FILANDIA, CRUCE DE
CAMINOS.
CAMINO DEL QUINDÍO.
Unía
a Cartago con Ibagué. Paso obligado, de los viajeros de los Estados soberanos
del Cauca, Tolima y Antioquia, por donde concurrían viajeros que de Popayán
viajaban a Santa Fe de Bogotá, pasando por “Novilleros”, hoy Filandia.
Al traslado de Cartago a las márgenes del rio de La Vieja en 1691, se produjo una variante del camino denominada: “Variante de la Trocha”; comprendía el siguiente recorrido: Cartago, cuchilla de Santa Bárbara, quebrada el Guadual, río De la Vieja, paso de Piedras de Moler, Tambores, La Balsa, Pavas, Buenavista, Novilleros, Socorro, Cruces, Alto del Roble, en donde confluye la antigua ruta de Cartago Viejo (Pereira), continuando hacia Boquía, Salento, Macanal, Tablazo, Laguneta, Magaña, Magañita, Boquerón, Volcanes, Volcancitos, la Ceja, la Cejita, Gallego, Galleguitos, Cruces, Yerbabuena, Alto de la Sepultura, Toche, alto de San juan, Machín, Buenavista, Azufral, Moral, Campamento, Tapias, Mediación, Palmitas, Palmilla, Guayabal, Ánimas e Ibagué.
CAUCANIDAD.
Inicialmente el territorio de los “Valles del Quindío, hacían parte del Estado Soberano del Cauca, según Ley de 21 de diciembre de 1857, (Asamblea Constituyente del Estado del Cauca), que en su Art.1°, decretó la división del territorio para efectos políticos, y administrativos, en 14 provincias y dos territorios. El artículo 2°, el Quindío conforma la provincia #12; compuesta de los distritos de: Cartago, Victoria, Toro, La Unión, Naranjo, Zaragoza, Boquía, Cabal, Condina, Chinchiná, Anserma-nuevo, Anserma-viejo, Riosucio, Supía, Marmato, Nueva Palestina, San Francisco y Papayal; con Cartago como capital.
Filandia
surge como resultado del establecimiento de un contadero denominado “Novilleros”, (lugar que, abierto en la
selva, en done los viandantes verificaban el estado de sus mulas y cargas, ver
si se habían estropeado o extraviado, y en consecuencia descasar o pernoctar,
para luego, continuar el viaje). De aquí, se desprendieron los caminos los
caminos de herradura que condujeron la colonización del territorio denominado: “Los valles del Quindío”, caminos que
facilitaron el asentamiento de núcleos poblacionales como: Yarumal, Huertas, Condina
Pueblo Rico, Alejandría.
Sus
principales fundadores Felipe Meléndez, Juez del Circuito, vocal principal de
La provincia de Quindío, el Dr. José Ramón López Sanz, Severo Gallego, Gabriel
Montaño, Bonifacio Giraldo, Eleuterio Aguirre, Laureano Sánchez, Lolo Morales,
José León, Jesús María Osorio, Carlos Franco, Eliseo Buitrago, entre otros más.
El
20 de agosto de 1878, al antiguo “Novilleros”, confluían viandantes colonos que
provenían de varias regiones del país como: Antioquia, Boyacá, Cundinamarca,
Tolima Grande y El Cauca. En este lugar paraban para descansar en las noches de
su itinerario, y observando la fertilidad y belleza de las tierras, decidieron
fundar un pueblo, aplicando de inmediato su trabajo y consagración a esta
labor.
Erigieron sus casas de vara en tierra, algunas techadas con iraca, otras con astilla de madera, (tablillas rajadas de cedro negro y de nogal), clavadas con puntillas con clavos fabricados de la misma madera.
PERFIL DE SUS
PRINCIPALES FUNDADORES.
Felipe
Meléndez: natural de Cartago, abogado, gobernador de la provincia del Quindío,
magistrado del Tribunal Superior de Justicia del estado soberano del Cauca en
los 3 periodos de 1875-77, 1877-79 y 1881-83.
Gabriel
Montaño: Cartagueño de origen humilde, abogado de distinción, profesor, quien
desempeñó diversos cargos de importancia, jefe político cantonal, alcalde,
consejero municipal, presidente de la municipalidad de la provincia del
Quindío, juez de circuito, diputado a las legislaturas del Estado en 1867, 71 y
72.
José
María Serna: agrimensor, quien en unión del señor López Sanz y otros vecinos, demarcaron
la plaza, calles, solares para el templo, la cárcel, los despachos públicos y
escuelas.
FILANDIA DISTRITO
MUNICIPAL.
