EVIDENCIA DE LA PRESENCIA DE UN PRESIDIO EN BOQUÍA.
Para entender la historia del poblamiento del territorio Quindiano, es necesario analizar el desarrollo de las diferentes empresas en la mejora y composición del camino del Quindío.
Una de las estrategias en el siglo XIX para motivar el poblamiento del territorio lindante el camino del Quindío (Valdesina, Boquía y La Balsa), fue el afincamiento de presidios a la vera del paso del Quindío..
Posesionado de la presidencia del país el General Pedro Alcántara Herrán en 1841, en el año siguiente se estableció un presidio en Boquía, en inmediaciones de la unión del río Quindío con la quebrada Boquía.
La versión de los textos que a continuación se trascriben, permiten revelar aspectos, tales como, registros administrativos; desarrollo y ejecución de los trabajos relacionados en la vía; métodos de mejora y composición; manejo administrativo y reglamentación del presidio. Asimismo, información relativa a la mutabilidad de la ruta a causa de las contingencias medioambientales e intereses de poblamiento.
Un tema importante que no se ha tratado, es el relacionado con el inicio agrícola, una vez descuajada la selva aledaña a la ruta. Aquí se atisba algo sobre las plantaciones de pan coger destinados a la manutención de reos y primeros colonos.
CAMINO DE QUINDÍO.
Cartago, 3 de abril de 1844.
República de la Nueva Granada–Gobernación de la provincia del Cauca. —
Nº 64.
Al Sr. Secretario de Estado del Despacho de lo Interior.
“He visitado el presidio y recorrido la parte del camino que va hasta
Boquía en el mes pasado, luego que el estado de mi salud me lo permitió.
Luego que el estado de mi salud me lo permitió. Luego que llegué a esta
ciudad fui a visitar los trabajos y encontré que, por ineptitud de los
directores, y falta de eficacia en los jefes políticos, desde que yo me
ausenté, se había descuidado quemar el bosque destrozado, menos en una pequeña
parte, no obstante, varias prevenciones de la Gobernación.
Suspendí el derroque del bosque, y destiné los peones a limpiar la
abundante maleza que había crecido entre los troncos y ramas destrozadas, a
amontonar estos y quemarlos, trabajo que se ejecutó al mismo tiempo por los
contribuyentes del servicio personal y que ha concluido ya. He visto con
satisfacción:
1. ° que en una gran parte del camino nació poca maleza; 2. º que en donde
abundo se componía de plantas cuya semilla se agota pronto; 3º que en toda la
parte des cuajada de junio a agosto ha aparecido pasto de diferentes gramas. El
terreno limpiado aparece sólido, no obstante que anteriormente era ponderado de
fangoso.
Desde aquella vez examiné lo relativo al trato que se da a los
presidiarios, y el nodo como se les asiste. Sobre este punto, la frecuente
variación de empleados había producido relajación en la disciplina en favor
enteramente de los reos. Los alimentos continúan suministrados en la cantidad y
calidad determinadas por la Gobernación. Posteriormente en marzo visité mis
detenidamente el establecimiento, examinando libros, reos, prisiones,
herramientas, raciones etc. Encontré algunos defectos en los libros que hice
corregir: en la disciplina del establecimiento la misma relajación. Respecto de
la ración examiné separadamente a varios presidiarios tonados como a la suerte,
y habiéndome hecho traer una ración, les pregunté si aquellas especies y
cantidades les eran suministradas siempre: a lo que contestaron
afirmativamente, menos uno, que parece ser de los descontentadizos que siempre
quieren quejarse de los superiores. Todos dijeron que no tenían queja de ellos
respecto a tratamiento, de la Nueva Granada. 3 desde setiembre dejé
construyendo otro tambo en Consota en un lugar que promete ser bien sano, con
órdenes de que pasara el presidio a él inmediatamente. Ninguna cooperación
encontré para ello, ni en la jefatura política, ni en los jefes del
establecimiento. Durante mi ausencia se difirió la traslación sin motivo, y
ponderándome siempre las dificultades; y lo que fue peor, concluido el tambo se
le abandonó, de suerte que cuando yo regresé encontré que, por no haberlo
habitado, o por no haberle puesto humo, se dañó la mayor parte de la paja. Su
construcción además me ha parecido mala en cuanto a duración. Desde el 22 de
marzo está el presidio en él, y se ha atendido a todo lo que la experiencia ha
demostrado y es conveniente para mantener la salud de los reos. En esta parte
de la montaña, el trabajo que hay que hacer es destruir el bosque. El terreno
es tan cómodo que con él solo se obtendrá un buen camino. Haré construir un
puente en la quebrada Consota, que es la primera de consideración que se
encuentra. Su caudal es como el del rio de San Francisco de Bogotá. He hecho practicar nuevas
exploraciones para perfeccionar la dirección del camino desde donde se separa
del antiguo de la salina de Consota, hasta el paso de la quebrada de este
