sábado, 24 de noviembre de 2012

LA GUACA DE FACHADAS


Filandia  hace parte de estas leyendas de “tesoros encantados”.  En la vereda Fachadas, paraje de “la guaca”, territorio antiguamente habitado por los Quimbaya, relata la leyenda que se encuentra un  tesoro encantado y que pese a las persistentes búsquedas, no lo  han  podido  descubrir.


Por los años ochentas del siglo XX, hechizado por la práctica guaquera y esperanzado en un golpe de suerte al obtener el tesoro encantado de Fachadas, pereció el señor Eduardo Suaza, en su intento de  profanar el sepulcro indígena.
Cuentan que el señor Suaza descendió a la  Guaca por una estrecha boca del túnel de entrada a la guaca, siguió por este,  encontrando una serie de amplios salones conectados por estrechos pasadizos. Prosiguió hipnotizado su búsqueda sin ningún equipo de protección, solo lo acompañaba la luz de una esperma, llama que le ayudo a consumir el poco oxigeno disponible y que al faltarle, le negó el resuello y al sentirse ahogado intentó buscar la salida, pero no la logró.

Los compañeros de aventura gritaban a viva voz el nombre de Eduardo, esperanzados en obtener respuesta, pero resultaron infructuosos sus intentos, razón por la cual entraron en pánico y no quisieron entrar tras el rastro de su compañero por físico miedo. Rápidamente demandaron  la ayuda del Cuerpo de Bomberos de Filandia y Montenegro, quienes acudieron al lugar para tratar de rescatar al guaquero.

Uno de los bomberos se introdujo  a la guaca a rescatar al buscador de guacas y corrió la misma suerte de Suaza.  La situación se complico, el suceso trascendió la comarca y el acontecimiento paso a ser noticia nacional e internacional.

Llegó  un gentío  procedentes de muchas partes, como: de Brasil, Estados Unidos, Canadá, Panamá, Venezuela,  que atraídos por la fiebre del oro, mas que por el rescate del guaquero, vinieron con  aparatos sofisticados y modernos a intentar  sacar el tesoro.
La fiebre del oro pudo más que el deseo de rescatar el cuerpo inerte del guaquero. Solo trascurridos 21 días de haber acaecido el evento, rescataron el cuerpo de Eduardo  Suaza, salvado por un bombero de Filandia apodado “pezuña”, cuyo apellido era Castañeda.

Suaza fue rescatado completamente empantanado y en estado pútrido, su cuerpo presentaba una coloración  verde a causa del prolongado tiempo de permanencia en la guaca y los rigores de la humedad, fue conducido en el carro del cuerpo de bomberos a la morgue ubicada en el cementerio de Filandia para la respectiva necropsia.

El sitio se convirtió en lugar de romería. Enjambre de curiosos y guaqueros  contagiados por la fiebre de los tesoros que con las precauciones del caso han logrado acceder a la  caverna, pero han tenido que desistir del intento al momento de alcanzar  el quinto salón de la guaca. 

La razón,  es que se les apagan las linternas y se atoraran los tanques de oxigeno que llevaban en sus espaldas en las paredes de la caverna.  Cuentan que es un tesoro encantado porque nadie lo ha logrado sacar.            

viernes, 23 de noviembre de 2012

¿POR QUE EL QUINDIO QUIERE CONVERTIRSE EN DEPARTAMENTO?



La palabra "Quindío" es el nombre de una jurisdicción geopolítica de Colombia llamada Departamento del Quindío, situado en el llamado eje cafetero y caracterizado por la producción de café suave. El origen de la palabra "Quindío" aun no está claro: algunos dicen que proviene de un lenguaje indígena que traduce "edén"; otros señalan que el prefijo "quin" es quechua y significa "agujero que hace el trompo al caer al suelo". No se dice nada del sufijo "dio" pero se suele asimilar a "labrantío", "sembradío" para suponer que Quindío alude a un "agujero cultivado".

 

ALGUNOS TERMNINOS RELACIONDOS CON EL NOMBRE DEL QUINDIO



Quincho: Cobertizo o anexo a la vivienda, no siempre cerrado por los cuatro lados y frecuentemente techado de paja.

Quincha: Etimología: del quechua qincha ("cerco"): Pared o tejido de juncos y pajas con que se cubren los techos y paredes del rancho.

Quiñar: Golpear con la púa del trompo.





El Quindío es uno de los departamentos más Pequeños de nuestro país, posee una gran  riqueza climática, con alturas entre 900 y 4.750 metros sobre el nivel del mar, lo que permite disfrutar una amplia diversidad de especies animales y vegetales, desplegadas al vaivén del sol, del aire juguetón y el frío de la zona de la cordillera.  Igualmente determina la variedad en la producción agropecuaria y nuestra identidad ambiental.

“Razones históricas, económicas y políticas de la importante región colombiana para pedir ahora su independencia después que solicité su anexión a Caldas.

Un presupuesto superior al de seis departamentos -

(Tomado de “El Independiente” ‘Dominical.de Bogotá. de! domingo, marzo 23 de 1958)

Por ALFONSO VALENCIA ZAPATA


“La palabra Quindío proviene del QUICHUA y significa EDEN. Los indígenas de la región para referirse a la tranquilidad del territorio y a su belleza utilizaban la palabra “Quindío”, aunque también se afirma por algunos escritores que se deriva de la palabra QUINDUS, nombre de los primeros indígenas que habitaron la Comarca.

El primero en abrir camino a través de! Quindío y cruzar sus montañas, una vez descubierta la América, fue el capitán Melchor de Valdés. Luego Jorge Robledo envió a sus capitanes Francisco de Cieza y Miguel López Muñoz, para conquistar e! Quindío, igualmente Álvaro de Mendoza subió por e! rio Otún hasta cruzar la cordillera por este territorio. En 1553 don Juan Montaño, en ese entonces oidor trasmontó la Hoya de! Quindío para llegar a Cali y dominar a Álvaro de Oyón. En el Quindío estaban establecidas las cuatro principales tribus indígenas de la región.