El
30 de enero de 1882 Cartago, capital de la Municipalidad del Quindío, emite el
acuerdo número cinco del 12 febrero, creando el caserío de Filandia y nombra
dos empleados, un aguacil y comisario de policía (Archivo de Salento, Tomo 31
de 1882 a 1883) y es nombrado don Rafael Carvajal para ocupar el cargo de Comisario.
de la “partida de Novillero”, en
asocio del señor Emigdio de la Parra. En 1892 se erige en distrito, conformado
con los territorios segregados de los municipios de Cartago y Salento, compuesto
de los corregimientos de Circasia y Montenegro; pero a poco tiempo fue
eliminado.
Más
tarde, por la ordenanza 31 de 24 de julio de 1894 la asamblea del Cauca volvió
a crear el municipio, perteneciente a la provincia del Quindío. [1]
Prontamente
se delinea la infraestructura urbanística, se trazaron calles, plazas y parques
(“Parque Viejo”), calles como la del “Empedrado”, del Pensil, La Real, el
Convento, Consistorial, De La Cruz, el Embudo y de La Paz, se construyen casas
en el marco de su plaza, oficina telegráfica.
La
primera capilla se construyó en 1880, y ofició la primera misa el padre José
Joaquín Baena; las primeras campanas las regaló el señor Gerardo Jaramillo con
el producto de una riña de gallos. Las campanas existentes fueron donadas por
los guaqueros Norberto Ospina (a. casfú)
y Victoriano Arias, donación procedente del producto de una gran guaca
extraída en el paraje de la Soledad (varias arrobas de oro), para lo cual se
destinaron tres libras de oro. Las campanas que fueron fabricadas en Buga El
Reloj del templo, lo adquirió el clérigo Jesús M. Restrepo con dinero
proveniente de las limosnas de los feligreses.
El
29 de agosto de 1907, dos religiosas Betlemitas (María de Jesús Ruiz y otra),
que se transitaban de Palmira, con rumbo a Bucaramanga, aprovechando la
descanso en Filandia, le solicitaron los servicios religiosos del padre
Montoya, quien les manifestó la idea de fundar un colegio en Filandia. El resultado
de esta conversación, fue el establecimiento de la comunidad religiosa
Betlemitas en Filandia.
Crece el poblado, surgen empresas, el comercio se activa, se trazan calles, construyen casas, por lo que el notable incremento de la población exige como necesidad imperiosa la provisión de un acueducto.
PRIMER ACUEDUCTO PÚBLICO EN FILANDIA.
El señor Rafael Genaro Mejía, funda las “Empresas Unidas de Occidente”, compañía que concesiona la construcción del primer acueducto metálico e instala la primera planta eléctrica en Filandia, que alimentaba de fluido eléctrico a las primeras dos trilladoras de café, de propiedad de Mejía y que funcionó en el sitio de la antigua plaza de ferias, que fuera consumida por un incendio, el 7 de junio de 1925. Anteriormente existió otra en el paraje “El Socorro”, de propiedad del señor Jesús María Hernández y otros Socios, y que a la postre fue adquirida por don Rafael Genaro Mejía, y que igualmente, fue devorada por otro incendio.
HISTORIA.
Inicialmente,
los habitantes se proveían de agua de nacimientos, pozos y aljibes, ubicados en
diversos sitios del poblado. El principal, en la actual plaza principal, cerca
al busto de Bolívar, en donde antiguamente se hallaba una enorme y frondas
ceiba. Otras fuentes se ubicaban en la antigua la plaza de ferias (Hoy Liceo
Andino), puesta al pie de un barranco denominado el “Alto de los Gallegos”. Conjuntamente,
las “Peñitas del Silencio” y el tradicional “Chorro de don Ramón” en el
polideportivo. Fuentes de abastecimiento
no suficientes, en especial en las temporadas de estiaje.
El presbítero Francisco De Paula Montoya
R., emprende la cruzada para mejorar la problemática del abastecimiento de
agua. En comunicación fechada el agosto de 1913, describe al Concejo Municipal la
problemática del abastecimiento de agua en la
población; situación motivada por los prolongados estiajes.
En
la misiva, solicita se legisle al respecto, y que se
permita el acceso de todos los pobladores a los pocos nacimientos de agua con
que contaba la población, pues sus propietarios, restringían el acceso,
aduciendo perjuicios a causa la gran afluencia de personas en demanda del líquido
vital. No solo solicita el paso libre para proveerse de las aguas, también, que
se arreglen con la mejor propiedad que se pueda.
