DISERTANDO SOBRE LA FUNDACIÓN DE
SALENTO
Con motivo de
la conmemoración de la fundación de Salento, es necesario disertar sobre apuntes
históricas que ayudan a establecer la sucesión de su creación.
Inicialmente figura
como un lugar de descanso y aprovisionamiento para el cruce de la Cordillera por
el paso del Quindío: Boquía. Nombre con que se conoce el primer sitio de fundación,
nombrada así, por su ubicación a orillas del afluente denominado Boquía.
Esta referencia la hace ALEXANDER VON
HUMBOLDT, en las anotaciones de su diario, donde describe su tránsito por el paso
del Quindío, en su descenso por la vertiente occidental, en el cual narra el
intenso tráfico de mulas, bueyes, silleros, y gentes que transitaban de
Popayán, Buga e incluso Pasto, hasta Honda, y Santa Fe.
Alude la triste experiencia originada por la constante
lluvia, acompasada de truenos retumbantes, que los acompañó de día y noche,
hasta su llegada a Boquía, el 4 de octubre de 1801. Describe Humboldt este lugar
desprovisto de árboles, que había sido abierto a golpe de hacha, y que los
cargueros llamaban ranchería o contadero, donde pernoctó varios días en una barraca
confeccionado con hojas de bijao. Sucesivamente se fue referenciando el sitio de
Boquía por cronistas y viajeros, como punto importante en el transito de la
ruta.
Se concluye la autenticidad de la ubicación inicial de la fundación
de Salento, en el documento político administrativo, que contiene el mandato para
la composición, mejora y poblamiento del camino del Quindío: decreto 1412 de
julio 15 de 1842, expedido en el gobierno de Pedro Alcántara Herrán, presidente
de la Nueva Granada.
En él se establece que los gobernadores de Mariquita y Cauca, fundaran dos poblaciones en territorios de cada gobernación; una a distancia de seis a ocho leguas de Ibagué; y otra a igual distancia de Cartago, en el lado opuesto. Los respectivos gobernadores demarcarían la plaza, calles y solares en que deba edificarse la iglesia parroquial, el cementerio, la cárcel y la escuela de primeras letras.
Trabajo se emprendió con el establecimiento de presidios, provistos de habitaciones, bodegas y cocinas, a donde se trasladarían a los culpados, que debían purgar sus penas con la ejecución de trabajos forzados en la composición del camino. Estas penitenciarías se ubicaron a cada lado de la montaña, en tambos con capacidad para alojar de cincuenta a ochenta presidiarios, sus guardianes, director, oficial de la escolta y soldados.
Dadas las anteriores condiciones, se concluye que fue el establecimiento
del presidio, el punto de consolidación fundacional de Salento, que, de sitio,
evolucionó en aldea, corregimiento, y distrito.
Otros apuntes de viajeros permiten reforzar esta evolución político administrativa:
“Desde que se deja Ibagué, la
Balsa es el único sitio que merece llevar un nombre. Se dice que la
población del distrito es de 199 y la de Boquía 198, pero la población de ambas
esta diseminada en más de 100 millas cuadradas. Este es el primer
lugar que he visto donde se cultiva en abundancia. Los llevan a
vender a Cartago”.
El cambio de la toponimia de Boquía a Salento, es reseñada por el viajero M. ED. ANDRÉ: En marzo 8 de 1876: “Salento es una aldea de formación reciente que cuenta a lo sumo doscientos habitantes. Hace sólo doce años que tiene el nombre que lleva, pues antes se llamaba Boquía”.
Álvaro Hernando Camargo Bonilla