SECRETARIA DE RELACIONES
EXTERIORES,
ESTABLECIMIENTOS DE CASTIGO.
Presidio del tercer distrito, encargado de la composición del camino del Quindio.
Diligencia de Visita.
En la aldea de la Balza, a los 16 días
del mes de setiembre de 1853, el Gobernador de la Provincia en cumplimiento de
la, constituido en el Presidio del tercer distrito, procedió
a verificar la visita dispuesta por el artículo 29 de la Ley citada, y ley
4º parte 1º, trata de 2º de la recopilación
Granadina, y lo dispuesto en el decreto ejecutivo de 1º. de marzo de 1844, en
su consecuencia se verificó de la manera siguiente:
formado el Presidio en el establecimiento
a presencia del director y demás empleados, se hicieron salir todos los
enfermos de la respectiva cuadra, quedando solo un incapaz de poderse
presentar, se hizo la separación de los enfermos inútiles, y resultaron ciento
diez y nueve presidiarios que existen en el libro de altas, treinta y dos
enfermos, reconocidos por el médico respectivo, y ochenta y siete útiles,
repartidos en las secciones de la manera siguiente:
1ª. Al mando de Maximino Camino, compuesta
de diez y siete presidiarios, diez útiles y siete enfermos, con trece piezas de
herramienta;
2ª. Al mando de Manuel María Estrada, compuesta de
diez y ocho presidiarios, trece útiles, cinco enfermos, con siete piezas de
herramienta;
3ª a Al mando de Francisco Carrión, con
diez y ocho presidiarios, doce útiles, seis enfermos, con ocho piezas de
herramienta;
4ª. De José María Gómez, con diez y ocho
presidiarios, diez útiles, ocho enfermos, con diez piezas de herramienta;
5ª. De León Camino, con diez y seis,
catorce útiles, dos enfermos, y trece piezas de herramientas;
6ª. De Pedro Santiago Quintero, con
quince, trece útiles, dos inútiles, y ocho piezas de herramienta;
7ª. De Nicolas Robayo, con diez y seis,
catorce útiles, dos inútiles, y trece piezas de herramienta, y un presidiario
destinado al servicio del establecimiento.
Se examinó el estado del vestuario, y está
casi inútil; por cuya razón se ha prevenido al Director que dé algunas
existencias que hay, procure dar vestidos a aquellos que están más desnudos, el
cual se les cargará en la cuenta del segundo vestuario que debe dárseles en el
presen te año, se indagó sobre la asistencia en alimentos y medicinas, y se recogieron
los datos necesarios, con los cuales se comprueba que están al presen te bien
asistidos, y que aun cuando faltan algunas veces varios artículos precisos de
los expresados en la contrata, el señor Director ha exigido sus equivalentes,
para que no sufran los presidarios disminución en sus respectivas raciones; el
médico del Presidio informó que no había en el Establecimiento drogas de
ninguna clase para hacerlas aplicaciones debidas, y por lo tanto se le exijo
que presentase una factura económica de aquellos medicamentos que fueran más
necesarios para hacer las aplicaciones a las enfermedades análogas al temperamento
en que existen, y a las enfermedades que más se pronuncien en los presidiarios.
Se examinó el tratamiento que se daba a los presidiarios por el Director y Capataces,
y no se recibió queja alguna; la moral y disciplina marcha con regularidad hasta
donde es posible en esta clase de Establecimientos; a los presidiarios se les
han leído las penas en que incurren o mal comportamiento, e igualmente se les ha
hecho entender la gracia a que son acreedores según la ley, atendido el buen
manejo que observen en el Presidio. La totalidad de las herramientas se
encuentra en muy mal estado, y existen en servicio setenta y una piezas
repartidas de la manera siguiente: diez y
siete barras, veintitrés palas, veinte machetes, ocho hachas, y tres barretones;
además existen como inútiles sin prestar servicio alguno, cuarenta y tres barras,
treinta y cuatro barretones, trece palas, veinticuatro azadones, cinco
machetes, siete picos, cuatro macetas, cinco almádenas, tres paletas, cuatro
taladros, un rascador, y un atacador; y
habiendo recibido orden del Gobierno para hacer la composición de estas, o
comprar otras mejores, se ha resuelto mejorar aquellas montando una fragua, que
al efecto se ha organizado y puesto a disposición de un presidiario que profesa
este oficio, está condenado a sufrir veinte meses en este Establecimiento;
parte de las herramientas de cantería, y que hoy no tienen aplicación en la
obra del camino, se dispuso que se destinen al servicio de la fragua: por informes
del señor Director resulta que para la composición de sesenta barras que
existen en el establecimiento, se necesitan para hacerles la pala que está
enteramente gastada, cien libras de hierro, i treinta de acero, y se ha dispuesto
que de setenta y una piezas inútiles de palas, azadones y barretones que
existen, se tome el hierro necesario, y se aplique a este uso, y el acero se ha
ordenado al Jefe político del cantón, lo compre y remita al establecimiento;