NACE LA JUNTA PRO
ACUDUCTO EN FILANDIA.
El
28 de junio de 1914, por el Acuerdo No. 13, el Concejo Municipal de Filandia,
declara de utilidad pública la obra del acueducto público, nombra una junta con
la función de avivar la opinión pública en favor
del acueducto; en consideración de que es de imperiosa necesidad proveer al
municipio de agua potable, pues las suministradas de pozos y aljibes, fuese
escasa y de mal calidad., situación que estancaba el crecimiento poblacional,
derivado de la escasez del vital líquido indispensable para la vida, aseo y salubridad.
A
pesar que algunos vecinos ofrecían auxilios para el acueducto público, no se
había determinado un postor para el contrato, pues el municipio no disponía de
recursos presupuestales para el efecto; por lo que el Concejo, debía declarar la
construcción del acueducto como obra de utilidad pública.
Es
así como, se nombra una Junta Adornaren integrada por Jesús M. Naranjo C.,
Enrique Guinand, Francisco A., Hernández V., y Lázaro Maya, que se denominó “Junta del Acueducto Público”.
La
alcaldía, autorizada por el Concejo Municipal y la Gobernación de Caldas,
contrató por medio de escritura pública No. 807, del 8 de septiembre de 1915,
al señor RAFAEL JENARO MEJIA, de Manizales, para proveer de agua potable esta
población, contrato que fuera modificado posteriormente por escritura No.716 del
3 de diciembre de 1915.
Las
primeras y principales dificultades presentadas para el abastecimiento de agua
por acueducto, es la relacionada con la altura de su área urbana, que alcanza a
2.066 m.s.n.m., y segundo, la distancia del sitio de la fuente de
abastecimiento, quebrada Bolillos.
Se
inició el proyecto de acueducto, y varios intentos fracasaron porque las canales
para conducción de aguas no daban el nivel que la técnica requería para
abastecer los tanques de almacenamiento. Dificultad subsanada por el ingeniero
venido de Manizales, Eduardo Vieira quien logró su cometido y llevó a Filandia
en conducción metálica el líquido vital.
En
noviembre 10 de 1915, ALEJANDRO GUTIERREZ & HIJOS, y el señor RAFAEL JENARO
MEJIA, oriundos de Manizales, y el señor HELD de New York mercantilizan la
tubería de hierro galvanizado necesaria para la conducción del acueducto,
elementos que se enviaron desde New York a Buenaventura y que se determinaron
así:
Tubos
de 36 pulgadas de largo.
10
de 12” de diámetro
5 de 10” de diámetro
5 de
8” de diámetro
5 de
6” de diámetro
5 de
4” de diámetro
2650
metros de tubería de 3” de diámetro en largo de 10 pies con sus uniones
correspondientes.
68
tubos de 3” de diámetro en largo de 36 pulgadas. Los codos que sean necesarios
según el plano. Además, con sus respectivos acoples y/o uniones, de mayor
diámetro a menor diámetro, así: una de cada una de los siguientes tamaños: 12”
a 10”, 10” a 8”, 8” a 6”, 6” a 4”, 4” a 3”.
10
uniones de la figura 542 de 3”. Seis tés de 3” por 3”, cada uno con un tapón de
hierro que permita la limpia de la tubería.
La
tubería fue importada de Nueva York, por transacción hecha por el ALMACEN
AMERICANO, de propiedad de J.J. HOYOS y R. ESCOBAR de Manizales.
La
tubería fue objeto a una prueba de resistencia de 300 (trescientas) libras por
pulgada cuadrada. Para la comprobación de la prueba, se encargó al ingeniero
Alejandro Londoño.
El
24 de septiembre de 1917, fue nombrado el señor Luis Arias, como el primer
fontanero del acueducto, con una asignación mensual de quince pesos oro ($15), cargo
ocupó por espacio de cuatro años en con muy buenos resultados . El 23 de mayo de
1917, fueron encargados los señores: BELIZSARIO SALAZAR S. JESUS F. MARIN, para
colectar los fondos necesarios para organizar los actos públicos, con motivo de
la inauguración del acueducto y alumbrado público del Municipio. Según la
proyección, se requerían como mínimo $300 pesos
[1]
Cornelio Moreno. Reseña histórica del municipio de Filandia. A la memoria de
los fundadores 1878-1928. Tipografía y Papelería Los Andes Jaramillo Hermanos y
Cía. Manizales. 1928.
Libro copiador de comunicaciones relativas a la
Instrucción Pública Primaria. Salento
17 de enero de 1879.
No hay comentarios:
Publicar un comentario