viernes, 11 de julio de 2025

JOSÉ CELESTINO MUTIS Y LA MEDICINA EN COLOMBIA




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JOSÉ CELESTINO MUTIS Y LA MEDICINA EN COLOMBIA

José Celestino Mutis fue un médico y científico destacado en la Colombia del siglo XVIII, que hizo contribuciones importantes a la medicina y la botánica en la región. Su legad José Celestino Mutis fue un médico y científico destacado en la Colombia del siglo XVIII, que hizo contribuciones importantes a la medicina y la botánica en la región. Su legado es un ejemplo de la importancia de la investigación y la innovación en la medicina.

A mediados del siglo XVIII Mutis desembarcó en Cartagena, apenas contaba con 29 años de edad, y se dirigió a Santafé de Bogotá y se convirtió en una figura destacada en la medicina y la botánica de la región.

FORMACIÓN Y EXPERIENCIA MÉDICA.

Estudió Medicina en la Escuela de Medicina de Sevilla, donde realizó cuatro cursos menores y dos mayores entre 1750 y 1753.

Ejerció la medicina en Cádiz y Sevilla, y obtuvo el grado de Bachiller en Medicina en 1755.

Se trasladó a Madrid, donde presentó examen para recibir el grado de Doctor ante el tribunal del Real Protomedicato de la Corte en 1755.

Fue nombrado Catedrático Sustituto de Anatomía en Madrid.

CONTRIBUCIONES A LA MEDICINA EN COLOMBIA.

A su llegada a Santafé de Bogotá, Mutis fue asediado por pacientes y se convirtió en un médico destacado en la región.

Trabajó intensamente como médico durante los primeros años de su residencia en Nueva Granada.

Elaboró un "Plan de Estudios" para la medicina con el maestro Miguel de Isla en 1802, que establecía bases para la elección de autores europeos y clásicos, y esquematizaba un plan académico con cinco años de estudios teóricos y tres de prácticas hospitalarias.

Legado

La importancia de Mutis en la medicina radica en su visión del porvenir, su indeclinable voluntad de progreso y su incesante actividad creadora.

Su labor botánica también tuvo reflejos en el campo médico, ya que estudió las propiedades medicinales de las plantas del Virreinato.

Mutis no abandonó la medicina, sino que se limitó a entregarse a sus inclinaciones hacia la botánica y otras ciencias.

Mutis, como médico y científico, se preocupó por encontrar formas de prevenir y tratar la enfermedad de la viruela, enfermedad devastadora que azotó la región en varias ocasiones, incluyendo las epidemias de 1782 y 1802. Defensor de la inoculación como medida preventiva contra la viruela, que implicaba introducir una pequeña cantidad de material infectado de viruela en una persona sana para generar inmunidad.

La vacuna contra la viruela desarrollada por Edward Jenner desarrolló utilizando la viruela bovina, Mutis se interesó en implementarla en la Nueva Granada. La vacuna llegó a la región en 1804, a bordo de la corbeta María de Pita, liderada por el médico Francisco Javier de Balmis.

Mutis implemento la vacuna en la Nueva Granada y vacunó la población. Mutis es considerado el "Padre de la Medicina en Colombia" por sus contribuciones significativas a la salud pública y la medicina en el país. Su trabajo en la lucha contra la viruela es un ejemplo de su dedicación a mejorar la salud y el bienestar de la población.

Algunos de los logros y reconocimientos de Mutis incluyen ¹ ³:

Restauración de la Facultad de Medicina: Mutis jugó un papel decisivo en la reapertura de la Facultad de Medicina del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario.

Asesoramiento en salud pública: Mutis asesoró a los virreyes en temas de salubridad y contribuyó a establecer normas para la construcción de cementerios urbanos.

Reconocimientos: Mutis fue miembro de la Academia de Ciencias de Estocolmo y del Real Jardín Botánico de Madrid, y se le conoce como el "Oráculo del Reino" por su erudición y tarea de divulgación científica.

 

En la segunda mitad del siglo XVIII, un español nacido en Cádiz, que arribó a Santafé de Bogotá a mediados de dicho siglo y murió en la primera década del XIX. Además de médico, Mutis fue un gran botánico, excelente matemático y pacientísimo investigador.

 

Este hombre excepcional que no vaciló en abandonar las brillantes perspec­tivas profesionales que le ofrecía su patria de origen, para op­tar por la siempre permanente incógnita del Nuevo Mundo. No llegó con ánimo distinto que el de desentrañar los misterios indoamericanos, internarse en sus selvas, estudiar y clasificar sus flora y fauna, determinar el valor y riqueza de sus elemen­tos minerales, y reunir, en fin, cuanto dato físico, geográfico geodésico y astronómico, adornase el cosmos de las Indias Oc­cidentales. Matemático, físico, botánico, astrónomo y médico, puede aventurarse que Mutis estaba muchos años por delante de las ciencias americanas de su tiempo.