nombre, y hoy sabré el resultado. El orden que me he propuesto para el
trabajo es socavar la parte de bosque que falta por derribar hasta el tambo
nuevo y comenzar luego la derriba con peones libres, pagados o contribuyentes,
principiando por algunos pequeños guaduales: que el presidio adelante la
derriba desde el tambo dándole el ancho de 20 varas. Hasta ahora se ha
conservado en ancho desde 30 hasta 40 varas, y hasta 50 en los guaduales; pero
no obstante mi convencimiento, voy a reducirlo de 20 a 25, conforme las
indicaciones que recibí del Poder Ejecutivo en el año pasado, en atención a que
va a principiar un declive hacia Consota, que seguirá después una cuchilla de
bosque no muy elevado su mayor parte, y que en ella por ser más fresca y memos
húmeda la vegetación no será tan rápida. Los peones de Antioquia que logro
concertar son colocados desde treinta cuadras más adelante que el presidio, en
un bosque que presenta más dificultad que el resto. El presidio luego que
encuentre lo derribado por ellos, pasará treinta o cuarenta cuadras más
adelante, a colocarse en un palmar en que el trabajo es muy fácil, y en donde
no será costosa la construcción de un tambo. Para
comenzar a cultivar un punto en Boquía no me había detenido sino la
falta de un hombre que fuese a cuidar. Desde
noviembre se encontró uno de Antioquía que con dos hijos mayores vive en la
casa construida para el presidio. Ellos
han trabajado un desmonte en que me dicen que han sembrado cinco almudes y
medio de maíz; les he dado papas y arracachas, y tienen algunos pocos colinos
de plátano. No creo conveniente que se siembre allí como para el presidio, porque
la dificultad de conseguir vehículos me ha convencido de que el presidio debe
adelantar con el desmonte. A los peones Antioqueños he indicado que deben
sembrar todo lo que derriben, con la esperanza de facilitar la limpia y obtener
maíz en abundancia. En Consota cultivaré con el presidio
una sementera de maíz y plátano que podrá mejorarse después con papas, yucas y
arracachas. En Arcabuquillo he
hecho cerrar todo lo que se limpió al derredor para la ventilación, y voy a
sembrarlo de maíz. La indolencia de la gente
de aquí hace que no haya quien vaya a disfrutar de aquella posesión es que han
quedado dos tambos sólidos. Sin embargo, una familia antioqueña se ha
comprometido à vivir por un año en ese punto. El servicio personal está
reglamentado por la Gobernación desde el año pasado. Solo de una providencia no
había dado cuenta al Gobierno, porque la creí muy subalterna, y es que para
dirigir a los contribuyentes he puesto un superintendente que los asiste en el
trabajo, y pone el cumplido o falta a los trabajadores que se presentan por
cuadrillas de trece hombres. Todo lo demás está escrito en mi decreto de 1.º de
Julio que remití a US. Por medio de estos arreglos he utilizado el servicio
personal mucho más de lo que pensaba. Con el dinero que produce la contribución
(porque una gran parte es satisfecha en dinero) pago peones que, dirigidos por
otro superintendente, han estado derrocando bosques desde donde terminó el
presidio.
El 23 de marzo entré por el nuevo
camino a la montaña, y el 25 estuve a las 12 en Boquía, no
obstante, las dificultades que ofrecen bestias bisoñas, una trocha estrecha y
el rigoroso invierno. Entré en mula y no hube de desmontarme
sino en los pasos de las quebradas que no están buenos. Lo más difícil del
camino se halla en la parte que se anda por la vía actual. Estos son los puntos
de que puedo informar a US. En el presidio no he dictado reglamento especial
metodizando el trabajo, porque como siempre ha estado reducido a una o dos
secciones, nada he encontrado que se necesite decir, y tengo cuidado de evitar
la multiplicación de decretos. Todas las advertencias accidentales que me
parecen convenientes las hago en las diferentes visitas que hago, e informes
verbales que recibo. Al nuevo director, que se posesionó el día 1º, le he
encargado, como lo hice con los otros, que me informase de los defectos que noté
para ocurrir con remedio para evitarlos”.
Dios guarde a Us, Jorge J. Hoyos
CAMINO DE QUINDIO.
República de la Nueva Granada.
—Gobernación de la provincia del Cauca. —Número. 127. Cartago; 13 de Agosto de 1844.
Al Sr. Secretario de Estado del Despacho de lo Interior.
CONSTRUCCIÓN DE UNA CASA
PARA EL PRESIDIO DE BOQUÍA
“Desde el mes de Junio de I842 hasta el 31 de Julio próximo pasado, se ha
abierto una extensión de camino en el Quindío de trescientas veintiséis cuadras
de largo con el ancho de treinta a cincuenta varas la mitad de ellas, y la otra
con el de veinticinco varas. El número de varas cuadradas que quedan
descuajadas es de un millón setenta un mil quinientas. Por el centro del
descuaje se ha abierto una carrera de tres varas de ancho, andable libremente,
pues se ha cuidado de remover los troncos y raíces que servían de obstáculo.
