miércoles, 24 de noviembre de 2021

¿PORQUE RECUPERAR Y PROTEGER EL CAMINO DEL QUINDIO?

 JUSTIFICACIÓN


El CAMINO DEL QUINDIO, hoy en limitación de uso y riesgo de desaparecer, por causa de los nuevos desarrollos de infraestructura vial en el país, y falta de normatividad conducente a su conservación, representa un bien inmueble arquitectónico de importancia como eje articulador de la historia y la cultura, vía  fundamental para la comunicación y el trasporte en el territorio nacional hasta las dos primeras décadas del siglo XX en Colombia.

 

La Gobernación del Quindío adelanta la recuperación del CAMINO DEL QUINDIO, en cumplimiento de lo establecido en la Ley 397 de 1997 (Ley General de Cultura), modificada por la ley 1185 de 2008, que busca la implementación de estrategias para la preservación, recuperación y mantenimiento del patrimonio cultural. Dentro de estas acciones, es necesario gestionar su salvaguarda y preservación de este bien cultural.

 

EL CAMINO DEL QUINDÍO, y sus zonas de influencia en el departamento, precisa de la implementación de acciones de protección, establecimiento de las condiciones físicas, de mantenimiento y conservación, necesarias para su recuperación y sostenibilidad, y estrategias para su conocimiento, apropiación y transmisión a las futuras generaciones.

 

En términos generales caracterizar los procesos y parámetros necesario para su preservación y desarrollo integral de una manera sostenible y vigente.

 

DESCRIPCIÓN DEL CAMINO DEL QUINDIO

El Camino del Quindío es un  camino que por siglos comunicó el occidente con el centro del país, de Popayán a Santa fe y fundamentalmente los valles interandinos de los ríos Magdalena y Cauca.  Hacía parte de una gran ruta que se prolongaba hasta Quito y que perdió su utilidad cuando fue desplazada por la carretera y el ferrocarril comenzando el siglo XX.

 

La zona del Camino presenta un alto grado de biodiversidad, definida por su variedad de pisos climáticos y formaciones geológicas.  Se desarrolla una biodiversidad rica y exuberante, donde su especie más significativa es la palma de cera del Quindío, tan magnífica que fue declarada árbol nacional.

 

Incorpora paisajes sorprendentes originados por sus contrastes, orográficos, meteorológicos, biodiversos, clima y diferencia de alturas en cada uno de los parajes que cruza la calzada.

 

Aludidas  condiciones permiten colegir el perfecto equilibrio ambiental y  la diversidad de recursos proporcionados por su exuberante vegetación, y las formas del relieve, que permiten el origen de considerable número de fuentes hídricas y variedad biodiversa, que son fundamentales para nuestra la región.

 

La biodiversidad primigenia, introducida  y la heredada como resultado del transito y colonización en el camino, constituye un significativo valor cultural que proveyó  la simiente a la Quindianidad. 

 

Puede concluirse que el Camino del Quindío, no solo fue importante por toda la actividad histórica, cultural y científica que por la ruta aconteció, otros aspectos, como la integración entre el centro y el sur del territorio patrio, que posibilitó el desarrollo de esta región, amarrado al impulso de las diferentes colonizaciones, como política de Estado.  También por la apertura de las tierras aledañas, que facilitaron la iniciación de tambos y posadas que posteriormente dieron origen la creación de pueblos, como fue la fundación de La Aldea de Boquía, principio de la colonización del Quindío.

 

El hábitat limítrofe de la vía perennemente fue vadeado por las oleadas migratorias que lo trasegaron y colonizaron; circunstancias que causaron una amplia trasformación e impacto por el uso y aprovechamiento constante de de su biodiversidad.

 

El tema es de considerable dimensión;  con el presente escrito se avizora rápidamente y se esboza un referente de estudio  de suma importancia para entender la significación del uso del Camino del Quindío en la fundamentación de las afinidades distintivitas del constructo Quindiano.

 

 

 

DE LIMITACIÓN, ZONA DE INFLUENCIA Y DESCRIPCIÓN DEL ESPACIO.

 

MARCO GEOGRÁFICO:



 

Ubicado en el centro occidente del territorio colombiano, vertientes oriental y occidental de la cordillera Central, dentro de los 4º.44’de latitud Norte y 74º.54’de longitud Oeste, de Cartago, Valle del Cauca, y hasta los 4º.26’ de latitud Norte y 75º.13’ longitud Oeste en Ibagué, departamento del Tolima.

 

El camino y su área de influencia se ensamblan dentro del entramado medioambiental que define una biorregión. Contexto delimitado geográficamente y caracterizado por aspectos ambientales similares como: morfología, geología, clima, suelo, hidrología, flora y fauna.  Condiciones que  concuerdan en  la denominada “Hoya del Quindío y/o Provincia Quimbaya”; calculada en longitud en y latitud en aproximadamente 4.635 kilómetros cuadrados.

 

ANTECEDENTES HISTÓRICOS

 

VALOR HISTÓRICO

 

PRECOLOMBINA.