 

los primeros años de su residencia en Nueva Granada se desempeñó como catedrático de medicina, y médico, sin descuidar naturalmente los principales fines que tenía metidos entre ceja y ceja: sus investigaciones botánicas, sus traba­jos para la elaboración de la “Flora de Bogotá”, sus interesantísimos estudios sobre la corteza de las quinas y otras muchas más plantas medicinales del Virreinato; más tarde, 22 años tras su arribo, fue autorizada la “Expedición Botánica”, dedicando todo su ardor, su ambición y saber, al mejor logro y éxito de esta magna empresa cultural; gigantesca labor investigadora que se extendió por un lapso mayor de 25 años. Es de presu­mir que por entonces abandonara a sus enfermos, aunque man­tuviera permanente contacto y correspondencia con cuantas no­ticias médicas llegaran periódicamente do Europa.

La importancia de Mutis desde el prisma de la Medicina radica en su visión del porvenir, en su indeclinable voluntad de progreso y en su incesante actividad creadora.  Y, en cuanto a su labor botánica, no podemos olvidar los reflejos de la misma en el campo médico, puesto que ella rozó sin duda los terrenos de la terapéutica; en esto último sí que sería grave error restarle méritos de aportación.

 

Cuando desembarco en Cartagena ore apenas un adolescente que contaba con menos de 29 años de edad. Nacido en la perla gaditana, estudió allí Filosofía:, Latinidad y Teología. Después. Ingresó en la Escuela da Medicina de Sevilla, donde hizo, cuatro cursos menores y dos mayores, entre 1750 y l753. Fueron ellos los de Prima, Vísperas, Método, Anatomía y Cirugía.  Contaba al empezar sus labores en estos cursos con 18 años de edad.  Concluidos los cuatro años teóricos en la ciudad del Gua­dalquivir, regresó a Cádiz con deseos de cumplir con las obligaciones prácticas: más de dos años ejercitando ante los enfer­mos bajo el control del doctor don Pedro Fernández de Castil­la; asistiendo igualmente a las vistas que diariamente se hacían en el hospital de la Marina, y a todas las disecciones y actos científicos que en el mismo centro se realizaban. Así pudo obtener Mutis el certificado correspondiente.  A continuación, regresa e Sevilla, donde se le otorga el grado de Bachiller en Medicina en rl año de 1755.  Todavía se traslada a Madrid donde presenta examen para recibir el grado de Doctor ante el tribu­nal del Real Protomedicato de la Corte; sucedió esto en 1755.  Andrés Piquer fue uno de sus examinadores. Hallándose en Madrid, fue nombrado Catedrático Sustituto de Anatomía, Cáte­dra regentada en propiedad por el profesor Araujo. Se aclaran con estas informaciones la sedimentada cultura médica de Jo­sé Celestino Mutis, a un tiempo que se ratifica su condición in­telectual no esencialmente clínica, ni tampoco filosófica o especulativa sino orientada hacia la investigación del fenómeno real y visible.

 

Fuente: LA MEDICINA DEL SIGLO XVIII EN EL NUVO REINO DE GRANADA   Página 211, 212

EL PALACIO DEL BARBAS

 

EL PALACIO



























DEL BARBAS

El Palacio del Barbas es un santuario natural ubicado en el municipio de Filandia, departamento del Quindío, Colombia. Se encuentra en la vereda el Bizcocho, sobre el  corredor biológico del Distrito de Conservación de Suelos Barbas – Bremen, denominado “Los Monos” que comunica a Bremen con el cañón del río Barbas.

Composición

El Palacio del Barbas cuenta con:

  • 13 hectáreas de extensión, de las cuales 9 hectáreas son de selva húmeda andina
  • Gran diversidad de flora y fauna, incluyendo:
  • Más de 153 especies de mamíferos, como pericos de pelo, monos aulladores y guatines
  • 82 especies de aves, como la pava caucana y la pava negra
  • 35 especies de mariposas y 15 especies de escarabajos
  • Gran variedad de plantas, incluyendo orquídeas, epifitas y palmas

Importancia

El Palacio del Barbas es importante por:

  • Su gran biodiversidad y riqueza natural
  • Su ubicación estratégica en los corredores biológicos de la región
  • Su potencial para el ecoturismo y la conservación del medio ambiente
  • Su oferta de actividades recreativas y educativas, como senderismo, observación de flora y fauna, y cabalgatas

Servicios y Actividades

El Palacio del Barbas ofrece:

  • Alojamiento en habitaciones y camping
  • Recorridos ambientales guiados.
  • Educación e investigación histórico – ambiental.

Ubicación y Acceso

El Palacio del Barbas se encuentra a 23 km de Armenia, vía pavimentada. Se puede acceder en aproximadamente 40 minutos. De Filandia se accede ´por vía carreteable destapada, y está a 2 kilómetros del casco urbano.