En 1770 don Esteban Mejía salió de Cartago en busca de la “hoya” subiendo por e! rio La Vieja con varios compañeros, siguiendo por e! rio Quindío hasta llegar a las minas de Navarco. En e! año de 1801 Humboldt visitó a Cartago y cruzó por e! río Quindío, utilizando e! camino donde más tarde se fundé la colonia de Boquía y Salento.

En 1816 los condenados por e! pacificador Pablo Morillo, enviados a abrir e! camino, saliendo de “Ibagué Nuevo“ por la orilla de! rio Coello a salir a los nacimientos del rio Quindío, por la orilla de este hasta Boquìa; de aquí al Alto de! Roble; de este a Filandia Nudilleros o Novilleros); de Filandia a la Balsa, y de esta Cartago. Fue este el camino principal, que et siglo pasado cruzó la región. En 1830 Simón Bolívar ordenó abrir en debida forma dicho camino.

En 1877 don Jesús Antonio Arango, ilusionado por e! oro, recorrió e! mismo camino de don Juan Esteban Mejía hasta llegar a las mismas minas. Corre entonces la fama oro de! Quindío por todo e! país y en busca de sepulturas indígenas se forma la más grande colonia de guaqueros que dé razón la historia colombiana. Empieza el desfile de gentes de Antioquia, de! Tolima, de Cundinamarca, hasta llegar a la fundación de Salento, Filandia, Circasia, Armenia, etc.

EL QUINDIO PIDIO SU ANEXION A CALDAS


Mucho se ha hablado del Quindío como sección perteneciente a Caldas desde la creación de este departamento en el año de 1905, por medio de la Ley 17 del 11 de abril.  En este Decreto no se incluía la provincia del Quindío, por esta causa aquí no se celebró el cincuentenario de la creación de Caldas como departamento.

Como el Quindío perteneciera a la provincia de Cartago y, por lo tanto muy distante de la ciudad de Popayán para su administración, el Concejo Municipal de Armenia, lo mismo que los de otros municipios y ciudadanos de los mismos, elevaron un memorial al Gobierno Nacional, solicitando que Armenia, Calarcá, Filandia y Circasia fueran agregados a Caldas.  A efecto, eran Concejales de Armenia en 1906 los señores Juan Bautista Gallego, Prudencio Cárdenas Botero, Luis María Henao, Dr. Alejandro Londoño, don Carlos Mora A., don Jesús A Ocampo y don Pedro Arango.  El memorial presentado por los antes mencionados cabildantes llevaba además otras firmas, la del Padre Vicente A. Castaño.

El 31 de agosto de 1908 y en desarrollo de la Ley 1ª  del mismo año fue dictado el Decreto 916 que en su considerando dice: “Que las autoridades eclesiásticas y civiles y la generalidad de los vecinos de los municipios de Armenia, Calarcá, Filandia y Circasia han solicitado la agregación de estos municipios al departamento de  Caldas”.

DECRETA

ARTÍCULO 21- Suprímase el departamento de Cartago.
ARTÌCULO 24- Agregase a la provincia de Robledo, departamento de Manizales, antes de Caldas, los municipios de Armenia, Calarcá, Filandia, y Circasia.
R. Reyes. El Ministro de Gobierno, M. Vargas”.

De tal suerte que el Quindío no fue agregado a Caldas por medio de una Ley especial aprobada por el Congreso, sino por medio de un decreto.  Igual cosa puede hacerse ahora sin necesidad de esperar la reunión del Congreso.

De los anteriores municipios salieron mas tarde los de Montenegro, Quimbaya, Génova, Pijao y La Tebaida, lo mismo que los corregimientos de Barcelona, Buenavista o Tòlra y Córdoba.

Por decreto 340 de 1910 (16 de abril), al departamento le fue dado definitivamente el nombre de Caldas. Era presidente de Colombia el General Ramón González Valencia y Ministro de Gobierno el Dr. Miguel Abadía Méndez.  Como lo hemos visto, el Quindío solicitó por su propia voluntad su anexión a Caldas, y ahora por su propia voluntad pide su independencia.

JEFATURA CIVIL Y MILITAR

Al crear el gobierno nacional la jefatura civil y militar con todas la poblaciones del Quindío que aspiran a ser departamento, está reconociendo la necesidad que existe de crear esta nueva entidad departamental para la mejor aplicación de justicia y control de orden publico.

EL QUINDIO DEPARTAMENTO.

El 12 de octubre de 1924 se escuchó el primer grito sobre departamento del Quindío.  De tal suerte que no se trata de una idea nueva sino de un viejo anhelo de los Quindianos.  El 12 de octubre del mencionado año se realizo una manifestación pública en Armenia como protesta por el proyecto de suprimir la Ley 98 de 1923 que ordenaba la construcción de la línea férrea Zarzal-Armenia para darle salida al Océano Pacifico.  Durante esta manifestación e la cual se hablo por primera vez del departamento del Quindío, llevo la palabra el señor Luis Eduardo Puerta y dio respuesta el señor Nicolás  Arango, Presidente del Concejo Municipal.

CALDAS Y EL QUINDIO

Sin tener en cuenta el departamento de Caldas, que el Quindío hace parte de este departamento por su propia voluntad, se ha dedicado únicamente a recoger y gastar cuanto tributa la región sin devolverle, en iguales condiciones, lo que entra por impuesto y contribución.

Desde hace largo tiempo que en el Quindío se desató la violencia.  Los focos organizados en las diferentes secciones del Quindío para asesinar campesinos, nunca pudieron ser contralados por lo distante de la capital del departamento para solicitar la intervención de la autoridad o el envió de un investigador, pues en la mayoría de las veces, cuando éstos llegaban, ya los asesinos estaban distantes.  La aplicación de justicia, por lo distante, de la capital y de los tribunales se hace difícil en tiempo de paz y de violencia.