 

La información histórica, arqueológica y antropológica se deduce de la interpretación de los vestigios hallados de la zona denominada: “Hoya del Quindío y/o Provincia Quimbaya”; nombre referenciado en las coránicas de los invasores ibéricos a su llegada en el año de1539.

 

Habitada por los Quimbayas, organizados en cacicazgos con una relativa organización económica. Su presencia se remonta a 10.000 años antes del presente, fijados por dos periodos de ocupación diferentes y sucesivos: Quimbaya clásico (1er. Milenio AC hasta 1000 DC y Quimbaya tardío, 1000.DC hasta llegada de los Españoles. 

 

En la época prehispánica la existencia de caminos fue muy importante, y conformaban una verdadera red, que cruzaba los territorios ocupados por los indígenas, incluso más allá de los límites que dominaba cada pueblo, como lo dicen los estudios existentes sobre  los Quimbayas.

 

Lo antes descrito, se evidencia por la presencia de un alto número de plataformas de vivienda prehispánica sobre la ruta del camino del Quindío, en sectores como: reserva Bremen-la Pola, la Julia, entre otros;  donde se hallan vestigios arqueológicos, representados en material cerámico  y artefactos líticos.

 

CONQUISTA.



 

Indicaciones de los cronistas españoles como: Aguado, Juan de Castellanos Pedro Cieza De León, Juan Bautista Sardella Piedrahita, Robledo y Fray Simón, entre otros; permite comprobar que el “Camino del Quindío”, que pasa  la Cordillera Central, entre los municipios de Cartago e Ibagué, en los departamentos del Valle del Cauca y Tolima, corresponde a la red de “Caminos Prehispánicos” construidos por los grupos indígenas.

 

Además se logra deducir que los españoles utilizaron estos  caminos prehispánicos como rutas de penetración para conquistar los territorios indígenas y que consecutivamente fueran utilizados en los siguientes periodos históricos en el espacio inherente de la ruta. Los caminos prehispánicos, posteriormente se formaron las en vías de comunicación, que aún se utilizan en pleno siglo XXI. 

 

Los Quimbayas no soportaron la  violencia y esclavitud a que fueron subordinados; sucumbieron ante el brutal sometimiento. La tortura, malos tratos,  penosas jornadas laborales, mortales enfermedades; unidos al fatal despojo de sus tierras, bienes,  pérdida de su organización social, idioma y cultura; marcaron el final de la heredad  de los Quimbayas.

 

COLONIA

 

El despojo del oro Quimbaya, derivado de la  profanación de tumbas y ulterior explotación minera, fue en la conquista y durante la Colonia el principal propósito de los invasores españoles. Solo les interesaba las tierras que producían oro; este fue su principal propósito.

 

La colonia determinó la extinción y dispersión de los indígenas que sobrevivieron a la hecatombe conquistadora. La mayoría falleció y/o se suicidaron; el exiguo reducto que resistió, huyo de la zona del camino y sus centros poblados; los que se sometieron fueron esclavizados en oficios como: tamanes, cargueros, mineros.

 

Desde mediados del siglo XVI, y en el curso del XVIII, se explotaban minas de filón y aluvión en toda la extensión de la provincia Quimbaya.  Actividad que decayó a fines de 1810, cuando empezó la guerra de Independencia.

 

Surge la Ilustración, que impulsó la Expedición Botánica de 1783 al mando de José Celestino Mutis. La Expedición cruzó el Camino del Quindío.  Científicos y viajeros transitaron el Camino con otro interés distinto del de sólo ser una vía de comunicación.

 

En octubre de 1801 a su paso por el Quindío, Humboldt describe la palma de cera. También coleccionó especímenes de orquídeas y mariposas recolectadas en Boquía  y remitió a la Sociedad Linneana de Londres.

 

INDEPENDENCIA


 

En el desarrollo de las movilizaciones de independencia el camino fue necesario para él  tránsito de ejércitos procedentes de Santafé hacia el occidente con el propósito de apoyar a las regiones de la Gobernación de Popayán leales a la causa libertaria

 

Las dificultades en el Camino continuaron, tampoco mejoró después de consolidada la República.  Se hicieron esfuerzos para mantener el camino por parte de los legisladores. Bolívar en 1830, Santander 1834, y de Alcántara Herrán en 1842,  con el establecimiento del penal en Boquía, pero poco mejoró la vía.

 

La guerra independentista produjo un abandono total del camino.  Descenso en el poblamiento, desabastecimiento de productos agrícolas, ganaderos y mercancías de aprovisionamiento entre los centros urbanos ubicados en los dos extremos del paso: (Ibagué y Cartago).  Circunstancias que hicieron difícil tránsito y ocasionó un éxodo de los moradores ubicados en sus márgenes, huyendo de la guerra.  Esta situación generó pérdida de bienes, descenso de la producción, y aumento de la inseguridad de los viajeros.

 

REPÚBLICA



 

Se parte en este periodo con la expedición de la ley sobre “concesión de Privilegios y Apertura de Caminos”  1823.