FILANDIA LA HIJA DEL ANDE

En sus 109 km2 circundan por el río Barbas, a donde fluye gran número de corrientes hídricas, razón por la cual se denominada: ESTRELLA HIDRICA DEL QUINDIO. Filandia es la ventana que se abre al Quindío como emporio de gran provenir, exponente de la arquitectura propia de las colonizaciones, de casas con hermosas fachadas balcones, ventanas, e interiores, y cuna de la tradición artesanal de la cestería.

 

El Palacio del Barbas se ubica en la vereda el Bizcocho;  en zona del corredor biológico “Los Monos” en el Distrito de Conservación de Suelos Barbas Bremen, en el Cañón del río Barbas, sobre una altura del nivel del mar de 1842 metros.

 

Posee gran diversidad de flora y fauna propia de la Selva húmeda Andina, vestigios arqueológicos de la cultura Quimbaya, senderos de interpretación histórica y ambiental, y de apreciación de actividades agropecuarias,.  Presta el servicio de ecoturismo; cuenta con infraestructura para alojamiento y actualmente esta abierta al público.

 

El alojamiento en su vivienda rural que conserva las características de las colonizaciones.  Tiene capacidad para 9 personas.  Además, se tiene espacio para camping.

 

FLORA

Las granes extensiones de selvas que encontraron los colonizadores  de las región andina fueron paulatinamente trasformada en zona para la agricultura y la ganadería.  El área de selva se redujo hasta formar “fragmentos de bosque”, que en su mayoría son pequeños y están separados.  A esto se le denomina fragmentación.  En ellas aun se encuentran parte de la flora y la fauna que habitaba las selvas o bosques originales.

 

En sus trece hectáreas la finca el Palacio alberga más de siete hectáreas de selva húmeda Andina. Se tienen registro de de plantas de familias tales como. MELASTOMATECEAE, RUBIACEAE, ASTERACEAE, ARECACEAE, ACANTHACEAE, CLUSIACEADE, HELICONIACEAE, PIPERACEAE, SOLANAEAE, SIMARUABACEAE, de uso maderable, medicinal; además posee un gran numero de  orquídeas, epifitas, palmas como la palmiche, molinillo, macana y palma de cera (Ceroxylon alpinum), helehos arborescentes (Cyathea spp.)

FAUNA

 

Gran variedad fauna existe en la finca el Palacio. Además es alta y abundante.  Se tiene registro de más de 153 especies de mamíferos, como: perico de pelo o perezoso, familia de monos aulladores (Alouatta seniculus), guatin, murciélagos, martejas Tres especies de murciélagos, 82 especies de aves, como la pava caucana (Penélope perspicaz), la pava negra (Aburria aburri), soledad real, cocu  ardilla, la perdiz colorada (Odontophorus hyperytrus); reptiles, batracios, artrópodos, cuatro 35 especies de mariposas, 15 especies de escarabajos, 37 especies de hormigas; etc.

 

ATRACTIVOS ESPECIALES

 

El Palacio del Barbas se ubica geográficamente en el proyecto Andes del paisaje andino (corredores biológicos) donde se puede practicar un turismo ecológico de observación y conocimiento de avifauna y bosques, a través de un sendero.

viernes, 20 de junio de 2025

EL PUENTE DE LOS AGUADEÑOS, SOBRE EL RÍO ROBLE.

 

INAUGURACIÓN D


EL PUENTE DE LOS AGUADEÑOS, SOBRE EL RÍO ROBLE, EN EL DENOMINADO PASO DE LOS AGUADEÑOS.

Abril 8 de 1909.

Dionisio Jaramillo G, presidente de la Junta de Caminos de Circasia, el 26 de mayo del año de 1909, extiéndele invitación al Concejo de Filandia para que asista al acto solemne de bendición del puente sobre el río Roble, en los limites con el Distrito de Filandia, en el punto llamado de “Los Aguadeños”, ceremonia que tendrá lugar el día 8 del mes de abril del año 1909, a las 10 AM, en presencia y beneplácito por ser de interés en ambas poblaciones.

LA FONDA DE PUERTO ARTURO, EN FILANDIA Q.

Juan de Jesús Pulgarín, oriundo de Abriaquí Antioquia, extiende solicitud a la Alcaldía de Filandia, para el funcionamiento de una Fonda, en el punto de Puerto Arturo, jurisdicción de Filandia..



viernes, 30 de mayo de 2025

PABLO MORILLO Y LA CAMPAÑA DEL SUR.

PABLO MORILLO Y LA CAMPAÑA DEL SUR.



