. A.A. 08-308. (Of. 123 de Marzo 8). Carta enviada por el jefe municipal del Quindío a Dionisio Ocampo y por la cual se le comunica y por decreto se le ha nombrado primer suplente del corregidor de la Aldea de Boquía. 

Legajo N° 105. Tomo I. Ref. A.A. 08-308. Oficio N° 2 Abril 1. Del jefe de la municipalidad del Quindío al corregidor de la Aldea de Boquía donde se comunica el nombramiento como corregidor de la Aldea a Vicente Henao y como suplente al señor Domingo Ocampo. 

Legajo N° 106 Tomo I. Ref. A.A. 08-308. Oficio N° 1. Del jefe de la municipalidad del Quindío al corregidor de Boquía. Oficio que acompaña a la copia del decreto sobre exportación de cacao, anís, caballos y ganados mayores. 

Abril 3 de 1.864. Legajo N° 108. Tomo I. Ref. A.A. 08-308. (Circular N° 4 de Abril 3). Del jefe municipal del Quindío al corregidor de Boquía. En la cual se transcribe la nota enviada por el corregidor de Boquía donde se hace referencia a la elección de los miembros de la junta auxiliadora y se recomienda la posesión en sus cargos. 

Legajos N° 109. Tomo I. Ref. A.A. 08-308. (Circular N° 56 de Abril 6). De la alcaldía de Cartago al corregidor de Boquía. En el cual se envía copia de la constitución del municipio y se remiten las copias de las ordenanzas 1, 2 y 3. 

Legajo N° 118 Tomo I. Ref. A.A. 08-308. (Circular N° 15 de Mayo 27). Del jefe Municipal del Quindío al corregidor de Boquía. Nota que ordena el nombramiento de las personas que deben levantar el censo. 

Legajo N° 125 Tomo I. Ref. A.A. (Circular 120 de Junio 9). De la alcaldía de Cartago al corregidor de la Aldea de Boquía. Nota que acompaña a la ordenanza expedida por el jefe Municipal donde se llama al servicio de las milicias de la municipalidad. 

Oficios Varios de 1.865 del Estado Soberano del Cauca De los E.E.U.U. de Colombia correspondiente a la Aldea de la Villa Del Nuevo Salento.  En este punto hay cambio político administrativo de la nación, y aparece la denominación de la Aldea de la Villa del Nuevo Salento. 

Legajo N° 155 Tomo I. Ref. A.A. 08-308. (Circular N° 29 de Enero 16). Jefe de la municipalidad del Quindío decreta el nombramiento de regidor general de la Aldea del Nuevo Salento. Nombramiento que recae en la persona del señor Jesús María Giraldo. 

Lo antes puntualizado nos muestra claramente que Boquía fue una fundación poblacional. Habrá que deteerminar cuando fue presidio, cuando paso a Aldea y presupuesto corregiduría. 

Álvaro Camargo Bonilla
Vigía del Patrimonio, 
Miembro de la Academia de Historia del Quindio.

EL CAMINO DEL QUINDIO, RUTA DE LA CAMPAÑA DEL SUR.

 CAMINO DEL QUINDÍO, RUTA LIBERTADORA EN LA CAMPAÑA DEL SUR (1813-1816)