El solo municipio de Armenia paga un número considerable de agentes  de policía, pero la ciudad vive ausente de vigilancia. Los agentes que paga el municipio de Armenia viven en comisión de orden público en otros municipios por orden de Manizales.

El departamento recibe el impuesto de licores del Quindío y muy especialmente el de Armenia.  Sin embargo con dineros del Tesorero Municipal se pagan 57 maestros de escuela, cuando este pago corresponde al departamento, pues e a quien corresponde, la educación y no al municipio.  Para no ver a los estudiantes sin oficio Armenia ha tenido que pagar 57 maestros.

Para elegir una reina de belleza, en representación de Caldas, la elección se hace en Manizales.  Se solicita el pago de la inscripción para enviar a la ganadora a Cartagena y después de “idas y venidas”, de “vueltas y revueltas” se termina eligiendo a la candidata de Manizales, merced al centralismo que desde allí ahoga la provincia.

Por las carreteras del Quindío circulan diariamente más de 4000 vehículos.  Sin embargo el impuesto de gasolina fue apropiado por Manizales para construir carreteras  en municipios que no tienen consumo de gasolina, o pavimentar vías con el dinero producido por el Quindío.   En el Quindío no existe ni una sola carretera pavimentada con el impuesto que producimos o por el departamento de Caldas.

Desde hace mucho tiempo en la Secretaria de Gobierno o demás Secretarias de la Gobernación no se encuentra un hijo del Quindío.

Gobernador de esta región nunca lo ha habido.  Aquí únicamente se tributa pero no se beneficia.

Lo único que envía Manizales al Quindío es lotería y licores.  El Quindío está considerado como la mejor plaza para la venta de lotería de Manizales.

Aquí se vende un alto porcentaje de billetes , los cuales merced de disposiciones  centralistas, no pagan un solo centavo de impuesto a la Beneficencia, a la vez que se convierten en un competidor aventajado de las demás lotería que pagan el impuesto municipal que sirve para el sostenimiento de los hospitales y casas de salud.

De Manizales se envía al Quindío aguardiente, ron y alcohol.  Con medida de centralismo se llego hasta clausurar el zacatín o fábrica de licores que funcionaba en Armenia, dejando empleados, vacantes y suspendidas transacciones de  panela.

Los municipios del Quindío reciben muy de tarde en tarde lo que les corresponde por participación en la renta de degüello, licores y tabaco.  A municipios como e de Armenia se le adeudan las participaciones de los años 1956 y 1957.

Las anteriores fueron pagadas recibiendo letras de cambio después de que el departamento recibió dinero efectivo.

Los llamados auxilios que las Asambleas hacían anualmente, desaparecieron desde que desaparecieron las Asambleas.  Los municipios entregan sus contribuciones y poco o nada recién.

Dese hace muchos años que no se construye en el Quindío una carretera departamental, y la reparación o conservación de las existentes, en su gran mayoría son dejadas a los municipios.  Igual con puentes departamentales, como el de “Don Nicolás”. Sobre el río Quindío.

Como es sabido de todos los colombianos, el Quindío crece de energía.  El municipio de Armenia inicio la construcción de la planta de Buenavista y el estudio de la de San Juan sobre el rio Quindío, pero la influencia de Manizales por intermedio de de las entidades departamentales puso los obstáculos del caso para que la construcción no fuera aprobada y, en cambio, el Quindío y parte del Valle adquirieran energía  de la central hidroeléctrica de Caldas, central controlada desde Manizales.

Mientras el Valle adelanta con gran interés trabajos de la carretera Zarzal-El Alambrado.  Armenia, en el sector del vecino departamento, nada se hace por pare de Caldas para construir la carretera en el sector del Quindío hasta llegar al rio La Vieja.  Los pocos trabajos que allì se han adelantado se deben al municipio de Armenia.

La campaña de bosques y arborización en el Quindío está completamente abandonada por la entidad departamental.  La Secretaría de Agricultura de Caldas no llega hasta esta región.  Vigilancia de afluentes, control de zonas de reforestación han  tenido que ser pagadas por el municipio de Armenia.

OTROS DATOS

Armenia tributa al departamento un 40·o/o y solo recibe un 5/o/o en obras publicas.  El poder económico del Quindío va a quedar en Manizales, centro frio en clima y en interés por ayudar a la provincia.

El Quindío cuenta con climas que fluctúan entre los seis grados y los 28. El 62 º/o de sus tierras son templadas, el 21 º/o frías, el 15 o/o paramunas y el 2 o/o cálidas.  El 85 o/o de su piso es térmico templado.

De 281.000 habitantes el 7 o/o radicados en tierras templadas y de estos el 64 o/o viven del cultivo del café.  El 5 o/o por ciento viven de  la ganadería y faena agrícola. En los climas fríos viven un 3 o/o, porcentaje que ha rebajado por la violencia, el éxodo, por falta de seguridad y la difícil actuación de la justicia a más de 130 kilómetros donde se encuentra la capital de Caldas de las tierras quindianas.

Del estudio adelantado por el Ministerio de Trabajo en el Quindío, el promedio de una finca campesina es de 18 cuadras.  De ellas 15 están cubiertas de café o sea un 83  o/o, dos cuadras en pasto, o sea un 11 o/o y una en rastrojo monte o sea un 6 o/o.  Su producción en café al año es de 600 arrobas y su producción por cuadra es de cuarenta arrobas.

Lo anterior demuestra tanto el valor de la propiedad como su economía.  El Quindío cuenta con 180.000 hectáreas sembradas en café.

Debido al laboreo del café, en regiones como Armenia se presenta un 27 o/o de los enfermos con paludismo,  y en regiones como Montenegro el elevado porcentaje es de 51.88 o/o.

Armenia tiene 11.000 viviendas y de ellas en el sector urbano 1.92 sin servicio de agua y 1.973 sin el mismo servicio en el sector rural.   Y hasta esta parte no llega la mano del departamento ni de la nación, porque el Quindío ni la ciudad tienen representantes en las esferas gubernamentales.

