lunes, 17 de agosto de 2020

MICO HISTORIA DE FILANDIA. PRIMER ACUEDUCTO METÁLICO DE FILANDIA.


MICO HISTORIA DE FILANDIA.  PRIMER ACUEDUCTO METÁLICO DE FILANDIA.



El desarrollo socioeconómico y poblacional de Filandia del año de 1914, generó la necesidad más sentida de la época; proveer de agua potable a la población. Elemento indispensable para la vida, limpieza y salubridad de sus habitantes, y así, contrarrestar las dificultades procedentes por la escasez y mala calidad del preciado líquido, que se abastecía de pozos o bombas establecidas en los patios interiores de las viviendas.

Todo empieza por los requerimientos de líderes idealistas y progresistas de Filandia. Uno de ellos, el presbítero Francisco de Paula Montoya, quien, en agosto 2 de 1913, ante el Concejo, esboza y reclama la solución de la problemática; miremos un aparte de todo su acervo epistolar.

 

 “En vista de la necesidad de las aguas por motivo del largo verano en que nos encontramos, me atrevo a nombre del vecindario y en mío propio, llamar a usted la atención y por su digno conducto al honorable cuerpo, con el fin de que se dicte una resolución terminante de que se dé paso libre para las pocas aguas las que con que cuenta la población.  Es cierto que algunos vecinos parecen recibir algún perjuicio aparente, pero esto parece debe hacerse tarde o temprano, pues es de lógica que el bien general debe siempre anteponerse al particular.  Además, son medidas necesarias para el progreso y adelanto del pueblo y en esta con muchísima más razón. Así que confiados en el patriotismo en que están animados todos y cada uno de los miembros de esa corporación, harán de que no solamente halla paso libre para las aguas si no que se arreglen con la mejor propiedad que se pueda.  En vista de que, según enseña la experiencia, hay algunos árboles que contribuyen a que las aguas se consuman, espero se dignaran dictar alguna medida para que se destruyan los sauces y demás árboles que no sean frutales, medicinales etc.; pues esto a la vez que contribuye a la hermosura de la población le quita ese aspecto triste y melancólico que presenta.  Espero se dignará esa Honorable Corporación perdonarme estas suplicas las que hago movido únicamente por el espíritu de que esta población progrese y vaya adelante todos los días, y además me mueve a esto (en vista) las elevadas miras que están animados todos los de esa digna corporación para con esta población que tanto espera de sus muy dignos representantes.  Dios guarde a Ud. FRANCISCO DE PAULA MONTOYA Pbro.”.  

 

Los conflictos derivados por la problemática expuesta, motiva que la inicial solicitud, trascienda al común de la población, clamor que obligó a la institucionalidad toma cartas en el asunto y empezar la faena legislativa conducente a solución de la problemática.

 

DECLARACIÓN DE UTILIDAD PUBLICA LA OBRA DEL ACUEDUCTO,

Y NOMBRA UNA JUNTA A HONOREN

 

Acuerdo No. 13

28 DE JUNIO DE 1914

 

Por el cual se nombra una Junta y le señalan atribuciones

El Concejo Municipal de Finlandia, en uso de sus atribuciones legales y

 

Considerando:

1º. Que la más imperiosa necesidad que tiene hoy ese Municipio es la de proveerlo de agua potable, por lo escasa y de mal calidad que es la de pozos o bombas;

2º. Que por tal motivo la población permanece estacionaria por falta de ese elemento indispensable para la vida, aseo y salubridad de los habitantes;

3º. Que algunos vecinos han ofrecido auxilios para el acueducto público y aun que hay postor para el contrato el Municipio no dispone de otra cantidad que la de doscientos pesos oro que figuran en el presupuesto; y

4º. Que es deber del Concejo hacer todo esfuerzo en bien de los asociados y propender por las obras de necesidad y utilidad pública,

Acuerda:

Art. 1º. Declarase de utilidad pública la obra del acueducto público de este Distrito;

 

Art.2. Nómbrese una Junta a honoren compuesta de los señores Jesús M Naranjo C, Enrique Guinnam, Francisco A. Hernández V, y Lázaro Maya que se denominará “Junta del Acueducto Público”, cuyas funciones serán:

Levantar la opinión pública a favor del acueducto; recaudar entre los vecinos las cuotas voluntarias que se den con tal fin; acrecentar por medio de rifas la partida votada en el presupuesto; propender por todos los medios posibles hacerse a un fondo de consideración con el fin de ver si se puede contratar la obra, y dar al Concejo los informes que este estime necesarios al respecto.

Art. 3º. La partida de doscientos pesos presupuestada pasará a poder de la junta para acrecentarla por los medios indicados, mediante la respectiva cuenta para cobrar que se presente.

Art. 4º. La Junta de que trata el presente Acuerdo tendrá un Presidente, un Vicepresidente, un Secretario y un Tesorero elegidos por la misma Junta de entre sus miembros y rendirá sus cuentas al Concejo, lo que hará conforme al reglamento de contabilidad Municipal.