En el desarrollo de las movilizaciones de Independencia, el Camino fue necesario para el tránsito de ejércitos procedentes de Santafé hacia el occidente con el propósito de apoyar a las regiones de la gobernación de Popayán, leales a la causa libertaria.
La Campaña del Sur, liderada por Antonio Nariño, fue un paso más de los patriotas
en la consolidación de los procesos independentistas del Nuevo Reino de Granada con respecto a la corona española. Tenía como objetivo desalojar a los realistas en el sur de la Nueva Granada.
las Provincias Unidas del Valle del Cauca con sede en Cali, solicitaron apoyo a Santafé para enfrentar la amenaza realista, proveniente de Popayán a finales de 1810.
La Junta de Santafé envió dos compañías al mando del coronel Antonio Baraya, quien inició la marcha el 15 de noviembre de 1810, tomando el camino del Quindío hasta Cali, llegaron el 24 de noviembre a Ibagué; reiniciaron la marcha el 5 de diciembre por el camino del Quindío, alcanzando el 13 del mismo mes la ciudad de Cartago; continuando la marcha el 20, y llegan a Cali el 26 de diciembre.
Recorrieron a pie y a caballo aproximadamente 500 kilómetros en varias jornadas, con sus respectivos descansos, dedicados a la recuperación de los semovientes y de los soldados, inexpertos y sin mayor preparación física, representando un gran esfuerzo en la diversidad de climas por los cuales debían atravesar las tropas.
El itinerario seguido por la tropa fue el siguiente:
15 de noviembre de 1810, salida de Bogotá.
24 de noviembre, llegada a Ibagué.
5 de diciembre, iniciación de la marcha por el camino del Quindío.
13 de diciembre, término del movimiento anterior en Cartago.
20 de diciembre, salida de Cartago a Cali.
26 de diciembre, llegada a Cali y termino del movimiento.
Batalla de las Cañas o Combate de las Cañas El día 9 de octubre de 1812
Algunas de las contiendas armadas de la causa libertaria se presentaron en inmediaciones del camino del Quindío, en la vereda las Cañas del municipio de Alcalá, en límites con la vereda Las Pavas, de Filandia.
En 1813, el ejército español en cabeza de Juan Sámano invadió al Cauca, los patriotas se replegaron de Popayán hacia Cartago. Unos 150 patriotas procedentes de Popayán se unieron al francés Manuel Roergas de Serviez, comisionado por el gobierno de Santafé para reforzar las tropas. Sámano ocupó a Cartago, con 1.000 hombres, y el 26 de julio de 1813 se enfrentó a Serviez, en “Cerrogordo” y Las Cañas.
Con los soldados y oficiales que partieron de Popayán y que llegaron a Cartago, la tropa alcanzó 400 efectivos, comandados por el coronel francés Manuel Roergas de Serviez.
Emprendieron la retirada hasta Piedra de Moler, a la ribera derecha del río de La Vieja, con el objeto de evitar ser atacados por los españoles y de permanecer en observación mientras, reforzados por las tropas de Santafé, podían tomar la ofensiva contra Sámano. Infructuosa espera, no llegaron los refuerzos, no obstante, éstos haber arribado a Ibagué, mas no tenían autorización de proseguir su marcha hacia Cartago.
Después de vadear el río, continuaron su retirada por el camino y obtuvieron noticia de que el ejército enemigo podía interceptarlos marchando por una ruta paralela y que llevaba hasta el punto de El Roble; entonces, aligeran su retirada, llegando a Las Cañas, con la idea de encontrar allí el destacamento militar esperado. Fue en vano la espera de las tropas auxiliares, pues, aunque éstos habían llegado a Ibagué, no habían recibido órdenes para continuar su marcha y atravesar la montaña del Quindío.
En este estado de cosas, Sámano ocupó a Cartago, con 1.000 hombres. Serviez observaba desde la cima de “Cerrogordo”, sintiendo el deseo de atacar al general español y de sus tropas, riéndose a carcajadas como un insensato, ordenó que un destacamento de 25 hombres defendiese, a las órdenes del bravo capitán José Joaquín Quijano, el acceso del cerro, mientras él iba a Piedra de Moler, distante más de media hora, a traer el resto de la columna.
A la altura de “Cerrogordo”, empezó la escaramuza. Aceleraron la marcha para auxiliar oportunamente al capitán Quijano, pero esto era imposible. Este oficial se defendía ya en retirada, porque le había sido imposible impedir el paso con un piquete de 25 hombres a una masa de 1.000 soldados, a quienes, no obstante, disputaba el terreno palmo a palmo. Después de perder algunos hombres, entre ellos a uno de los mejores oficiales, el capitán José María Barrionuevo, que cayó gravemente herido. Serviez dispuso entonces que el teniente Manel Antonio Pizarro, con 12 hombres, permaneciese hasta nueva orden al pie de la barranca que servía de trinchera.
