domingo, 23 de febrero de 2025

GUAQUEROS Y MINEROS, Y LA NOMENCLATURA DEL TERRITORIO.

GUAQUEROS Y MINEROS, Y LA NOMENCLATURA DEL TERRITORIO. 

























 

“Siempre me han gustado las guacas, nací con esa alunadura ¿Sabes? Al guaquero le rasca el alma, como si la tuviera llena de candelillas. Para mí una guaca, cualquier guaca, es emoción, es vida.”

Benjamín Baena Hoyos. El Río Corre Hacia Atrás. Carlos Valencia Editores. Bogotá. 1890. Pág. 39.

 

“Oís Chuchito, están sacando oro en el Quindío por “pilas” en una vereda que llaman Montenegro o Monteoscuro, encontraron una sepultura con la pendejadita de 70 libras de oro”.

Bernardo Ramírez Granada. Crocinas de Dionisio. Edit. Quimgraficas. Pag.39. 1981.

Multitudes de aventureros atraídos por las impresionantes leyendas de los tesoros de las tumbas Quimbayas, trasegar tupidas selvas, salvaron abismos, vadearon torrentosos ríos, enfrentaron fieras salvajes, malsanos climas, y se internaron a los “Planes del Quindío”, donde establecen rancherías para guarecerse de los rigores de la noche y los peligros de la espesura al final de cada jornada, y luego, dar rienda suelta a su pasión febril consolada por golpes de suerte al descubrir los tesoros sepultados por los Quimbaya, y así, salir de sus afugias económicas.

La fiebre del oro de las huacas perduró por más de 40 años, los “guaqueros” se dedicaron a remover sepulturas indígenas, desenterrando oro por arrobas, el cual dilapidaron en borracheras, lujuria y extravagancias, como lanzar monedas a la “jura”, al momento de sus muertes, sus amigos debían hacer colecta para sufragar los gastos de su entierro.   Una vez reducido el hallazgo de guacas, empezaron a husmear los sitios mineros de donde los indígenas obtenían el oro. Así nace la actividad minera de veta y aluvión en el Quindío.

El territorio circundante del camino del Quindío constituyó el inicio de la actividad minera en la “Hoya del Quindío”. Afirmación que se percibe en los textos relacionados con la tramitación de solicitudes correspondientes al denuncio y posterior asignación del derecho de explotaciones mineras, y que se puede observar en la GACETA OFICIAL DEL DEPARTAMENTO DE MANIZALES, correspondientes al año de 1909.

Al repasar los textos en mención, permite descubrir la primitiva nomenclatura de la división política administrativa de sitios y lugares del territorio, nombres que, con el trascurrir del tiempo, algunos se han cambiado por otros que desconocen los nombres iniciales.

A continuación, algunos de los nombres estipulados en las solicitudes de denuncio y asignación de minas, tales como: SAN JOSÉ, ROBLE, ROBLE VIEJO, ARRAYANAL, LA FLORIDA, ALTO MACANAL, VOLCÁN DE MACANAL, CANAAN, CERRO CHAGUALITO, CERRO DEL CASTILLO, ALTO DEL RETIRO, ALTO DE LA PALMA, CERRO DEL CINABRIO, EL CÓNDOR, BOQUERÓN, El VENADO, EL CHUSCAL, MAGAÑA, LAGUNETA, EL TAMBO, PAPALITO, CUBA, EL VENADO, VENUS, FRACCIÓN DE RIOARRIBA (Cocora), MORROGACHO, CRUCES, MORROAZUL, CONDINA, etc.

 

DENUNCIO DE DESCUBRIMIENTO DE MINAS.

En siguiente descripción de la relación histórica del tema aludido se puede observar el suceder histórico de esa nomenclatura.

En agosto 16 de 1909. Jesús Antonio Arango M., vecino de Manizales manifestó ante la Gobernación del Departamento de Manizales, que en el paraje  “El Cóndor”, jurisdicción de Salento, se encentraba una mina de veta, de oro y plata, de nuevo descubrimiento, la cual es continuación Noroeste de la mina denominada “La Conchita”, y deseando obtenerla en posesión y propiedad, la denunció  formalmente, para su laboreo, advirtiendo que o dentro de la mina que denunció existía parte de otra mina abandonada, cuyo nombre y poseedores ignoraba; pidió que para los efectos de  la ley se le diera curso al respectivo denuncio como mina abandonada, y que en adelante La mina se llamaría “La Guillermina”. Para su deslinde, se tomó como base dos mojones de la línea latitudinal Noroeste de la mina “La Conchita”, con dirección también hacia el Noroeste. El denunciante se reservó ejercer la posesión, según lo consagrado en el Código de Minas, y para el efecto adjunto copia del aviso al Alcalde de Salento, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 8º. del citado Código, y la constancia de haber pagado los derechos fiscales. Solicitó al Gobernador, disponer este denuncio de acurdo a la Ley.