La campaña del sur, episodio clave en la Guerra de Independencia de Colombia. En 1813, en donde el ejército español, bajo el mando de Juan Sámano, avanzó desde Quito a Popayán en julio de 1813, obligando a las tropas patriotas a replegarse de Popayán hacia Cartago, en el Valle del Cauca y luego a Ibagué, que aún estaba en manos patriotas. Se constituyó en un paso más de los patriotas en la consolidación de la independencia del Nuevo Reino de Granada con respecto a la corona española. Tenía como objetivo desalojar a los realistas de la provincia de Popayán.

En el desarrollo de las movilizaciones el Camino fue necesario para el tránsito de ejércitos procedentes de Santafé hacia el occidente con el propósito de apoyar a las regiones de la gobernación de Popayán, leales a la causa libertaria.

En 1813, el ejército español en cabeza de Juan Sámano invadió al Cauca, los patriotas se replegaron de Popayán hacia Cartago. Unos 150 patriotas procedentes de Popayán se unieron al francés Manuel Roergas de Serviez, comisionado por el gobierno de Santafé para reforzar las tropas.

El 26 de julio de 1813, Sámano ocupó a Cartago con 1.000 hombres, y combatió en contra de las tropas patriotas que habían huido de Popayán a Cartago en número de 400 efectivos, quienes se unieron a con la tropa comandada por el francés Manuel Roergas de Serviez acantonadas en Cartago.

El 9 de octubre de 1813, A la altura de un cerro denominando “Cerrogordo”, empezó la pelea, que se extendió hasta el punto “las Cañas”, en inmediaciones del camino del Quindío, hoy vereda las Cañas del municipio de Alcalá, en límites con Filandia, en la vereda Pavas, donde ya casi diezmada la tropa patriota, solo haciendo frente Serviez, algunos oficiales y 20 soldados, emprendieron la retirada por la montaña del Quindío rumbo a Ibagué.

 

LOS CAMINOS EN LA RECONQUISTA.

Las comunicaciones y caminos llamaron constantemente la atención del general Morillo desde mucho antes de penetrar en el interior del virreinato, como elementos indispensables para la facilidad y buen éxito de las operaciones militares y a la prosperidad de los pueblos. Así, pues, ordenó la apertura y mantenimiento de cuantos caminos pudo, procurando, que permanecieran en buen estado y transitables, para lo cual ordenó que se talaran los boscajes en una distancia de veinticinco a cincuenta varas de ambas orillas, erradicando peñascos y otros obstáculos del entorno. Los caminos más importantes para los fines militares los constituían el de Zapatoca al Magdalena; el de Santa Fe a los Llanos; el de Quindío; el de Honda, y el de Sonsón que conducía a Antioquía; el Cali a Buenaventura.   Todos necesarios para las operaciones y transporte militar.

El camino de Quindío en la época Colonial estuvo tan buen estado que de Ibagué a Cartago se podía transitar en tres días. En la guerra de la reconquista tardaban nueve o más.

 

PABLO MORILLO Y LA RECONQUISTA ESPAÑOLA.

Morillo fue nombrado Teniente General en jefe del Ejército de la reconquista española con el propósito de contener la insurrección e independencia de las colonias españolas en América. Seis años permaneció Morillo en la Nueva Granada, regresando a la península ibérica en abril del año 1821.

En su estrategia de reconquista, Morillo ordenó a las tropas acantonadas en Quito marchar sobre Popayán, y esperaran la llegada y cooperación de las columnas militares que marchaban de Santafé, y destinadas a ocupar la provincia de Popayán, que habían emprendieron la marcha a un mismo tiempo por los siguientes caminos:   

·               Camino de la Plata, comandada por Carlos ToIrá.

·               Camino del Quindió, a cargo del teniente coronel Donato Ruiz

de Santa Cruz;

·               Por Antioquia a cargo de Francisco Warleta.

·               Por el Chocó, al mando de Julián Bayer.

La operación determinó que en Cartago; se ubicarían las columnas del Chocó y Antioquia.

La tercera columna, remontó el páramo de Quindío por las estribaciones del nevado Tolima, atravesó el caudaloso río de La Vieja.  La cuarta, marchó por el camino de Guanacas, pasó por la Plata, ascendió el páramo de Guanacas, y llegó a Popayán.

El 12 de Julio de 1813, las tropas realistas al mando de Donato Ruiz de Santa Cruz, tomaron posesión de Cartago en el Quindío.

El 21 de Julio, Julián Bayer, luego destruir completamente a los patriotas acantonados en Novita, se tomó el puerto de Buenaventura, en la provincia del Raposo.

La estrategia del cerco militar español fue descubierta por las tropas patriotas; razón por la cual, Morillo ordenó al brigadier don Juan Sámano, que se había atrincherado en Tambo atacar a Popayán.

OCUPACIÓN DE CARTAGO POR LOS REALISTAS.

