viernes, 6 de noviembre de 2020

MUTIS EN LOS ANDES DEL QUINDIO.

 

MUTIS EN LOS ANDES DEL QUINDIO




El camino del Quindío circundado por territorios de extraordinaria biodiversidad, (flora y fauna), y asiento de minas de oro y plata, fue de ingente interés desde la conquista, colonia, Independencia y Republica.  Su ubicación y concurrencia de caminos desde la época prehispánica, lo hicieron de indiscutible importancia.

Fue transitado por militares, expedicionarios, y sabios como José Celestino Mutis, quien estuvo en el río Vermellón buscando sulfuro de Mercurio y clasificando su flora y fauna, antes de instalarse en la población de Mariquita, como director de la Real Expedición Botánica (el río Vermellón llamado así por los españoles a causa de la gruesa pinta de cinabrio que dejaba en la batea proveniente de la erosión de las aguas sobre los ricos yacimientos que existen en sus cabeceras).

En el año de 1777, Mutis se había dedicado a la minería en del real de minas del Sapo, ubicado cerca a la población de San Luis, en la provincia de Mariquita. En ese lugar, fue contactado por el Virrey para el encargo de la dirección de la Real Expedición Botánica, motivo que lo llevó a trasladarse a Mariquita, población designada como eje de actividades de la expedición, y elegida por su privilegiada situación geográfica (limitada por el remate de los Andes del Quindío, y el valle del río Magdalena), zona de inmenso potencial biodiverso, suscitado en su variedad de pisos térmicos.

Durante siete años, enfocó a sus correrías examinando la vegetación de las Andes del Quindío, y del río Magdalena y sus tributarios, hasta 1790, en que dejó de residir en Mariquita y se trasladó a Bogotá.[1]

 LA ACTIVIDAD AURÍFERA Y LA COLONIA

El incremento de la actividad aurífera motivó al virrey Caballero y Góngora, para comisionar a Mutis, la búsqueda y descubrimiento de minas del mencionado elemento.

Como resultado de la responsabilidad delegada por el Virrey a Mutis, impulsó sus andanzas por los parajes de los Andes del Quindío, y en una de sus correrías se en la vertiente de una quebrada que llamó del “Vermellón”, llamada así a causa de la gran cantidad de cinabrio proveniente de los ricos yacimientos que existían en sus cabeceras y que quedaba en las bateas de los mineros en su laboreo, proveniente de la erosión de las aguas sobre los ricos yacimientos que existen en sus cabeceras.

“Mutis reconoció varias localidades, y tuvo la satisfacción de presentan al Virrey algunas muestras de sulfuro de mercurio, recogidas en las montañas del Quindío, y principalmente en una quebrada que se llamó “del Vermellón”. Las muestras fueron remitidas a la Corte, y resultaron de excelente calidad”.[2]

Mutis exploró la vegetación de las Andes del Quindío, y de las riberas del alto Magdalena y sus ríos tributarios, hasta 1790, año en que dejó de residir en Mariquita y se trasladó a Bogotá.

Dos décadas después, Alejandro Von Humboldt, en su travesía del camino, y por recomendación de Mutis, e indicaciones de Roque Gutiérrez, caporal, herbolario y mensajero del sabio, quien despachó desde Santa Fe un “chasqui” a Ibagué con la encomienda de que los científicos acopiaran unas muestras de minerales de cinabrio, que su herbolario Roque Gutiérrez había recogido en el Quindío.

En 1887. Fortunato Pereira exploró unas minas de azogue, mina denominada “El Cinabrio” (muy cerca de la cima de la cordillera central divisoria de aguas entre el Magdalena y el Cauca), mina que operó hasta 1923 en la cuenca alta del río Vermellón.

“Del camino principal, bastante adelante de Tapia y cerca al punto que llaman el Moral, se desprende una senda que bajando a un abismo atraviesa el Coello por el puente de San Lorenzo y trepa luego a la meseta de Ibagué viejo. Esta meseta está formada por un conglomerado y bordeada y definida por dos ríos; el Vermellón de un lado y el Anaime de otro. Allí fundaron los españoles la ciudad de Ibagué

Al otro día temprano llegamos al lugar de nuestro destino el Cinabrio, las minas de azogue que Torres rastreara sobre viejas tradiciones españolas primero y sobre el río Vermellón, aguas arriba, en seguida”.[3]

La ruta que llevó a Mutis al descubrimiento de la quebrada de Bermellón fue la del camino del Quindío. Partió de Ibagué, pasó por los tambos de Tapias y el Moral, de donde por un repecho bajó al río Coello, en el sitio conocido como San Lorenzo, vadeó el rio, trepó luego a la meseta de Ibagué viejo (hoy Cajamarca), ubicada en la meseta formada y bordeada por los ríos Bermellón y el Anaime, lugar de la primera fundación de Ibagué por los españoles, y que, a causa de los ataques de los Pijaos, fuera destruida, y ocasionó su traslado al sitio actual.

Las crónicas descritas permiten concluir que Mutis, si estuvo en los Andes del Quindío, y que transito la ruta en sus exploraciones, a la par, hay que aclarar que fue en la vertiente oriental, y no en la cuenca del rio Barbas como lo ha reseñado Alfonso Valencia Zapata, en su obra denominada: Quindío Histórico.

 

Álvaro Hernando Camargo Bonilla


[1] POR FLORENTINO VEZGA. LA EXPEDICIÓN BOTÁNICA. Biblioteca Aldeana de Colombia. PUBLICACIONES DEL MINISTERIO DE EDUCACIÓN NACIONAL. Editorial Minerva, S. A. 1936. Pág. 36

 

[3] F. PEREIRA GAMBA .LA VIDA EN LOS ANDES COLOMBIANOS. Capítulo I

 

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