La tropa pasó una noche cruel, acosada por el hambre, amenazada de muerte, pues se hallaban a tiro de fusil del enemigo realista. Agazapados en los troncos de los árboles que servían de trinchera, sentían el ladrido de los perros que traían los españoles, lo que les advertía su aproximación. Los españoles en vez de explorar el campo se contentaban con hacer grandes descargas en dirección a donde ladraban los perros. Después de tan horrible noche, a las seis de la mañana pasaron el río, y a las siete continuaron la retirada por el camino del Quindío, en orden y sin perder de vista la avanzada enemiga.
A poca distancia de un desfiladero llamado el “Salto de la Parida”, ordenó Serviez hacer alto, y construyeron algunas trincheras, en caso de ser atacados. Llegó a noticia que el enemigo podía emboscarlos, marchando por una ruta paralela que conducía al punto denominado El Roble, entonces, continuaron la marcha de retirada ya casi entrada la noche.
Al día siguiente llegaron a “Las Cañas”, en donde se aseguraba encontrarían el destacamento auxiliar, que se sabía había marchado ya de Ibagué, pero no encontramos ni siquiera noticias. Serviez resolvió hacer alto allí, siempre con la esperanza de la llegada de los auxilios que venían de Ibagué y que esperaba llegara de un momento a otro.
Al segundo día se reunieron los oficiales bajo unos guayabos, con la intención de quitar el mando a Serviez, fundados en que los proyectos temerarios del jefe no podían producir otro efecto que el sacrificio infructuoso del resto de la columna, reducida ya a unos 70 hombres entre oficiales y tropa. La resolución había ya sido adoptada unánimemente, y se iba a poner en ejecución, cuando el fuego del enemigo taladró de nuevo y se prendió de nuevo el combate.
No quedaban haciendo frente sino el comandante Serviez y los oficiales Pizarro, Molina y Esparsa con cosa de 20 soldados, entre los cuales estaba José Hilario López.
Serviez dirige personalmente algunos tiros de metralla con un pedrero de hierro, que tenían montado y atado sobre unos estacones a falta de cureña; también hacía fuego con su carabina, siempre animando con su heroico ejemplo. Más de media hora de combate, en que cayó al teniente Molina gravemente herido, y 20 soldados. Aun así, Serviez no desconfiaba del éxito. Herido en una pierna, ordena al teniente Pizarro hacer una carga al enemigo con seis hombres. Pizarro obedece lleno de energía.
Se van en combate cuerpo a cuerpo, y en la refriega pierden 3 hombres. El enemigo les obliga a replegarse, en medio de una situación tan crítica, dispuso que salvaran el pedrero haciéndolo cargar sobre una mula que estaba tras un rancho, más al instante en que lo cargaron, cayó el animal herido por las balas enemigas.
Ante el hecho, Serviez ordena que descargaran el cañón de la mula muerta y lo ocultaran entre el bosque. En este tiempo ya estábamos solos tres, y nos salvaron huyendo por el camino, bajo una granizada de balas, y en la huida encontraron unos 10 hombres más de los que habían abandonado antes el campo de batalla.
La retirada hacia la montaña del Quindío
Fue una sufrida retirada, atravesando la desierta montaña del Quindío. No tenían cobijas para abrigasen del frio durante la noche, principalmente en el páramo. El alimento en la travesía fue carne medio cruda de mulas moribundas, que los pasajeros abandonaban porque se estropeaban y no había esperanza de salvarlas. Por fortuna los enemigos solo los persiguieron algunas leguas, y los dejaron hacer el tránsito, en el que emplearon seis días, hasta su llegada a Ibagué.
En inmediaciones del tambo de Las Tapias, encontraron el destacamento de los soldados destinados para su auxilio, quienes los socorrieron con víveres que fueron consumidos con avidez u gracias a ello no murieron de hambre. En este estado de cosas, llegaron a Ibagué a fines de julio de 1813. La columna estaba entonces reducida a unos 20 oficiales y otros tantos individuos de tropa.
Por: Álvaro Hernando Camargo Bonilla
Licenciado en ciencias sociales universidad del Quindío
Especialista en docencia
Miembro de número de la Academia de Historia del Quindío