De las mismas 11.000 viviendas hay urbanas 1.108 sin sanitarios, y 66 rurales sin el mismo servicio, y hasta aquí no llega la ayuda de la Secretaria de Higiene del departamento, porque Armenia y el Quindío no cuentan con representa en las esferas gubernamentales de Manizales y Bogotá.

De las 11.000 viviendas  hay urbanas 3.876 sin baño y 1.942 rurales.

La mano del departamento de Caldas para la campaña de salubridad no se conoce.  Lo que se hace se debe al esfuerzo de sus gentes.

De las 11.000 viviendas hay 1.626 sin luz eléctrica y 1.884 rurales sin el mismo servicio.  De las mismas 11.000 hay 136 residencias urbanas con piso en tierra y 40 rurales en iguales condiciones.

De las mismas 11.000 viviendas hay una población escolar de 15.000 muchachos y los establecimientos de educación solo alcanzan para 9.000.  Es decir, Caldas no atiende a la educación que debe dar a la población escolar.

Ya dimos a conocer el dato de que el municipio de Armenia, paga 57 maestros que le corresponden al departamento.  Municipios como el de Calarcá tienen el mismo problema con al población escolar de 11.000”.[1]


“Una de las principales zonas de colonización fue la del Quindío, estimulada en parte, por la abundancia de guacas, ricas en piezas de orfebrería, pertenecientes a los Quimbayas.  Este territorio fue también el refugio de todos aquellos que quisieron aislarse de las guerras civiles y buscaban una solución a sus problemas económicos.  La ocupación de esta zona, la realizaron campesinos procedentes de SONSON, ABEJORRAL, RIONEGRO, FREDONAI, etc.”.[2]

“Filandia fue fundada en el año de 1878, el día martes 20 de agosto.
El acta fue firmada por 102 individuos.  Entre sus principales fundadores se encuentran el Dr. José Ramón López, Gabriel Montaño, Severo Gallego, Ramón Peláez y Felipe Meléndez”.[3]

“La palabra  Filandia viene de Filius, que quiere decir hijo y Andes, o sea Hijo de los Andes, aunque esto se considere acomodaticio”.[4]

“La localidad de Circasia fue fundada en el año de 1882 con el nombre de “La Plancha”.

“Circasia, fue fundada el 10 de Agosto de 1884 por los señores José María Arias, Pablo Emilio Mora, Rafael Marín, Epitacio Marín, Isidoro Henao, Jesús Henao, Juan Cardona, Javier Arias y José Peláez, entre otros; la mayoría de estos señores eran de Antioquia y vivían en Salento”.[5]

“Circasia llamada anteriormente “La Plancha” fu fundada por el señor Pablo Emilio Mora, Javier Arias, Rafael Marín, José María Arias, Epitacio Marín, (éste también fue fundador de Armenia) é Isidoro Henao, etc. La mayor parte de estos pobladores y fundadores eran de Salento.

Cuando se fundó circasia, ya Filandia contaba con cuatro años de vida.  Corría el año de 1882.

El siete de agosto de 1884 solamente se vino a firmar el Acta de fundación, en la cual estamparon sus firmas, entre otros, Modesto y Samuel Buitrago, Diego Gálvez y Benedicto Cifuentes.  Circasia vino a quedar localizada a un lado del camino que comunicaba a los colonos que habitaban lo que hoy es Municipio de Armenia con Salento”. [6]

Calarcá.  Cuatro años han corrido desde la fundación de Circasia, cuando los guaqueros y colonos de esa región donde se disfrutaba de un clima de 20 grados, resolvieron fundar una población. Al efecto se firma la siguiente Acta: “el 29 de Junio de 1886, se reunió la junta de entusiastas para nombrar cinco individuos, para fundar una nueva población, en terrenos baldíos de la nación. Esta fundación se hará en el punto denominado”Calarcá”. Esta junta compuesta por los señores Pedro Osorio, Jesús María Buitrago, Baltasar González, y Segundo Henao”…[7]

Montenegro.  Un año había corrido de la fundación de Armenia. Habitantes de Calarcá y un número considerable de guaqueros llamados por la riqueza de las sepulturas indígenas, se habían localizado en lo que hoy es Montenegro, en busca de oro.

Era el año de 1890. Miguel duque, Noé Alegría, Nicolás cadena, María Antonia Granada (conocida como toñita), Justiniano Cardona, Silverio Aguirre, Eleazar Herrera, José León Arias, etc. Dieron principio a la fundación del pueblo que llamó “Villa Quindío”.

La nueva población fue erigida en Corregimiento de Filandia en el año de 1895. En 1906, fue incorporada al Municipio de Circasia y luego pasó nuevamente a Filandia.

Por Ordenanza número 14, de abril 4 de 1911, la población de Montenegro fue erigida en Municipio. Parece que su nombre le fue cambiado en razón de que los primeros exploradores y colonos encontraron en su sitio un espeso monte y de allí se derivó “monte-negro”.[8]

“Pijao.  Los señores tomas Monar, natural del Tolima y Crisanto Vallejo, de Antioquía llegaron a la región de Pijao en el año de 1891 y plantaron las primeras mejoras. Venido de Aguadas llegó en el año de 1894 el señor Luis Jaramillo Estrada, que abrió sus mejoras en las cercanías de Pijao.  Pocos años después, en 1899 llegaron nuevos colonos. Eran ellos Claudio Rivera, José María Vallejo, Álvaro Mejía, Víctor Soto, Antonio María Quintero, Quintiliano Fernández, Juan de Jesús Quintero, Nemesio Peña, Jesús Díaz, Emiliano Orozco, Teodomiro Osorio,  Nepomuceno Quintero, Nepomuceno Bermúdez, Juan Estéban Cardona, Juan Bautista Álzate, etc. Unos venidos de Manizales, otros de Salamina, otros de Aranzázu y los más, de población tolimense de Soledad, de donde también vinieron muchos de los pobladores  de diferentes localidades Quindianas.