El 12 de Julio del año 1813, Donato Ruiz de Santa Cruz, con la columna de su mando en las montañas del Quindío se tomó a Cartago, juramento la sumisión incondicional y fidelidad a la autoridad del Rey; igualmente fue indultado el capitán don Pedro José Murgueitio, comandante de la guarnición militar de Cartago, quien mucho antes de que entrasen los ibéricos, acordó recibir las tropas españolas, y puso a su disposición toda la fuerza que mandaba, con el armamento, caballos y municiones.

Es importante destacar y recapitular la incidencia histórica del Camino del Quindío, e incentivar la búsqueda de los acontecimientos que hicieron parte de la fundamentación de la Quindianidad.

sábado, 15 de marzo de 2025

FILANDIA, HIJA DEL ANDE.

 


FILANDIA, HIJA DEL ANDE.

Filandia, Hija del Ande, Colina sagrada, patrimonio Artesanal de la cestería, territorio habitado por personas religiosas, amables, sociables, gallardas, y respetuosas, con profuso arraigo de sus raíces, creencias y tradiciones.

Situada sobre los estribos de la cordillera de los Andes del Quindío, en su ladera occidental, donde acceden exuberantes nubes y cristalinas lluvias, alternadas por agradables tiempos soleados. Colinas proveídas de regios miradores naturales, en donde se pueden percibir los “patios de indios”, colinas terraplenadas en donde los aborígenes los Quimbaya, orfebres destacados, construyeron su habitaciones y sitios religiosos. Aserción que se colige del descubrimiento de la denominada colección Quimbaya, y/o Tesoro Quimbaya, producto de la acción de la guaquería en los parajes de La Soledad, Fachadas y Pavas, donde hoy solo quedan las fosas y túneles por donde ambiciosos e insaciables guaqueros extrajeron piezas orfebres ceremoniales y que hoy se exhibe en el Museo de las Américas de Madrid, como trofeo de la nefasta invasión y sometimiento español de los aborígenes Quimbaya.

Filandia se fundó en un punto del camino del Quindío, denominado “Novilleros”, un contadero, tambo o posada ubicado en el camino proveniente de Cartago y que conducía a Ibagué. Fundación tutelada por la dirección política administrativa del Estado Soberano del Cauca, con Popayán como la capital y Cartago como capital de la Municipalidad del Quindío, administración que se ejerció hasta el año de1908; tiempo en que se separó del Cauca, y se integró al efímero departamento de Manizales, después Caldas, y en el año de 1966, al majestuoso departamento del Quindío. 

LA FUNDACION.

 

El nombre de Filandia no se deriva del país europeo —Finlandia—, como se ha creído, sino que proviene de la palabra latina “filius” —hijo— y Andes; de suerte que significa hija de los Andes. Este fue el acuerdo de López Sanz, José María Serna, Felipe Meléndez y Gabriel Montano —jefe municipal del Quindío—, a quienes se concedió la designación del nombre.

Sus principales fundadores Felipe Meléndez, Juez del Circuito, vocal principal de La provincia de Quindío, el Dr. José Ramón López Sanz, Severo Gallego, Gabriel Montaño, Bonifacio Giraldo, Eleuterio Aguirre, Laureano Sánchez, Lolo Morales, José León, Jesús María Osorio, Carlos Franco, Eliseo Buitrago, entre otros más[1]

El 20 de agosto de 1878, al antiguo “Novilleros”, confluían viandantes colonos que provenían de varias regiones del país como: Antioquia, Boyacá, Cundinamarca, Tolima Grande y El Cauca. En este lugar paraban para descansar en las noches de su itinerario, y observando la fertilidad y belleza de las tierras, decidieron fundar un pueblo, aplicando de inmediato su trabajo y consagración a esta labor.

Erigieron sus casas de vara en tierra, algunas techadas con iraca, otras con astilla de madera, (tablillas rajadas de cedro negro y de nogal), clavadas con puntillas con clavos fabricados de la misma madera.[2]

 

EL PERFIL SOCIIAL DE DOS DE SUS FUNDADORES.

 

Felipe Meléndez, natural de Cartago, abogado, gobernador de la provincia del Quindío, magistrado del Tribunal Superior de Justicia del estado soberano del Cauca en los 3 periodos de 1875-77, 1877-79 y 1881-83.

Gabriel Montaño, Cartagueño de origen humilde, abogado de distinción, profesor, quien desempeñó diversos cargos de importancia, jefe político cantonal, alcalde, consejero municipal, presidente de la municipalidad de la provincia del Quindío, juez de circuito, diputado a las legislaturas del Estado en 1867, 71 y 72.

 

José María Serna, agrimensor, quien en unión del señor López Sanz y otros vecinos, demarcaron la plaza, calles, solares para el templo, la cárcel, los despachos públicos y escuelas. El primer corregidor fue el señor Rafael Carvajal.

 

EN 1892 SE ERIGE EN DISTRITO Y EN 1894 ES RATIFICADO POR EL ESTADO SOBERANO DEL CAUCA.

