domingo, 3 de noviembre de 2013

COSTUMBRES ALIMENTICIAS EN EL PAISAJE CULTURAL CAFETERO

COSTUMBRES ALIMENTICIAS EN EL PAISAJE CULTURAL CAFETERO

Salvo algunos platos traídos por las colonias boyacenses y santanderinas. la alimentación del Quindío ha sido la misma de los primeros colonos caucanos, antioqueños y sólo ha variado por desaparición de algunos productos o por otras causas normales . Hasta la aparición de la caturra en los campos cafeteros la lata era La siguiente:

Tragos al amanecer y más tarde después del trabajador haber estado un poco en el corte se tomaba el desayuno compuesto de café con leche o chocolate con arepa untada de mantequilla, a veces un pedazo de masita y calentao (generalmente  frisoles del día anterior), o carne de monte frita o pericos de los de las fincas quindianas, hechos en sartén con manteca negra y buena provisión de tomate y cebolla picada o migas. 


Almuerzo: Sancocho con mucho revuelto y una gran ración de carme gorda, a repetir el caldo y el revuelto, y mazamorra con leche y un cuarto de panela cerrera.

Algo: Chocolate con harina en  grandes porciones y arepa con mantequilla.

Comida: Frisoles con garra, a repetir una que otra vez arroz sudado arepa y mazamorra con panela o agua de panela.

Merienda: Chaqueta o agua de panela bogada.  Como platos en hogar campesino no ya para llevarle al jornalero al corte, pueden citarse el machorrucio, agradable sopa de maíz con cierto parecido a la colada de chócolo; mote, sopa de maíz  grueso pelado con lejía y con aditamento de cabeza de cerdo de una extrema delicia; sopa de callos hoy mondongo, con pedacitos de carne de cerdo y poco revuelto; sopa de bolo con cordón de cerdo, fresca apetitosa; sancocho de espinazo de cerdo o de cola de res; vitoria calada con panela y comida con leche al día siguiente de confeccionarse, es decir, trasnochada que se servía bien de sobremesa o bien de algo: bolo relleno de guiso a base de carne de cerdo;  frisoles con cidrayota y frisoles con coles, de molestas consecuencias estomacales al día siguiente con incontenibles ventosidades; arroz de leche, postre muy agradable, para darlo de algo de las visitas : la caspiroleta (candil en Cundinamarca) a base de leche, azúcar y huevo, para los convalecientes, y de la cual se decía que resucitaba muertos;  la colada de maicena o de sagú para el algo; el ponche de huevo  para los niños como golosina a cualquier hora del día; la batata morada o blanca, calada en panela como postre; sopa de arroz con tortilla de huevo, seco


En este tema encontramos una tradición y unos hábitos alimenticios que podemos mejorar. Normalmente las familias campesinas en su inmensa mayoría desayunan arepa y chocolate. Un 20% complementa con calentado de fríjoles, arroz y huevo. Un 5% desayunan con carne, arroz, arepa y chocolate.

El almuerzo varía entre: sancocho, sopa de pastas, sopa de harina, sopa de arroz acompañado de arroz con papas guisadas, carne y plátanos fritos. La comida es en su mayoría fríjoles, arroz y carne o chicharrón frito. En general se consumen muy pocas frutas y hortalizas. Apenas un 10% de la población las consume.  

Aquí se encuentra una dieta desbalanceada con pocas proteínas y vitaminas  que influye en los niveles de desnutrición. Recientes estudios indican que la desnutrición en el Quindío sobrepasa el 25% de la población, especialmente en la zona rural.

Es muy frecuente ver padres campesinos que semanalmente dedican parte de su jornal a la compra de bebidas alcohólicas. Esta costumbre desmejora la reducida y pobre dieta alimenticia.


Por otra parte, se perdió la costumbre de la huerta familiar que complementaba la alimentación campesina. Ahora trata el Comité de Cafeteros de incentivar la seguridad alimenticia con trabajadores sociales para enseñar a los campesinos a aprovechar mejor los productos de las fincas, a sembrar la huerta y a preparar mejor los alimentos.