Al llegar el año de 1902 los numerosos colonos que residían en la región necesitaban una población.  El viaje hasta los mercados de Calarcá y Armenia era demasiado penoso.  Esta la causa para que los señores Nemesio Peña y Emiliano Orozco, entre otros, idearan la fundación de una población.  La idea fue bien recibida por los demás colonos, incluso por Griselda de Fernández.

Los señores Orozco y Peña, dieron principio en el año de 1902 a retirar los troncos y malezas que existían en lo que hoy es la plaza principal.  Vinieron entonces las construcciones.  Don Juan de Jesús García, don Alfonso Valencia Ruiz, don Rafael Vallejo y don domingo Londoño construyeron las primeras viviendas.

En el año de 1905, se hizo la petición ante el Concejo de Calarcá solicitando la creación del corregimiento.  Al serle concedida, fue designado como primer corregidor el señor Juan de Jesús Quintero y Antonio María Gómez como secretario.

Por Ordenanza número 11 de 1926, se le concedió a Pijao la categoría de Municipio desmembrado su territorio de Calarcá.  Llegado el año de 1947, la violencia política hizo que lo más distinguido de sus gentes abandonaran la población y la localidad viniera a menos, hasta el año de 1953 cuando comenzó a reaccionar.

Génova. Procedente de Calarcá llegó a los terrenos ocupados por la población en el año de 1903, el señor Segundo Henao.  En la época de la fundación llegaron los señores Víctor Manuel Patiño, Lope María Morales, Juan Gregorio Arias, Venancio Salazar, Tobías Giraldo, María Jesús Marín, Tomas Arias, Luis Ossa, Marcelino González y otros. Le correspondió al señor segundo Henao, darle a la nueva población el nombre de Génova.  Génova potenció al Departamento del Valle, hasta que en el año de 1908 fue agregado el territorio  al Departamento de Caldas.  Una vez que entró a pertenecer a Caldas, quedó como Corregimiento de Pijao hasta el año de 1937, que por medio de Ordenanza número 10 fue elevado a la categoría de Municipio.

Quimbaya.  Entre los guaqueros y colonos que llegaron a la región del Quindío, llegó el señor Juan de Jesús Buitrago, quien haciendo las veces de tendero, instaló una fonda en la cual vendía a todos los habitantes del contorno, artículos de primera necesidad.  Fue este el primero en construir una casa al norte de la plaza de Bolívar en esta población.  Más tarde, otros habitantes de la región, resolvieron seguir el ejemplo de Buitrago y en esta forma fue creada la Junta Pobladora, la que fue constituida por los señores Samuel Jaramillo, Ricardo Echeverri y Antonio Cifuentes.  También estuvo en la fundación el Padre Francisco de Paula Montoya.

El ingeniero Dr. Miguel Varón fue contratado para hacer los primeros trazos de calles, al igual que de la plaza principal.

En memoria de Alejandría, la ciudad fundada por Alejandro el Grande, a Quimbaya se le bautizó primero con este nombre.  Pero en el año de 1922 al dejar de ser Corregimiento de Filandia para convertirse en Municipio, tomó en nombre de Quimbaya, para conmemorar su tradición, por haber vivido en su territorio la tribu de los quimbayás o quimbayaes.

El  día 27 de abril de 1914 el Concejo  Municipal de Filandia aprobó un Acuerdo, por el cual el caserío era elevado a Corregimiento.  Fue nombrado entonces como primer corregidor el señor Ignacio Gutiérrez y como primer alguacil o agente de policía, el señor Abel Aguilar.

El concejo Municipal en el año de 1927, acordó solicitarle a la Asamblea de Caldas que fuera cambiado el nombre de Quimbaya por el de Bolivia , pues en esta forma se le rendía un homenaje a Simón Bolívar, pero la asamblea negó lo solicitado por el cabildo.

En el año de 1922 al ser elevado el corregimiento en Municipio, fue nombrado como primer Alcalde el señor Antonio Cifuentes.  En cuanto a la dirección espiritual de los fieles, el Padre Jesús Antonio Gómez, estuvo al frente de la iglesia hasta el año de 1927 cuando fue reemplazado por el Padre Jesús Arango, quien duró hasta el año siguiente, es decir, de 1928 época en que fue nombrado el Padre Luis Buitrago Arango, quien inició la construcción del actual templo y fue un gran propulsor del progreso de la población.

En 1954 fue nombrado el padre Neftalí Duque”.[9]

La Tebaida.  Don Gabino Arango fue quien descubrió la mina del “Azufral” situada cerca del Paramo de Santa Isabel.  Fue de los primeros colonos que después de los españoles entró a explorar el territorio abandonado por los PINAOS.

DON LUIS ARANGO CARDONA[10]

Fue Don Gabino Arango, padre de don Luis Arango C. quien vino de Manizales cuando la ciudad de Armenia comenzaba su primera etapa de progreso y aspiraba a ser declarada Distrito.

Bien pronto se dedicó Don Luis a la guaquería, en la cual actuó durante 23 años consecutivos. Puede decirse que este fue uno de los guaqueros que más tierra movió en estas regiones en búsqueda de sepulturas indígenas. Conocido como el mejor, en todo el territorio del Quindío.  Fue autor de un libro (dos tomos) llamado “Recuerdos de la Guaquería en el Quindío” publicado en 1924 y reeditado en 1974 por “Galería Cano”

 Para la cuenca media del río Cauca, el primer reporte escrito por un arqueólogo como tal, fue realizado por Wendel Bennet en 1941 (publicado en 1944), quien efectuó una clasificación de piezas provenientes de guaquería que se encontraban en Manizales.  Este estudio le permitió definir un complejo cerámico particular, compuesto por un conjunto de vasijas provenientes de una amplia zona que abarcaba desde Medellín, al norte, hasta Buga, al sur, con rasgos estilísticos, formales y decorativos similares a los cuales denominó Marrón Incisco. [11]

“En el occidente Colombiano fue muy importante la producción del oro desde los sitios del coloniaje hispánico, especialmente en las áreas de  Antioquia, Chocó y Popayán. Se distinguieron las minas de Buriticà, Zaragoza, Remedios, Santiago de Arma, Supìa, Marmato, Anserma, Cartago, Popayán y otros lugares, en un área aurífera que fue la de mayor producción de oro en el mundo.