Manizales, agosto 16 de 1909

JESUS A. ARANGO M.

José Miguel Arango, denunció una mina de oro y plata en el paraje de Boquerón, fracción del mismo nombre, jurisdicción de Salento, a nombre y beneficio del señor Jesús María Restrepo, y denominada: “Continuación Oriental de la Moravia”.

José Miguel Arango, denunció en el paraje de angostura, fracción de Salento, una mina abandonada, por el señor Marco E. Osorio, para que se otorgara el derecho de explotación al señor Gabriel Marín. Esta mina estaba alinderada así: Por el Oriente la cuchilla de Angostura; Por Occidente la cuchilla de Morroazul; por el Sur la quebrada de Boquía, y por el Norte con el río de Otún, y ubicada en terrenos baldíos en la quebrada de Boquía.

José Miguel Arango, en la fracción de “Boquerón”, jurisdicción de Salento, denunció una mina de filón, de oro y plata, abandonada por el señor Tomas C, Jaramillo, conocida con el nombre de “Los Pinos”, limitada por el salto de la quebrada Manizales, lindando con la cuchilla los Pinos, de aquí a la mina el “Zancudo”, a la quebrada el Cóndor, sobre la mina el Cóndor y concluir en la quebrada Manizales, punto de partida.

Jesús Antonio Escobar G, vecino de Circasia y residente en Salento, en el paraje “El Venado” fracción de “El Chuscal”, jurisdicción del Distrito de Salento, denunció una mina de veta, de oro y plata, abandonada por el señor Segismundo Escobar, ubicada a continuación de la mina denominada “Santa Librada”, la mina no se conocía por nombre alguno, y en adelante se llamará “Australia”.

Victoriano Vélez, en septiembre 9 de 1909, en la fracción de “Magaña”, jurisdicción de Salento, denunció una mina de veta de oro y plata, conocida con el nombre de El Guayabo ubicada en la orilla de la quebrada de “Laguneta”.  La mina se conocía con el nombre del guayabo, y se alinderaba así: Del alto de Magaña, por el camino que de Salento conduce a Ibagué, hasta los linderos de Laguneta; esta arriba hasta la cordillera del páramo, y de aquí al punto de partida, o sea al camino. El ultimo propietario conocido fue Julián Arias.

José Miguel Arango, en la fracción de “Boquerón”, jurisdicción de Salento, denunció una mina de filón, de oro y plata, de antiguo descubrimiento, abandonada por el señor Tomas C. Jaramillo, y deseaba obtenerla en posesión y propiedad para el señor Enrique Arango. La Mina se conocían con el nombre de “Los Pinos”.

Luciano Trujillo B., Y LA SOCIEDAD MINERA LA MORENA, en el paraje denominado “El Tambo”, jurisdicción del Distrito de Salento, denunció una mina de aluvión, conocida con el nombre de “Boquerón”, en el punto denominado Angostura, hacia el nacimiento del rio Boquerón.

Miguel Arango, en el paraje de “Papalito”, jurisdicción de Salento, denunció una mina de filón, de oro y plata, denominada “El Callao”.

Jesús Antonio Escobar G., en el paraje “El Venado”, fracción de “El Chuscal” jurisdicción del Distrito de Salento, denuncio una mina de veta, de oro y plata, denominada Santa Librada, y que en adelante seguirá llamándose Borneo, abandonada por el señor Segismundo Escobar.

José Miguel Arango, en el paraje “Venus”, jurisdicción de Salento, denuncio una mina de filón de oro y plata, abandonada por el señor Felipe Arcila, deseaba obtenerla en posesión y propiedad para el señor Eleazar Henao.

Luciano Trujillo, vecino del Distrito de Armenia, en el paraje denominado El Tambo”, jurisdicción del Distrito de Salento, denuncio una mina de aluvión abandonada, y deseaba obtenerla en posesión y propiedad, la denuncio formalmente para sí y la Sociedad minera de la “Morena”.

La mina se conocía con el nombre de “Boquerón”, y deseaba que se llamara igualmente; el ultimo poseedor lo fue el señor Belisario Salazar, hoy vecino del Distrito de Ibagué. Se estableció el deslinde de la mina desde el punto denominado “Angostura” y de aquí siguiendo la medida legal, hacia el riachuelo llamado “Boquerón”.