del sobrante se harán construir las hachas y machetes que sean necesarios, y si
acaso se notare alguna falta de herramientas se dará cuenta inmediatamente para
proveer lo que sea necesario. En el último mes se han desmontado, desenraizado y
limpiado cinco mil ochocientas setenta varas en largo, y cincuenta en ancho, y
el que suscribe ha advertido que desde el día que pasó por este trayecto de
camino, que fue el diez de julio (1853) hasta la fecha en que lo ha visitado,
ha mejorado considerablemente, debido a los trabajos que se han expresado; a pesar
de haber presentado el señor director en la visita un oficio del señor secretario
de Relaciones Exteriores, en que le comunica que se ha dispuesto por el Poder
Ejecutivo pase el Presidio a la Provincia de la Buenaventura, mientras la Gobernación
recibe la orden del caso, dispone que el Presidio se traslade al sitio de la Caña, en
donde continuará los trabajos, como los lleva hasta ahora; y en cuanto a la sección
que se dispone se remita a la mayor brevedad, esto se llevará a efecto, tan
luego como se reciba orden especial de esta Gobernación. Existen además en el establecimiento
varias herramientas de carpintería y herrería, que son las siguientes:
carpintería, una garlopa, una cierra bracera, un serrucho, un cepillo, cuatro escoplos,
un martillo, tres azuelas. Herrería, tres martillos, un par tenazas, un
tornillo, un tazi un fuelle en igual estado. Se dio cuenta con la existencia de dos
condenados como vagos a poblar la montaña de Quindío; los cuales se ha dispuesto,
mientras el Gobierno resuelve una consulta que sobre el particular se le ha hecho,
permanezcan en clase de concertados con el director, para su servicio o del establecimiento,
y siempre que sea en este último se abonarán las raciones, como está prevenido
por disposiciones gubernativas. Existen treinta y tres presidiarios escoltados, debido a la
poca confianza que ellos inspiran de su manejo,y a la naturaleza de los delitos
por que han sido condenados; estos presidiarios se mantienen a rancho,
para lo cual existen cuatro fondos, de los cuales, tres están en mal estado, y
uno presta el servicio a que se le ha destinado; el resto de los presidiarios
recibe su ración en mano y él mismo la beneficia para su mantención. Las
habitaciones del director, capataces, hospital, proveeduría y demás de presos,
aunque de poca comodidad en razón variación que de ellas tiene que hacerse, según
el punto donde se ejecutan los trabajos, están aseadas, y prestan medianamente
el servicio a que están destinadas; pero se nota la necesidad urgente de tres o
cuatro toldos de que sirvan para refugiarse los empleados y presidiarios para
evitar la intemperie de la estación, cuando el trabajo esté a alguna distancia
de las rancherías del establecimiento. La escolta de Guardia nacional del cantón de Cartago,
bajo las órdenes del teniente Gabriel Montaño, presta el servicio con
regularidad, y hasta ahora las pequeñas faltas ejecutadas por algunos soldados,
se han castigado con oportunidad. El archivo y libros que se llevan están
arreglados, conforme a las disposiciones vigentes, advirtiéndose solo la falta del
estado de alta y baja de herramientas, atendiendo a la inutilidad en que se
encuentra la mayor parte, y se ha prevenido que al hacer el completo arreglo de
la herramienta destinada a los trabajos del camino y la que se ocupe en la
fragua, se forme mensualmente el estado de alta y baja de ella, expresando los
motivos de su aumento o disminución. De la inspección hecha en la herramienta,
resultaron cuarenta y cuatro palones de hierro colado enteramente inútiles, y
se dispuso ponerlos en Cartago, mientras el Gobierno resuelve que debe hacerse
con estos restos de hierro que no tienen aplicación ninguna. Se concluye esta
visita exponiendo el Gobernador, de acuerdo con el señor director del presidio,
que es de absoluta necesidad, para no perder los inmensos sacrificios que se han
hecho para llevar al cabo esta empresa, que por lo menos debe durar el Presidió
en la composición del camino, hasta el último de diciembre del presente año; de
no obrarse de esta manera quedaran interrumpidas las relaciones de esta hermosa
provincia con el resto de las del Norte y capital de la República; los males
consecuencia les de la administración pública, serán consiguientes, y la falta
de relaciones de los habitantes del Sur y Norte, será un estímulo que impela a
obrar contra los intereses de la unión central, que debe existir en la
República, para conservar la importancia social en que se ha mantenido desde su
separación de las otras dos secciones que componían la antigua Colombia; con lo
cual concluyó esta visita, que firman el Gobernador, el Director del Presidio,
y el infrascrito Secretario.
El Gobernador, Antonio Mateus.
El Director, Simón Luis Quintero.
El Secretario de la Gobernación, A.
Wiesner.
Es copia.
El Director, Simón Luis Quintero.
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