 

En octubre 7 de 1878, el señor Rafael Carvajal, es nombrado comisario de la “partida” de “Novillero”, en asocio del señor Emigdio de la Parra. El 30 de enero de 1882 Cartago, capital de la Municipalidad del Quindío, emite el acuerdo número cinco del 12 febrero, creando el caserío de Filandia y nombra dos empleados, un aguacil y comisario de policía (Tomo 31 de 1882 a 1883) y es nombrado don Rafael Carvajal para ocupar el cargo de Comisario.

La ordenanza 31 de 24 de julio de 1894, crea del distrito de Filandia, entidad territorial compuesta el corregimiento del mismo nombre, que sería la cabecera del nuevo Distrito, y el de Circasia, segregándolos de los Municipios de Cartago y Salento.

En 1892 se elevó a Filandia a la categoría de municipio, integrado por los corregimientos de Circasia y Montenegro, pero a poco tiempo fue eliminado. Más tarde, por la ordenanza 31 de 24 de julio de 1894 la asamblea del Cauca volvió a crear el municipio, perteneciente a la provincia del Quindío, compuesto del corregimiento del mismo nombre, su cabecera, y de Circasia, segregándolos, respectivamente, de los municipios de Cartago y Salento.[3]

En el año, 1880, en un terreno que concedió la señora Dolores García, se construyó una capilla, allí ofició la primera misa el padre José Joaquín Baena, cuando paso por este lugar en su viaje de Manizales a Bogotá. El cementerio se construyó en un terreno donado por el señor Gregorio Arango (alias. Sordo) y las primeras campanas las regaló el señor Gerardo Jaramillo con el producto de una riña de gallos. Las campanas existentes, Las campanas existentes fueron donadas por los guaqueros Norberto Ospina (a. casfú) y Victoriano Arias., con el producto de una gran guaca extraída en el paraje de la Soledad (varias arrobas de oro). Campanas que fueron fabricadas en Buga, para lo cual se destinaron tres libras de oro. El Reloj del templo, lo adquirió el clérigo Jesús M. Restrepo con dinero proveniente de las limosnas de los feligreses.

Rápidamente se trazaron calles, plazas y parques (“Parque Viejo”), calles como la del “Empedrado”, del Pensil, La Real, el Convento, Consistorial, De La Cruz, el Embudo y de La Paz. Filandia se ensancha rápidamente, se construyen casas en todos sus confines. La primera casa, en el marco de la plaza, fue la de la esquina de la Calle Real con Calle Consistorial, hoy local de la Farmacia Bristol.

En 1892 se instala la oficina telegráfica con su primer administrador don Lucas Ocampo a quien sucedió poco después don Julio Guinand. El primer guarda de la línea telegráfica fue don Jeremías Serrano.

 

COMUNIDAD RELIGIOSA BETHLEMITAS.

 

El 29 de agosto de 1907, el sacerdote Francisco de Paula Montoya, aprovechando la parada en Filandia de dos religiosas Betlemitas (María de Jesús Ruiz y otra), que se transitaban de Palmira, con rumbo a Bucaramanga, quienes le solicitaron los servicios religiosos del padre Montoya, quien después de dialogar con ellas le manifestó la idea de fundar un colegio en Filandia. La consecuencia de este dialogo fue el establecimiento de la comunidad religiosa Betlemitas, que inicialmente fuera dirigida por la madre General María Luisa Salinas.

 

 

Álvaro Hernando Camargo Bonilla.



 

[2] Cornelio Moreno. Reseña histórica del municipio de Filandia. A la memoria de los fundadores 1878-1928. Tipografía y Papelería Los Andes Jaramillo Hermanos y Cía. Manizales. 1928.

[3] Libro copiador de comunicaciones relativas a la Instrucción   Pública Primaria. Salento 17 de enero de 1879.

martes, 11 de marzo de 2025

DESARROLLO DEL SISTEMA DE PESAS Y MEDIDAS EN COLOMBIA.


 

DESARROLLO DEL SISTEMA DE PESAS Y MEDIDAS EN COLOMBIA.


El uso de las medidas ha estado presente desde el inicio del origen del género humano en sus relaciones sociales de producción. La medición y estándares de longitud, superficie y volumen se establecían para garantizar la equivalencia en las transacciones comerciales, las distancias y demás medidas.

Precedente al Sistema Métrico Decimal, las medidas se procedieron de las partes del cuerpo (pie, codo, braza, pulgada, cuarta, etc.) que permitieron calcular los volúmenes y medidas. Las fracciones antropométricas como el dedo, el pie (cuatro palmas), el paso (distancia entre dos apoyos del mismo pie al caminar), el codo (un pie y medio), la palma (tiene cuatro dedos), la brazada (los brazos en cruz con las puntas de los dedos estiradas), la vara (medida de codo a codo), puñado.