Esta obra ha sido ejecutada con once mil seis cientos noventa y nueve jornales,
de los cuales seis mil quinientos cuarenta han provenido del servicio de
presidiarios, y de vagos concertados; cinco mil ochenta y seis de la
contribución personal para caminos; y setenta y tres de contratos particulares
satisfechos con el fondo especial del Camino. Fuera
del camino se han abierto algunas fanegadas en las cercanías de los tambos de
Arcabuquillo, Buriticá y Tanambí en las de la posada Boquía; se han
construido una casa de treinta varas de largo en Boquía, los tres mencionados tambos que tienen cada uno treinta y seis varas de
largo y siete de ancho, y algunas casas menores para
la proveeduría y para la dirección del presidio. Además se ha explorado el terreno en diferentes direcciones para conseguir
mayor rectitud o facilidad en el camino; se ha relimpiado todo lo que se
descuajó desde Junio hasta Diciembre de 1843; y se ha sembrado maíz, papas, arracachas y plátano en Arcabuquillo, Buriticá
y Boquía. Los gastos han sido en el tiempo
mencionado de diez mil doscientos cincuenta y seis pesos me dio real, en la
forma siguiente: Del fondo de gastos del presidio para pago de empleados,
vestuario, alimentos, medicamentos, prisiones y herramientas. 4,389-1-,
Del fondo del camino para gastos que deben hacerse de dicho fondo. 1,713-1.
Del mismo fondo para gastos de compra de víveres, y composición de herramientas que se hacen en común, y que al fin de segundo semestre del año económico deben reintegrarse en parte por el fondo de gastos del presidio1,485-3-Del producto de la contribución personal para caminos, incluyendo el valor de los servicios prestados personalmente por los contribuyentes. 2,668.3. Suma total. $10.256
La escasez de peones y las enfermedades que atacaron al presidio en
Setiembre de 1843, no ha permitido adelantar esta obra como yo lo deseado. El
presidio por mucho tiempo no ha suministrado más que de veinte a cuarenta malos
peones diariamente. La gente aquí es poco aplicada a esta especie de trabajo en
las montañas frías; y solamente desde Abril es que he podido conseguir algunos
pocos peones de la provincia de Antioquia que me han auxiliado en la obra. Hoy
veo más probabilidad de obtener hasta cuarenta peones de aquella provincia que,
por su habilidad en trabajos como los del Quindío y su hábito de vivir en las
montañas, harán en tres meses más que lo que se ha hecho hasta ahora. Si yo
hubiera conocido desde el principio el carácter y circunstancias de las gentes
situadas en el punto de este cantón que ahora denominan santa Rosa, y de los
habitantes de Salamina y Sonsón no hubiera pensado más que en tener a todo
costo cincuenta peones buenos de esas gentes, endurecidas derrocando bosques, y
hoy vería terminándose, o tal vez terminando, el descuaje en el boquerón del
páramo. Pero a la falta de este conocimiento, se agregaron contestaciones
desconsoladoras de los amigos a quienes me dirigí en Antioquia en solicitud de
peones, y yo hube de luchar para lograr alistar veinticinco o treinta
peones de esta provincia, que nunca me dieron esperanzas de continuar en la
obra a más de cuatro leguas de Cartago. Dios guarde a usted”
Jorge J. Hoyos.
Fuentes: GACETA DE LA NUEVA GRANADA. Trim, 63. Bogotá , domingo 1° de diciembre de 1844 Número. 714. Pág. 3
LEY 3. - Sobre composición y mejora del camino de Quindío—Mayo 27, 1842.
LEY 5.--Apropiando fondos para la iglesia, el párroco y el culto de una nueva parroquia en Quindío. - Junio 18, 1844.
ASIGNACIONES ECLESIÁSTICAS.
Se completan del tesoro...A los curas párrocos de Bocas del Toro, Buenaventura y Quindío (Valdesina)
El decreto de 27 de mayo sobre composición y mejora del camino del Quindío.
LEY 3ª. -MAYO 27 DE 1842 (PÁG. 39). Sobre composición y mejora del camino de Quindío. Art. 1° El
Poder Ejecutivo aplicará para la construcción de un camino de herradura, desde
Ibagué a Cartago, por la montaña de Quindío 1° hasta la tercera parte del
producto total del derecho nacional de caminos: 2° el presidio o presidios que
estime convenientes: 3° (Deroga. Ley 26, P.2.): 4° también podrá aplicar hasta
doce mil pesos del tesoro nacional para el mismo objeto.
DECRETO NÚMERO 1412 DE JULIO 15 DE 1842 SOBRE COMPOSICIÓN Y MEJORA DEL CAMINO DEL QUINDÍO.
PRESIDIOS
Artículo 32º.- De los fondos para la construcción del camino del Quindío se dará a cada capital de los presidio del 1º y 3º distritos una ración como la que se da a los presidiarios durante el tiempo que dichos presidios estén trabajando en el camino.[1]