La población en el occidente colombiano, en general, es mestiza.  El “Paisa” de Antioquia, Caldas, Risaralda y Quindío, es triètnico y es el característico de “La Montaña” andina; es trabajador del campo, las minas y los cafetales; hombre del comercio, la industria y las finanzas.  De su tenacidad surgieron ciudades de gran crecimiento como Medellín, Pereira y Armenia.

EL TESORO DE LA VIEJA


En los años del descubrimiento del rio Cauca, en el occidente colombiano, los cronistas cuentan lo acaecido cuando llegaron los españoles a las tierras Quimbayas, en las riberas del río que ellos llamaron “Rio de la Vieja” entre las ciudades de Cartago y Pereira.


”A la parte caminan del oriente
donde su voluntad los aconseja,
y el Capitán Miguel Muñoz con gente
al Río que llamaron de La Vieja.
Por una con quien dieron de repente
Llena de espesas rugas la pelleja,
Pero con tantas joyas su persona.
Como si fuero moza fanfarrona.
No porque la pintó natura fea,
Mas el tiempo troncó formas primeras,
Y ansi suplía lo que ser desea
Con brazaletes, collares y orejeras;
Cinta  de oro batido la rodea
El vientre, los ijares y caderas,
Las cuales joyas en ajenas manos
Pesaron ochocientos castellanos.
Luego Miguel Muñoz la desembarga
Debajo de clemente mansedumbre,
Con lastima de ver edad tan larga.
Traer a cuestas tanta pesadumbre:
mas él no rehusó llevar la carga
ni de subir con  ella por la cumbre.
Y ansi volvió con muestra placentera
Adonde Belalcázar los espera “.

El conquistador Sebastián de Belalcázar organizo otra expedición con los conquistadores Jorge Robledo  y Miguel Muñoz, la cual salió en los primeros meses del año de 1536.  En sus recorridos por las tierras del Cauca, tuvieron enfrentamientos con los indígenas sindaguas, pubenses, chisquies, piaguas y otros.  En sus incursiones, siguieron por la ribera oriental del rio Cauca, hasta llegar a un rio afluente donde encontraron a una vieja de más de cien años, tan llena de oro fino, que parecía suplir con la hermosura de aquel metal lo que sus años le habían quitado, delgada y flexible, ceñida alrededor de la cintura, hasta abajo del vientre





[1] QUINDIO Y SU DEPARTAMENTO. Alfonso Valencia Zapata, Armenia Quindío  30 años. Primera edición: Julio de 1996.Litografia Luz Calarcá Q. Págs.18-30
[2] CIRCASIA CORAZON PALPITANTE DEL QUINDIO. Hilmer Giraldo Giraldo. Pág. 69
[3] QUINDIO HISTORICO. Monografía de Armenia. Alfonso Valencia Zapata. Armenia Caldas Colombia 1955. Pág. 47
[4] QUINDIO HISSTORICO. 4ª. Edición Lito-Editorial Quingráficas. Armenia Quindío Colombia. 1964. Pag.90
[5] Ideen. Pág. 71
[6] Ideen. Pág. 49
[7] Ideen. Pág. 49
[8] Ideen pág.52-53
[9] Ideen pág.54-58
[10] http://periodicolarazon.blogspot.com. LA RAZÓN 2004-2009 5 AÑOS agosto de 2009- edición 42
[11] Memoria y Sociedad- Vol.9  Enero-Junio de 2005  Pedro Pablo Briceño Torres De los Quimbayas a los Paisas: Historia de la arqueología en el Eje Cafetero 1900-1999
http://memoriaysociedad.javeriana.edu.co/anexo/articulo/doc/aef_1o.pdf

jueves, 22 de noviembre de 2012

Policarpa Salavarrieta.




El pasado 14 de noviembre se cumplieron 194 años de la nefasta ejecución de nuestra heroína: POLICARPA SALAVARRIETA. Efemérides que  pasó  desapercibida, sin  evocar su  relevancia  en la historia de nuestra patria.   

El presidente Dr. Carlos Lleras Restrepo  el 9 de noviembre de 1967 determinó a través  de la Ley 44 en su artículo segundo la conmemoración del "Día de la mujer colombiana",  el día 14 de noviembre en honor  del valor y ejemplo de Nuestra heroína, Policarpa Salavarrieta.  Actitud que se paso por alto en el seno de nuestra institución e instituciones oficiales. 

Lo siguiente son aspectos referidos en sus  últimos instantes de vida de nuestra hoy recordada pero poco ponderada heroína.    Aunque  un poco tarde, es justa  la evocación de esta fecha.

Que interesante mirar el desengaño de la Pola por los americanos afines a la causa hispana.  Pareciera que la felonía y acomodamiento  de los notables de la historia de Colombia y América ha sido el común denominador en el desarrollo histórico de las luchas libertarias.

ALVARO H. CAMARGO BONILLA.



José Hilario López, Militar y político colombiano, presidente de la República (1849-1853) en sus memorias relata aspectos de la heroína momentos antes de su fusilamiento así: 



“concurrían a la casa de la Pola, en donde se comunicaban las noticias que se tenían de los de Venezuela y Casanare, y se celebraban cuando ellas eran buenas, pues esa mujer, valiente y entusiasta por la libertad, se sacrificaba para adquirir con qué obsequiar a los desgraciados patriotas, y no pensaba ni hablaba de otra cosa que de venganza y restablecimiento de la patria, pero como al tiempo de sus últimas reuniones estaba yo en el hospital, no se había puesto mi nombre en las listas que formaban el cuerpo del delito.