Parágrafo: Tanto las sumas que reciba la Junta como las que recaude estarán en su poder hasta que se celebre el contrato o lo determine el Concejo;

Art. 5º. Los miembros de la Junta, mientras dure su encargo tendrán voz en las sesiones del Concejo.

 

Discutido y aprobado en dos sesiones, en dos debates en distintos días.

Dado en Filandia a veintiocho de junio de mil novecientos catorce.

El presidente

FAUSTO SALAZAR

El secretario:

HERNANDO VILLEGAS H

Alcaldía Municipal Filandia junio treinta de mil novecientos catorce

Publíquese y ejecutase el alcalde

JOSE J. ARIAS

ANTONIO J QUINTERO M

En la misma fecha lo cierro para remitirlo a la Gobernación del Departamento

ANTOPNIO J QUINTERO M.

EL DERROTERO CONTRACTUAL LEGAL

La construcción del sistema de acueducto, fue motivada por el incremento poblacional, derivado por el desarrollo económico, benignidad del clima, situación geográfica estratégica, y la floreciente industria cafetera, y su comercio derivado del Distrito de Filandia.

En contrato escriturario, de fecha ocho de septiembre de 1915 radicado con el No. 807, de 8 de septiembre de 1915, y modificado por la escritura pública No.716, del 3 de diciembre de 1915; el municipio de Filandia, contrató con el señor RAFAEL JENARO MEJIA, oriundo de Manizales, la construcción de un acueducto para proveer de agua potable a los habitantes de Filandia.

Para el efecto, el presidente y secretario del Concejo Municipal, JESUS M HEREIDA y BERNANDO GOMEZ, solicitaron a la Asamblea Departamental de Caladas, un auxilio para su construcción. A reglón seguido, el ocho de septiembre de 1915, el Concejo Municipal, ante el considerable costo de la obra, autorizado por la Gobernación de Caldas, facultó al Municipio para hipotecar sus bienes y derogar los sobresueldos a empleados; acciones encaminadas a recaudar el dinero necesario para sufragar la deuda contraída con Mejía, que ascendía a más de un millón de pesos.

En diciembre 14 de 1914, el oficio No. 113. Remitido por el Concejo Municipal de Filandia, al Gobernador de Caldas, solicitándole el de nombramiento del ingeniero oficial para el ensayo que le harían a la tubería del acueducto y determinar si es de buena calidad.

En marzo 5 de 1916, en oficio No. 40, dirigido por el Concejo a los miembros de la Junta del Acueducto, señores ENRIQUE GUINAND y RICARDO ECHEVERRI, notifica el recibido del informe del ingeniero LONDOÑO, relacionado con el peritaje de la tubería del acueducto.

El seis de marzo de 1916, mediante resolución No. 1, El Concejo Municipal autoriza la adquisición de la tubería de hierro para la conducción del agua.  Para efectos de auditoria de la compara de la tubería, el municipio nombró al ingeniero Alejandro Londoño, quien daría el concepto de aprobación de los requerimientos técnicos de la tubería que ha de importarse desde al extranjero; conforme a lo establecido en las cláusulas 3° y 4° de las escrituras objeto del contrato.

 

 

PRIMER FONTANERO DEL ACUEDUCTO DE FILANDIA.

 

En septiembre 24 de 1917, según oficio No. 249, remitido por el señor Rafael A. Heredia, alcalde de Filandia al señor presidente del Concejo Municipal, donde informa al concejo la posesión del señor Luis Arias, como fontanero del Distrito.

 

El 25 de septiembre de 1917. Oficio dirigido por el señor Bernardo Gómez al señor presidente del concejo Municipal, informa sobre la visita efectuada al sitio de ubicación de los tanques cementados, interior y exteriormente, provisto de buenos bastidores de mampostería, y de donde arranca la tubería que conduciría el agua a esta población. 

Además, opina que debe recibírsele al señor contratista del acueducto; así como el trabajo de tubería, pues según él, según en su leal saber y entender, no se debe privar del agua a la población por más tiempo, dado el buen estado de las mencionadas obras.

Argumenta, además, que, lo único que falta al Municipio para tener toda el agua que exija, es la reparación de la acequia.

El 9 de noviembre de 1917, por Acuerdo No. 23, del presupuesto de Rentas y Gastos del Municipio de Filandia, año de 1917, por el cual se derogan los sobresueldos a empleados para tratar de recolectar dinero para pagar la deuda con Jenaro Mejía que asciende a más de un millón de pesos, relacionada con el contrato del acueducto público.

Lo descrito, permite concluir el florecimiento del desarrollo histórico de Filandia, nacido de la civilidad de su capital social, que concibió y gestionó el progreso a honren, y amor por su pueblo Filandeño; ejemplo que deberá ser tenido en cuenta por las actuales administraciones. Más civismo y generosidad, que afán de representación burocrática.

 

Álvaro Hernando Camargo Bonilla