El Congreso constituyente de 1821, ordena, organiza y fija las reglas del régimen político de la recién creada República de Colombia. Ordenamiento necesario para evitar inconvenientes debidos al disímil uso de estas antes de la primera constitución de Colombia, en el año de1821.

El desigual uso e interpretación de las pesas y medidas concebía perjuicio en las operaciones comerciales de compra y venta y otras actividades del orden comercial. Para facilitar e impulsar y dinamizar la actividad comercial exterior, y en las provincias cabildos, cantones, y parroquias, fue necesario la estandarizaron de los patrones de pesas, medidas de diferentes órdenes: de áreas, alimentos, aceites, medicamentos, monedas, metales preciosos, y otros efectos comerciales.

Para garantizar el uso oficial y evitar su alteración y falsificación, los modelos oficiales se marcaban con sellos y grabados especiales. Las entidades político-administrativas de la época, aplicaban el cobro del impuesto relacionado, y vigilaban el cumplimiento del uso estas marcas que usaban los particulares.

ALGUNOS ESTÁNDARES RELACIONADOS.

 

La tonelada colombiana será de veinte quintales.

El cahíz: medida utilizada para los granos y frutos secos. Se dividía en doce fanegas, de cuarenta y cuatro mil y tres pulgadas cúbicas y cinco líneas cada una.

La fanega: se subdividía en dos medias fanegas; en doce almudes; en veinticuatro medios almudes; y en cuarenta y ocho cuartillos.

El moyo: medida utilizada para los líquidos; se dividía en diez y seis cántaros, de una arroba de peso cada una.

La libra: poseía un peso ordinario de diez y seis onzas. La onza se subdividía, como antes, en medias onzas; en cuatro cuartos; en ocho ochavas o dracmas; y en diez y seis adarmes; el adarme en tres tomines; y éste en doce granos.

El marco: con un peso de media libra; la arroba, de veinticinco libras; y el quintal, de cuatro arrobas.

El pie: con una longitud de doce pulgadas; y la pulgada la de doce líneas; la vara con una longitud de tres pies; se subdividía en cuatro cuartas; seis sesmas, y ocho ochavas, equivalentes a treinta y seis pulgadas.

MEDIDAS DE SUPERFICIE.

El estadal: se componía e cinco varas de largo.

La fanegada: lo conformaba un cuadro de veinte estadales o cien varas de largo, y tenía por consiguiente cuatrocientos estadales cuadrados de superficie. La fanegada se subdividirá en cuatro estancias; la estancia, en cuatro celemines; y el celemín, en cuatro cuartillos.

La legua colombiana: constaba de seis mil varas de largo; y se subdividirá en tres millas, de dos mil varas de largo cada una.

Los caminos públicos que se abrieron a partir de 1821, tenían un ancho veinticinco varas por lo menos, siempre que lo permitiera el terreno, y serán tan rectos como sea posible; y a los que ya existían se les dio el mismo ancho, siempre que no resulte un perjuicio notable a los propietarios. En la distancia de cada legua se colocaba una señal que indicaba la distancia de un lugar a otro. En el cruce de caminos se fijaba igualmente un letrero que informara a los transeúntes sus diferentes direcciones.

(12 de octubre de 1821)

Sobre uniformidad de pesos y medidas.

El Congreso General de Colombia,

CONSIDERANDO:

1°.Que la diversidad de pesos y medidas que se han introducido arbitrariamente en muchas provincias cede notoriamente en perjuicio del buen orden y de la fe pública con que deben celebrarse los contratos de compra y venta y otros en que se aseguran y traspasan las propiedades de unas manos a otras;

2°. Que es de absoluta necesidad uniformar dichos pesos y medidas cuanto lo permitan las circunstancias del momento y sea compatible con los usos y reglas autorizados por las leyes existentes, a fin de evitar los inconvenientes referidos y dar mayor impulso y facilidad al comercio interior y exterior; ha venido en decretar y

DECRETA LO SIGUIENTE:

Artículo 1°.  El cahíz continuará siendo la medida mayor para los granos y frutos secos; y se dividirá en doce fanegas, de cuarenta y cuatro mil y tres pulgadas cúbicas y cinco líneas cada una.

Artículo 2° La fanega se subdividirá en dos medias fanegas; en doce almudes; en veinticuatro medios almudes; y en cuarenta y ocho cuartillos.

Artículo 3°.  El moyo continuará siendo la medida mayor para los líquidos; y se dividirá en diez y seis cántaras, de una arroba de peso

cada una. -

Artículo 4°.  La libra para el comercio y contratos públicos y particulares, tendrá el peso ordinario de diez y seis onzas.

Artículo 5°.  Para los usos de menor cuantía, la onza se subdividirá, como antes, en medias onzas; en cuatro cuartos; en ocho ochavas o dracmas; y en diez y seis adarmes; el adarme en tres tomines; y éste en doce granos.