La famosa causa de la Pola se siguió con actividad y muy pronto condenaron al suplicio a esa ilustre granadina y a muchos de mis compañeros. Testigo presencial de sus últimas veinticuatro horas de vida, debo referir cuanto pasó durante ese tiempo, no porque la historia no se haya ocupado de la heroína, que bien merece páginas de oro, sino por la relación que tienen conmigo esos interesantes acontecimientos.



Entrados en capilla la Pola y sus cómplices, a saber: Sabaraín, Arellano, Arcos, Díaz, Suárez, Galiano y Marufú, y habiendo tocado la guardia y escolta a mi compañía, se me destinó en el primer cuarto de centinela a la capilla en donde estaban los tres primeros, los cuales me hicieron las más tiernas manifestaciones de amistad, recomendándome su memoria, como que todos tres eran de los ilustres restos del Ejército del Sur, en el cual habían servido hasta la clase de subtenientes Sabaraín y Arellano, y en la de sargento primero, Arcos. El primero de éstos me agregó en los términos más sentimentales "que al fin la suerte había querido que muriese después del milagroso escape de Popayán, pero que no me envidiaba, pues él se iba a librar de los tiranos, mientras que yo quedaba sufriendo sus rigores y presenciando los sacrificios de sus víctimas; que si por un acaso extraordinario yo sobrevivía hasta la restauración de la libertad, me encargaba que le vengase, como compatriota, como amigo y como compañero...

AI principio observé que replicaba con algunos sacerdotes que la exhortaban a confesarse y aplacar su ira. Ella les decía en voz alta y con un aspecto en que estaba pintada la ira, la resolución y el entusiasmo patriótico, lo que, poco más o menos, es como sigue: "En vano se molestan, padres míos: si la salvación de mi alma consiste en perdonar a los verdugos míos y de mis compatriotas, no hay remedio, ella será perdida, porque no puedo perdonarlos, ni quiero consentir en semejante idea. Déjenme ustedes desahogar de palabra mí furia contra estos tigres, ya que estoy en la impotencia de hacerlo de otro modo. ¡Con qué gusto viera yo correr la sangre de estos monstruos de iniquidad! Pero ya llegará el día de la venganza, día grande en el cual se levantará del polvo este pueblo esclavizado, y arrancará las entrañas de sus crueles señores.   No está muy distante la hora en que esto suceda, y se engañan mucho los godos si creen que su dominación pueda perpetuarse. Todavía viven Bolívar, Santander, Páez, Monagas, Nonato Pérez, Galea y otros fuertes caudillos de la libertad; a ellos está reservada la gloria de rescatar la patria y despedazar a sus opresores..." Los padres, atónitos, se aferraban en hacer callar a la Pola, suplicándola que se moderase, que a nada conducían sus imprecaciones, que ya no era tiempo de pensar en otra cosa que en la salvación de su alma.     "Bien, padres, acepto el consejo de ustedes, les respondía, a condición que se me fusile en este instante, pues de otra manera me es del todo imposible guardar silencio en vista de los tiranos de mi patria y asesinos de tantos americanos ilustres: mil veces repito a ustedes que en vano me exhortan a la moderación y al perdón de mis enemigos. ¡Qué! ¡Yo les había de dar esta satisfacción! No esperen que me humille hasta ese término; semejante bajeza no es propia sino de almas muy miserables, y la mía, a Dios gracias, ha recibido un temple nada vulgar".     Insistían los sacerdotes en persuadirla a que prescindiese de ese rencor tan pronunciado, y que acaso con su moderación podría todavía mover el corazón generoso y compasivo del señor virrey Sámano.   "¡Generoso y compasivo!, les replicó la Pola sonriéndose irónicamente; no prevariquen ustedes;  nunca puede caber generosidad en los pechos de nuestros opresores: ellos no se aplacarán ni con la sangre de sus víctimas; sus exigencias son todavía más exageradas y su rencor no tiene límites.   Ustedes que me sobreviven serán testigos de las rencillas que entre ellos mismos van a ocasionarse como en los imperios de México y los Incas, por disputarse la presa y ostentar la primacía de crueldad que les distingue. ¡Generoso Sámano, y compasivo! ¡Qué error! ¿Pero ustedes conciben que yo desearía conservar mi vida a cambio de implorar la clemencia de mis verdugos? No, señores, no pretenderé nunca semejante cosa, ni deseo tampoco que se me perdone, porque el cautiverio es todavía más cruel que la misma muerte..."  Esto decía cuando, deteniéndose en la puerta de la capilla varios oficiales y entre ellos el teniente coronel don José María Herrera, americano, jefe del Estado Mayor de la tercera división, cuyo cuartel general estaba en Santafé, dijo éste a la Pola en un tono chocarrero y burlesco:   "Hoy es tigre, mañana será cordero". A lo que, lanzándose la Pola sobre él, en términos que fue preciso que el centinela la contuviese, le dijo enfurecida: “Vosotros, viles, miserables, medís mi alma por las vuestras: vosotros sois los tigres, y en breve seréis corderos; hoy os complacéis con los sufrimientos de vuestras inermes víctimas, y en breve, cuando suene la resurrección de la patria, os arrastraréis hasta el barro, como lo tenéis de costumbre. ¡Tigres, saciaos, si esto es posible, con la sangre mía y de tantos incautos americanos que se han confiado en vuestras promesas! ¡Monstruos del género humano! Encended ahora mismo las hogueras de la detestable inquisición; preparad la cama del tormento, y ensayad conmigo si soy capaz de dirigiros una sola mirada de humildad. Honor me haréis, miserables, en poner a mayor prueba mi sufrimiento y mi resolución. ¡Americano! ¡Herrera! ¡Instrumento ciego y degradado! Que los españoles me injurien, no lo extraño, porque ellos jamás se condolieron ni de la edad, ni del sexo, ni de la virtud; ¡pero que un americano se atreva a denostarme, apenas es creíble! Quitaos de de mi presencia, miserables, y preparaos a festejar la muerte de las víctimas que vais a inmolar, mientras os llega vuestro turno, que no tardará mucho tiempo: sabed que no llevo a la tumba otro pesar que el de no ser testigo de vuestra destrucción y del eterno restablecimiento de las banderas de la independencia en esta tierra que profanáis con vuestras plantas..."   En medio de este discurso, un oficial llamado Salcedo, dirigiéndose a los otros, les dijo: "Una mordaza debiera ponerse a esta infiel, sacrílega, blasfema"; y Delgado le contestó: "Una jaula perpetua debiera ser su abrigo si no estuviera condenada a muerte, porque no hay duda que ha perdido el juicio, y es una loca furiosa". Herrera decía al retirarse: "No hay duda que está loca, loca, loca perdida", y repetía constantemente esto mismo sin duda con el objeto de que los soldados atribuyesen esa energía de la heroína a la falta de juicio y no a su patriotismo.