Que, en el paraje de Boquerón, jurisdicción de Salento, se encuentra una mina de veta, de oro y plata, de antiguo descubrimiento, y desando obtenerla, a denuncio ante usted para que se me dé la posesión y propiedad de ella.  Advierte que la mina es del señor Víctor Gómez A., y se conocía con el nombre de “la Ilusión”, y su deseo es que sea conocida con ese nombre en adelante.

Los últimos poseedores fueron los señores Tomas C. Jaramillo, Lisandro Pérez y Luis Rivera, los dos primeros vecinos de Salento, y el último vecino de Cartago. Los linderos de la mina fueron los siguientes: Habiendo tomado por base los puntos en el camino nacional, mojón Noroeste de la mina “La Moravia” y el Alto de Laguneta.

Jesús Antonio Arango M, denuncio en el paraje El Cóndor”, jurisdicción de Salento, se encuentra una mina de veta, de oro y plata, de nuevo descubrimiento, la cual es continuación Noroeste de la mina denominada “La Conchita”. La mina se llamará en adelante “La Guillermina”.

Benjamín Palacio, vecino Salento, mayor de edad, denunció una mina de filón de oro y plata en la fracción de Rioarriba, del Municipio de Salento, entre las quebradas Santa Isabel y Morrogacho, de antiguo descubrimiento y abandonada, que se conocía con los nombres de “Santa Isabel “o “El Dimanante,” y cuyos últimos poseedores se ignoraban, lo mismo que su residencia. En la confluencia de las quebradas, Santa Isabel con el amagamiento- Deseaba obtenerla para que la posesión y propiedad de los señores Matías C. Trujillo y Antonio M. Sanín C., vecinos do Amalfi, en el Departamento de Medellín.

Julio Vélez, en el paraje de “Cuba”, Corregimiento de Salento, (hoy Distrito), jurisdicción de Armenia, una mina de oro y plata de antiguo descubrimiento, y deseaba formalmente denunciarla para el señor Santiago Vélez

Esta mina se denominó en adelante “La Matilde”.

Alejandro Jaramillo L, Denuncia en Rioverde, en el punto llamado Los Limones, de este Distrito, una mina de filón, de oro y plata, abandonada; y deseándola obtenerla en posesión y propiedad para los señores Jorge Julio Mejía, Alejandro Londoño, Ricardo Vélez A., Lino Rafael Galindo, Pedro Emilio Villegas, Francisco Mejía A., Pedro Juan Jaramillo L.

José Miguel Arango, en el paraje de “Morrogacho”, jurisdicción de Salento, denuncio una mina de filón, de oro y plata, para ponerla en posesión y propiedad de señor Joaquín Arias. Esta mina se conocía con el nombre de “Chisperos”, su último poseedor fue el señor Vicente María Osorio.

Jesús Antonio Arango, de esta vecindad y mayor de edad, manifiesto: Que, en el paraje del Cóndor, jurisdicción de Salento, se encuentra una mina de nuevo descubrimiento, de veta, de oro y plata, la cual se hallaba a continuación de la mina “La Romelia”. El nombre con que se conocería la mina sería el de “San Germán”.

Santiago Vélez, de esta vecindad y mayor de edad, manifestó: Que, en el paraje de Boquerón, jurisdicción de Salento, se encentró una mina de veta, de oro y plata, de antiguo descubrimiento, y desando obtenerla, la denuncio para que se le diera en posesión y propiedad. Los linderos de la mina fueron los siguientes: Habiendo tomado por base los puntos en el camino nacional, mojón Noroeste de la mina “La Moravia” y el Alto de Laguneta. Advirtió que la mina fue del señor Víctor Gómez A., y sus últimos poseedores fueron los señores Tomas C. Jaramillo, Lisandro Pérez y Luis Rivera, los dos primeros mayores de edad y vecinos de Salento Jesús Antonio Arango M., manifestaron que en el paraje “El Cóndor”, jurisdicción de Salento, se encentró una mina de veta, de oro y plata.

En consecuencia, queda por averiguar las motivaciones para designación de esos lugares con esos nombres, e investigar sus cambios con las designaciones actuales.  

 

 

Fuentes:

Benjamín Baena Hoyos. El Río Corre Hacia Atrás. Carlos Valencia Editores. Bogotá. 1890. Pág. 39.

Bernardo Ramírez Granada. Crocinas de Dionisio. Edit. Quimgraficas. Pag.39. 1981

 

Álvaro Hernando Camargo Bonilla.