Artículo 6°.  El marco de Colombia se conservará en el mismo peso de media libra; la arroba, en el de veinticinco libras; y el quintal, en el de cuatro arrobas.

Artículo 7°.  Los artículos 49, 59 y 69, no alteran en manera alguna las leyes existentes relativas a pesos y medidas de las monedas y metales preciosos, aceites, drogas y efectos de botica, que se mantendrán por ahora inviolablemente en su fuerza y vigor.

Artículo 8°.  El pie, comúnmente llamado de Burgos, conservará su anterior longitud de doce pulgadas; y la pulgada la de doce líneas.

Artículo 9°.  La vara de medir para el trato, comercio y demás usos comunes, continuará de tres pies de longitud; subdividida en cuatro cuartas; seis sesmas, y ocho ochavas, equivalentes a treinta y seis pulgadas.

Artículo 10°. Se remitirán por el Poder Ejecutivo a los intendentes de los departamentos patrones de todos los pesos y medidas que crea conveniente para el mejor régimen de la República; conforme a lo que arriba se establece.

Artículo 11°. Los intendentes de los departamentos harán sacar patrones iguales a los que les sean remitidos y los pasarán a los gobernadores de las provincias de su mando, para que éstos lo hagan en la misma forma a los jueces políticos; y éstos por medio de los cabildos del cantón, a los jueces de las parroquias de su

jurisdicción.

Artículo 12°. Ningún individuo podrá tener modelos de pesos y medidas sin que lleven uniformemente la marca o señal que designare el Gobierno, para la mayor seguridad y garantía en los contratos públicos y privados.

Artículo 13°. Las municipalidades respectivas mandarán poner estas marcas o señales en los pesos y medidas que quieran tener los particulares para sus usos personales; por cuya operación exigirán dos reales de derechos, que deberán aplicarse a los fondos de propios y arbitrios.

Artículo 14°. No se cobrarán por razón de pesos y medidas, otros derechos que los establecidos en el artículo anterior, quedando por consiguiente abolidos los llamados de almotacén.

Artículo 15°. Los que en contravención del artículo 13, usaren de pesos y medidas que no tengan la dimensión y capacidad correspondiente, incurrirán en la multa de cinco pesos por la primera vez, de diez por la segunda, y de veinte por la tercera, para propios y arbitrios.

Artículo 16°. Los que usaren de pesos y medidas con marcas contra-hechas y sin la dimensión y capacidad legales, sufrirán por la primera vez la pérdida de todos sus bienes muebles; por la segunda, de todas sus propiedades indistintamente; y por la tercera, además de la confiscación, incurrirán en la pena de tres años

de presidio, aplicándose las penas pecuniarias para los fondos públicos.

Artículo 17°. El estadal, para medir las tierras, constará desde ahora en adelante de cinco varas de largo.

Artículo 18°. La fanegada de tierra será un cuadro de veinte estadales o cien varas de largo, y tendrá por consiguiente cuatrocientos estadales cuadrados de superficie.

Artículo 19°. La fanegada se subdividirá en cuatro estancias; la estancia, en cuatro celemines; y el celemín, en cuatro cuartillos.

Artículo 20°. La legua colombiana constará de seis mil varas de largo; y se subdividirá en tres millas, de dos mil varas de largo cada una.

Artículo 21°. Los caminos públicos que se abran en Colombia en lo sucesivo tendrán de ancho veinticinco varas por lo menos, siempre que lo permita el terreno, y serán tan rectos como sea posible; y a los que ya existen se les dará el mismo ancho, siempre que no resulte un perjuicio notable a los propietarios.

Artículo 22°. Los gobernadores harán medir los caminos públicos de sus provincias, y mandarán fijar en el término de cada legua un poste o señal que indique la distancia de un lugar a otro.

Artículo 23°. En los caminos cruzados mandarán fijar igualmente una tablilla que manifieste a los transeúntes sus diferentes direcciones.

Comuníquese al Poder Ejecutivo para su observancia.

Dada en el Palacio del Congreso General de Colombia, en el Rosario de Cúcuta, a 11 de octubre de 1821- de la Independencia.

El presidente del Congreso, José Ignacio de Márquez.

El Diputado Secretario, Miguel Santamaría.

El Diputado Secretario, Francisco

Soto.

Palacio del Gobierno, en el Rosario de Cúcuta, a 12 de octubre de 1821.

Ejecútese.

FRANCISCO DE PAULA SANTANDER.

Por su Excelencia el Vicepresidente de la República, el Ministro de Hacienda, Pedro Gualos.

Fuentes:   

Congreso constituyente de 1821. Ley del 12 de octubre de 1821, Sobre uniformidad de pesos y medidas.

Francisco Javier Vergara V. Nueva Geografía de Colombia. sistema natural y regiones geográficas. Compendio-programa Bogotá 1908.

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