Anécdotas casi semejantes a ésta ocurrieron durante el día, y sólo el peso de la noche pudo calmar la rabia de la ilustre Pola, para renovarla al día siguiente, como vamos a verlo.

Las nueve de la mañana era la hora señalada para la ejecución. Preparado todo, se pusieron en movimiento las víctimas y sus sacrificadores.  La Pola rompía la procesión con dos sacerdotes a los lados.   A mí me había tocado la segunda fila de la escolta que debía fusilar a esta singular mujer; es decir, que yo no debía ser de los ejecutores, para cuyo logro no fue poco lo que trabajé, en la situación en que me hallaba de que se descubriese mi excusa y se atribuyera a ésta algún mal designio que pudiera comprometerme seriamente.  Sin entrar en estos detalles, que serían largos y poco importantes, sólo diré que después de muchas dificultades que tuve que vencer para librarme de tan terrible encargo, logré ser excluido a pretexto de que mi fusil no estaba muy corriente, apoyando este argumento con el regalo de cuatro reales que hice al cabo de mi escuadra, que era el discípulo de quien he hablado, el cual se ofreció a tirar en mi lugar, y así lo cumplió.

Al dar el primer paso de la puerta a la calle se descubrió al Mayor de plaza, que era el encargado de todas estas ejecuciones y que se había demorado un poco. No bien fue visto por la Pola, cuando, resistiéndose ésta a marchar, para lo cual hacía los más grandes esfuerzos, y encendiéndose nuevamente en ira, decía a los padres que la auxiliaban:   "¡Por Dios, ruego que se me fusile aquí mismo si ustedes quieren que mi alma no se pierda! ¿Cómo puedo yo ver con ojos serenos a un americano ejecutor de estos asesinatos? ¿No ven ustedes a ese mayor Córdoba con qué tranquilidad se Presenta a testificar y autorizar estas escenas de sangre y desolación de sus compatriotas? ¡Ay! ¡Por piedad, no me atormenten por más tiempo con estos terribles espectáculos para un alma tan republicana como es la mía! ¿Por qué no se me quita de una vez la vida? ¿Por qué se aumenta mi tortura en los últimos momentos que me restan poniente ante mis ojos estos monstruos de iniquidad, estos imbéciles americanos, estos instrumentos ciegos del exterminio de su patria?...'' Los sacerdotes la amonestaban patéticamente a que sufriese con paciencia estas últimas impresiones con que la Providencia quería probar su resignación; que hiciese un esfuerzo generoso para perdonar a sus enemigos, que, a imitación del Salvador, marchase humildemente hasta el patíbulo y ofreciese a Dios sus sufrimientos en expiación de sus pecados". Y mientras esto le decían la llevaban casi en peso por más de veinticinco pasos.  "Bien, dijo la Pola, observaré los consejos de ustedes en todo, menos en perdonar a los godos: no es posible que yo perdone a nuestros implacables opresores; si una palabra de perdón saliese de mis labios sería dictada por la hipocresía y no por mi corazón. ¿Yo perdonarlos? Al contrario, los detesto más, conjuro a cuantos me oyen a mi venganza: ¡venganza, compatriotas y muerte a los tiranos!".  Mientras esto decía, los sacerdotes esforzaban a una voz para confundir la de la Pola y no dejarla distinguir de los espectadores.

La Pola marchó con paso firme hasta el suplicio, y en vez de repetir lo que le decían sus ministros, no hacía sino maldecir a los españoles y encarecer su venganza. AI salir a la plaza y ver al pueblo agolpado para presenciar su sacrificio, exclamó: "¡Pueblo indolente! ¡Cuan diversa sería hoy vuestra suerte si conocieseis el precio de la libertad! Pero no es tarde. Ved que, aunque mujer y joven, me sobra valor para sufrir la muerte y mil muertes más, y no olvidéis este ejemplo..."  Mayor era el esfuerzo de los sacerdotes en no dejar que estas exhortaciones patrióticas de la Pola fuesen oídas por la multitud, y a la verdad que no podían ser distinguidas y recogidas sino por los que iban tan inmediatos a ella como yo. Llegada al pie del banquillo, volvió otra vez los ojos hacía el pueblo y dijo: “¡Miserable pueblo! Yo os compadezco: algún día tendréis más dignidad".  Entonces se le ordenó que se montase sobre la tableta del banquillo porque debía ser fusilada por la espalda como traidora; ella contestó: “Ni es propio ni decente en una mujer semejante posición, pero sin montarme yo daré la espalda si esto es lo que se quiere". Medio arrodillándose luego sobre el banquillo y presentando la mayor parte de la espalda se la vendó y aseguró con cuerdas, en cuya actitud recibieron, ella y sus compañeros, una muerte que ha eternizado sus nombres y hecho multiplicar los frutos de la libertad. Arcos pronunció al pie del banquillo la siguiente cuarteta:"No temo la muerte; desprecio la vida; lamento la suerte de la patria mía".[1]



[1] Memorias de José Hilario López,  capitulo X · José Hilario López, 1798-1869. Biblioteca Virtual Biblioteca Luis Ángel Arango  Pág. 49