 

Prisioneros de guerra fueron empleados para el arreglo de la ruta.  Prueba de lo antes dicho, fueron las colonias penales de: Toche y Boquía, ubicadas a la vera del Camino del Quindío.

 

Este periodo  consolida más la penetración colonizadora  de la región en cabeza de los  prisioneros de guerra empleados para el arreglo de la ruta.  Una vez cumplidas sus penas, resolvían quedarse y dedicarse  al fomento de predios dedicados a la  agricultura y  ganadería, práctica heredada de la penetración española.

 

El valor histórico del Camino del Quindío, se evidencia en todas las épocas del desarrollo histórico del territorio. La ruta facilitó el proceso socioeconómico desde la época prehispánica, la conquista, la colonia, la Independencia y República, además, facilito el proceso fundacional de los de pueblos que a la postre consolidaron nuestra identidad territorial.


Álvaro Hernando Camargo Bonilla
Vigía del Patrimonio, Miembro de la Academia de Historia del Quindio.

 

A PROPÓSITO DE LA INAUGURACIÓN DE LAS OBRAS DEL TÚNEL DE LA LINEA.




Hace doscientos veinte años el camino del Quindío fue escenario de un memorable acontecimiento histórico. El 4 de octubre de 1801 los científicos alemanes Alexander Von Humboldt y Bonpland hicieron transito por el paso del Quindío rumbo a Popayán. Doscientos veinte años después es noticia: la entrega del total de obras del cruce de la Cordillera del Quindío. El colectivo absorto y fascinado por los adelantos tecnológicos en la terminación exitosa de la mega obra, tal vez, no conocen la travesía histórica del mítico paso del Quindío.

Con motivo de la apertura total de las obras, es oportuno referir algunas relaciones del histórico paso.

En 1801 Humboldt decía que más adverso eran los preparativos que el viaje. Los viajeros de la época tornaban los aspectos sencillos en algo asombroso y monstruoso, y describían el paso del Quindío como excesivamente largo y peligroso, entelequias que resaltaban en interminables consejos, como ser cargados por silleros y cargueros, montar en las mulas, llevar carpa para acampar, cargar hojas de bijao para el rancho, porque la carpa mojada pesa mucho, etc.

La travesía constituía una ceremonia, arrieros empacaban y re-empacaban las petacas (maletas de viaje) para verificar que las 2 que se cargaban sobre el lomo de las acémilas poseyeran igual peso.

Humboldt consideraba todos estos aspectos como una situación ceremoniosa e inoficiosa, y refería que se aprendía más fácilmente a bailar bolero, hablar groseramente, que pasar el Quindío. Circunstancias baladíes para Humboldt acostumbrado a caminar en un día de 6-9 leguas a pie, vadeando ríos y permaneciendo meses en las selvas, por lo que pensó que el viaje no tenía nada de sorprendente como se lo indicaban.

PUNTOS EN EL CAMINO.



En su paso por las laderas oriental y occidental de la cordillera de los Andes del Quindío, registra Humboldt las rancherías, tambos y/o puntos, tales como: La Palmilla, Buenavista, Moral, quebradas Azufral y Aguas Calientes, Toche, gallegos, Boquía y Portachuelo.

Detalla el camino como una galería cónica y profunda, donde el equipaje rozaba con las paredes en las angostas y serpenteantes vueltas, con sus laderas cubiertas de musgo que servían para aferrarse cuando había peligro de caer. Tambaleando y serpenteando por oscuros camellones, apoyándose en los barrancos, colocando los pies en los copas formadas por el paso de los bueyes y mulas, que describe de un pie de ancho y siempre 12-14 pies de profundidad, llenos de lodo negro y cuando el pie no daba con el dique que permanecía inundados por las constantes lluvia,  se confundía un hueco con el otro y si fallaba al colocar el pie, se llenaba el calzado con agua, y algo más grave, el peligro de quebrarse el pie al caer a estas fosas.

RESEÑA EL INTENSO TRÁNSITO POR EL CAMINO DEL QUINDÍO.

A pesar a las afirmaciones de viajeros relacionadas con el exiguo transito del camino, Humboldt describe que a cada momento se encontró con mulas, bueyes, silleros, comerciantes de Popayán, Buga, e incluso de Pasto, que viajaban a Honda, Mompós y Santa Fe, a comprar ropa (así llamaban a toda clase de telas para la confección de vestidos). Para este transporte, muchas veces se necesitaban hasta sesenta cargueros, También cuenta el trasporte del tabaco y sal a la provincia de Popayán.

Hoy con bombos platillos y más placas conmemorativas  se celebra la terminación de un proyecto que se ha perpetuado en la historia del territorio por mas de trescientos cincuenta años y que habrá que cuestionar su beneficio concreto para el Quindío.

¿El Quindío Seguirá siendo un punto más del hoy evolucionado camino? ¿Cuáles son sus beneficios?  ¿Seguiremos siendo un tambo más en el camino?

 

Álvaro Hernando Camargo Bonilla